Por Mónica Isabel Pérez. No siempre es posible irrumpir la paz de la sala de barricas, quizá el rincón más silencioso de la hacienda. Pero David Rodríguez, maestro tequilero de Patrón, ha hecho una excepción. Y es que es un momento especial. La culminación de un proceso de perfección de lo que ya parecía inmejorable y que ha resultado en el nuevo tequila de la casa: Patrón Cristalino.
“Para mí es muy grato presentarlo ya que refleja la pasión y dedicación que hay en nuestro proceso artesanal”, dice con orgullo Rodríguez quien tiene 22 años trabajando para Tequila Patrón y 30 en la industria de los destilados. Una experiencia que sin duda alguna lo ha dotado de una paciencia suprema que se nota no solo en su manera de explicar las complejidades de la elaboración del tequila y las características de la nueva etiqueta que se suma al portafolio de la marca, sino también —y sobre todo— en el tiempo que ha invertido en experimentar todo lo necesario para conseguir un tequila como este, capaz de aportar las más elegantes notas de un añejo que ha tenido que permanecer hasta 15 meses en barricas, pero cuya imagen transmite la frescura con la que los consumidores asociamos a los tequilas jóvenes.
Un deleite para el paladar
La cata es una sorpresa. Ver un tequila de transparencia máxima en la copa genera una asociación inmediata a la potente presencia del agave que encontramos en los tequilas blancos; sin embargo, hay un mundo de diferencia entre lo blanco y lo cristalino. Lo detectamos de inmediato en las notas olfativas: la vainilla, el caramelo y la madera aparecen para recordarnos que este líquido magnífico ha madurado entre 12 y 15 meses en barricas de roble americano. “El cuarto ingrediente”, explica David Rodríguez. “Aunque no lo es estrictamente. Nuestros tequilas solo se componen de agave, agua y levadura; nuestras barricas son más bien un componente que genera las características que están encontrando ahora”. Se refiere al sabor suave y suntuoso a agave cocido y especias que podemos detectar en Patrón Cristalino y que sería imposible hallar en un tequila joven.
¿Pero cómo es entonces que no ha tomado el color de la madera como vemos en los añejos y reposados que lucen más bien ambarinos? La respuesta está en un proceso de filtración con carbono activado. Este elimina el color sin sacrificar el aroma y el sabor que el tequila ha tardado meses en obtener, convirtiéndolo en un híbrido de complejidad y frescura que permite que, además de poder disfrutarlo a solas, podamos disfrutar su madurez en una gran diversidad de cocteles. “Pruébenlo de ambas maneras, no se van a arrepentir”, dice Rodríguez, quien describe a Patrón Cristalino como un tequila que combina tradición y moda en la misma botella.
El arte de saber combinar
Sobre cómo Patrón Cristalino se adapta a la coctelería, Ricardo Nava —mixólogo embajador de Tequila Patrón en México— explica que su suavidad y transparencia lo hacen sumamente versátil y lo demuestra creando un Cristalino Martini hecho en especial para Esquire. “Este es un coctel inspirado en el hombre Esquire y en los momentos que comparte con sus amigos o en los que simplemente busca relajarse”.
Siempre con una sonrisa, Nava deposita 45 mililitros de Patrón Cristalino en un vaso mezclador al que agrega un toque de vermouth seco, licor de flor de sauco y hielo. Por supuesto suena bien, pero ¿no eliminará todo rastro de la maravillosa complejidad de este nuevo tequila? “Se trata del tequila cristalino más suave que existe”, dice Nava, “pero este Martini está diseñado para mostrar muy bien todas las notas que posee: caramelo, vainilla, pimienta y sobre todo el sabor del agave cocido serán resaltados, igualmente su aroma”. Así que el secreto está en saber con qué combinarlo.
“Una vez que mezclamos los ingredientes, dejamos que nuestro martini se enfríe unos 20 o 30 segundos. Lo probamos y lo servimos habiendo retirado el hielo para decorarlo y aromatizarlo con una cascarita de naranja que también realzará las notas cítricas de Patrón Cristalino”. Sin duda, el creado por Nava es un coctel perfecto para trendsetters siempre dispuestos a probar algo nuevo y a combinar lo más tradicional con la vanguardia, justo como nuestros lectores.
Tequila Patrón at it’s best
Cuando probamos el Martini Cristalino que Ricardo Nava ha diseñado para nosotros es imposible ocultar la sorpresa: aunque él lo haya planeado y nos lo haya advertido, nos impacta que Patrón Cristalino sea capaz de prevalecer en un coctel. Lo que percibimos al beberlo a solas, permanece presente y hasta es ligeramente acentuado. Un fenómeno tan increíble como pensar que, tan solo unas horas antes de probarlo y tener sus notas tan presentes en el paladar, paseábamos entre los cultivos de agave azul de la exclusiva variedad Tequilana Weber de la marca sin poder dimensionar el extenuante trabajo que requiere que esas místicas suculentas que tanto cautivaron a nuestros antepasados y que hoy forman parte inherente de nuestra identidad nacional y cultural, se transforme en un líquido de claridad extrema; uno que a simple vista podría parecer insaboro como el agua, pero que al ser probado revela su historia: las propiedades de la tierra de la que se alimentó, la riqueza de las manos que han participado de su recolección, molienda, cocción, fermentación, destilado, reposo y filtrado.
Sin duda, un proceso largo que exige trabajo a mano y largas esperas, pero que más temprano que tarde nos recuerda que la riqueza del tequila como tradición, es resultado de una incesante búsqueda de lo que ha generado a Patón Cristalino: la perfección y la innovación.
