Aunque podamos dejarlo de lado en la ecuación del amor, el olfato y lo que este nos descubre son bases del mismo recuerdo del ser amado.
Anteriormente hemos hablado del poder de los olores para evocar recuerdos, generar buenos estados de ánimo y, en el caso de los perfumes, para fortalecer la seguridad en uno. Sin embargo, ese mundo de aromas tiene más por decir. Por ejemplo, lo que nos interesa aquí: la conexión entre el olfato y el amor.
El olfato y el amor
No es raro que otra vía para encontrar el encanto del amor y la atracción esté en el olfato, siendo que este es precisamente uno de los cinco sentidos del ser humano.
El olfato cumple un papel fundamental, en el cual podemos dar argumentos para el desagrado o el agrado, dependiendo el caso.
Aunque también es cierto que los olores no solo nos remiten a lo anterior, sino al mismo campo de las emociones.
Según fuentes especializadas, la esencia aromática de la persona amada es también parte del recuerdo que puede venir a nuestra memoria en esos ejercicios de remembranza.
“Los olores, las emociones y la respuesta sexual se procesan en la misma zona del cerebro” se lee en el artículo de Eurofragance.
Feromonas, un debate más
Igualmente, pese a no estar comprobado científicamente, existe la hipótesis de que las feromonas son capaces de llegar a otras personas y producir una respuesta en ellas.
Con relación a este último punto, la Universidad Harvard (Estados Unidos) nos dice lo siguiente:
“Los expertos no se ponen de acuerdo sobre si las feromonas existen en los seres humanos y, en caso afirmativo, si realmente influyen en el comportamiento. Sin embargo, algunos pequeños estudios sugieren que los olores de ciertas sustancias químicas pueden estimular respuestas sexuales tanto en hombres como en mujeres”.
Tanto si el tiempo les da razón a quienes lo afirman, como si no, lo cierto es que el amor y la atracción, tal y como los conocemos, perderían una dimensión clave sin los olores.