Green Bank es uno de los lugares más extraños de la Tierra, en lo que a conectividad corresponde. Pero tiene sus buenas razones.
En pleno siglo XXI, donde las comunicaciones dependen en gran medida de internet y de los dispositivos que nos permiten conectarnos a él, se antoja como toda una curiosidad que exista un pueblo que tenga prohibidos los celulares. Dicho lugar es una realidad, se llama Green Bank y está en Virginia Occidental, Estados Unidos.
En ese punto del planeta, efectivamente, los teléfonos móviles y el wi-fi están totalmente vedados a la población. Ahora bien, muy probablemente te estés preguntando cuál es la razón de tan extraña decisión. El asunto no responde a ninguna postura en contra de esas tecnologías, en caso de que lo hayas pensado. El verdadero motivo para que Green Bank tomara tal resolución es que la localidad está a la sombra de uno de los telescopios más grandes del mundo.
Vivir como antes
El señalado pueblo de Virginia Occidental se encuentra ubicado en un área de 13 mil millas cuadradas en la que las transmisiones de radio (y las ondas de longitud similar) están fuertemente restringidas por ley. Además, Green Bank es la sede del telescopio Robert C. Byrd, un instrumento construido en 1956, el mayor radiotelescopio orientable del mundo.
A pesar de todo, Green Bank no está completamente negado a lo todo lo anterior. Sus habitantes pueden recurrir al antiguo internet por cable, es decir, pueden tener los aparatos, aunque su uso esté limitado sin la conexión a wi-fi.
Así que, ahí lo tienes: hay un lugar en el mundo donde el tiempo previo a la gran explosión de internet sigue estando vigente, donde sus habitantes utilizan otros medios de comunicación a distancia y donde algunas personas van a voluntad para dejar por un tiempo todo lo que está prohibido en Green Bank.