En la intersección de la tradición ancestral y el deleite moderno, se encuentra una combinación que cautiva los sentidos y despierta el placer gastronómico: el maridaje entre mezcal y chocolate. Esta unión, arraigada en leyendas ancestrales y enriquecida por la evolución culinaria, emerge como una experiencia sensorial única que fusiona la profundidad del destilado de agave con la exquisita dulzura del cacao.
Sabor ancestral: Mezcal y chocolate, el maridaje que conquista paladares
Cuenta la leyenda ancestral que una noche particularmente oscura, una tormenta se generó sobre un campo de agaves y varios rayos cayeron sobre las plantas, dando origen a los destilados, entre ellos el mezcal. Fue Mayáhuel, la diosa mexica del maguey, la responsable de “regalar” a los hombres y mujeres los rayos que hicieron posible la creación del mezcal y otros destilados que encuentran su origen en el maguey. Cientos de años después de que se originara la leyenda de la diosa Mayáhuel y la creación del mezcal, en México y otros países del mundo el mezcal es uno de los destilados más populares que existen gracias a su inigualable sabor.
Si hablamos de uno de los alimentos más consumidos y más gustados en el mundo, entonces se tiene que incluir al chocolate en algún punto de la conversación. El chocolate fue llevado a Europa tras la llegada de los españoles al continente americano y a México, lugar donde conocieron la bebida preparada a base de cacao por los aztecas llamada “tchocolatl”, un nombre que difiere poco en comparación con el actual. Una vez en el continente europeo, le agregaron azúcar principalmente para dar origen a lo que hoy conocemos básicamente como chocolate. ¿Quién no se ha comido una barra de chocolate solo por el antojo? Aún seguimos buscando a esa persona…
Es por esta razón, que un maridaje entre mezcal y chocolate se antoja y mucho
A la hora de deleitar el paladar, las combinaciones que en primera instancia parecieran de mundos opuestos son las que nos sorprenden por el sabroso contraste que generan al momento de probarlas. Un excelente ejemplo de esta experimentación sensorial puede ser la estrella de la película Ratatouille, Remy, quien no duda en probar distintas combinaciones de ingredientes y compartir ese conocimiento con su hermano Emile, quien no es tan curioso como Remy, pero igual descubre los alcances de la comida. Que aviente la primera piedra aquel que no haya experimentado los diferentes sabores que se pueden obtener a través de maridajes que se te ocurren de repente. El maridaje entre mezcal y chocolate es una experiencia que contrasta la intensidad y profundo sabor del mezcal con el sabor dulce y fresco característico del chocolate.
En una edición limitada a cinco mil piezas, Mezcal Mitre y Casa Lindt han unido fuerzas y sabores, para crear un kit de maridaje entre ambos productos. La temporada decembrina se antoja ideal para quitarse el frío a través de un traguito de mezcal seguido de una mordida chocolatosa.
Los chocolates Lindor que acompañan a la botella de jaguar de Mitre tienen notas cítricas y herbáceas que realzan a la perfección el sabor de ambos elementos. También puedes llevar a cabo este maridaje con el mezcal de tu preferencia y chocolates también, cabe mencionar que un mezcal joven puede realzar con mayor intensidad el sabor del chocolate, sin olvidar que en gustos se rompen géneros. Después puedes aventurarte con otros destilados y otros productos de dulce sabor, la clave aquí es no dejar de sorprender a tu paladar.