La obsesión por los apocalipsis zombis ha permeado todos los rincones de la cultura popular, desde cómics hasta videojuegos, películas y series de televisión. Narrativas icónicas como la aclamada “The Walking Dead” han llevado a los espectadores a contemplar un mundo devastado por hordas de no muertos. La Inteligencia Artificial (IA), un aliado inesperado en la exploración de escenarios ficticios, también se ha sumergido en esta intrigante fantasía.
El séptimo arte ha pintado en nuestras mentes representaciones vívidas de cómo la humanidad podría encarar una epidemia zombi. No es sorprendente que las raíces literarias de los zombis se remonten a 1927, y desde entonces, este imaginario ha evolucionado a través de diversas manifestaciones culturales. La IA, con su habilidad para procesar información y esbozar escenarios, ha añadido su perspectiva a este misterio.
Desvelando los secretos de una invasión zombi: Visiones de la Inteligencia Artificial
ChatGPT, el elocuente chatbot, comparte su visión de un posible brote zombi: un virus letal emergente proveniente de un evento desconocido, quizás una infección experimental o incluso una maldición sobrenatural. Este virus transformaría a los fallecidos en criaturas reanimadas y hambrientas.
La propagación sería posible mediante el contacto con fluidos corporales zombificados, como sangre y saliva, llevando a un colapso gradual de la sociedad.
En medio del caos, los sobrevivientes se verían forzados a buscar refugio y a luchar constantemente por su existencia. La agudeza estratégica y tácticas ingeniosas serían moneda corriente en esta nueva realidad. Mientras tanto, la búsqueda de una cura sería una constante obsesión para los supervivientes.
No obstante, la perspectiva de la IA es coherente con la noción predominante de que este escenario es, en su mayoría, una fantasía desprovista de bases científicas. Aunque cautivadora como entretenimiento, la IA enfatiza que no debe tomarse como una posibilidad realista.
A través de este ejercicio mental, nos sumergimos en una experiencia que, aunque improbable, sigue desatando nuestra imaginación y creatividad.
