Este equinoccio de primavera 2025 es una nueva oportunidad para reflexionar sobre la regeneración de la Tierra, nuestro planeta.
En el hemisferio norte este 20 de marzo de 2025 tuvo lugar el equinoccio de primavera, una ocasión en que el día y la noche tienen casi la misma duración, debido a la alineación de nuestra estrella con el ecuador terrestre.
Varias culturas alrededor del mundo confieren significados diferentes a lo que pasa durante ese instante de enorme relevancia. Un ejemplo es el Nowruz, el Año Nuevo del calendario persa o también las reuniones en Chichén Itzá, México, para ver cómo el Sol crea un patrón de sombras que se asemeja a una serpiente descendiendo por una de sus ruinas.
¿Qué es el equinoccio de primavera?
A lo largo de la danza cósmica que la Tierra describe en torno al Sol, esta va teniendo ángulos diferentes. Durante la mayor parte del año, nuestro planeta se inclina hacia la estrella o se aleja de ella, cosa que deriva en que el calor y la luz del Sol incidan de forma desigual en las mitades norte y sur del mundo.
En el equinoccio, por el contrario, el eje de la Tierra y su órbita se alinean para que ambos hemisferios reciban la misma cantidad de luz del Sol. Eso es el equinoccio de primavera, uno de los fenómenos astronómicos más estimados entre diferentes poblaciones de la Tierra.
Más allá de equinoccio
La renovación y la esperanza que acompañan a la primavera no solo son significado poéticos, sino que se fundan en lo que de verdad experimenta nuestro mundo en este periodo del año.
“Los campos reverdecen, las temperaturas suben y el ecosistema cobra nueva vida. Es un momento clave para reflexionar sobre los ciclos de la Tierra y el impacto del cambio climático en las estaciones”, apunta UNAM Global, uno de los medios de comunicación de Universidad Nacional Autónoma de México.