Florida ha sido una vez más el epicentro de un fenómeno natural devastador. El huracán Milton, que impactó con furia la costa oeste del estado, ha causado la muerte de al menos 14 personas, dejado a millones sin electricidad y provocado daños estimados en hasta 60 mil millones de dólares. Aunque el huracán ha disminuido su intensidad al convertirse en un fenómeno extratropical, los estragos aún son palpables en varias zonas de Florida, donde las inundaciones y los fuertes vientos han arrasado con todo a su paso.
La devastación del huracán Milton en Florida: Un estado en recuperación
Con tornados, lluvias torrenciales y marejadas ciclónicas, Milton, que alcanzó la categoría 3, tocó tierra con vientos que superaban los 200 kilómetros por hora. Este huracán ha generado un caos generalizado en todo el estado, especialmente en la costa del Tesoro (Treasure Coast), donde se reportaron múltiples tornados. Estos eventos extremos obligaron a emitir 116 avisos de tornado, según declaró el gobernador de Florida, Ron DeSantis.
El impacto del huracán Milton no solo se midió en términos de víctimas mortales, sino también en la destrucción de infraestructura y la interrupción masiva de servicios básicos. Cerca de 2.9 millones de usuarios aún permanecen sin electricidad, lo que agrava la situación para los residentes afectados por las inundaciones. A pesar de esto, algunas autoridades locales han expresado alivio, reconociendo que los daños pudieron haber sido peores. Michael, un residente de Fort Myers, comentó que, a pesar de la devastación, se sienten afortunados de haber sobrevivido.
El presidente Joe Biden también ha elogiado las medidas preventivas tomadas, destacando que salvaron muchas vidas. Sin embargo, advirtió que aún es pronto para evaluar el daño total, ya que las cifras podrían aumentar a medida que los equipos de emergencia continúen trabajando en las zonas más afectadas.
Inundaciones y rescates en Florida Occidental
En la región de la costa oeste de Florida, los condados de Pinellas y Hillsborough fueron declarados en emergencia debido a las inundaciones repentinas. Las lluvias intensas, que acumularon más de 43 centímetros en algunas áreas, provocaron el rescate de aproximadamente 500 residentes atrapados en complejos de apartamentos en Pinellas. Equipos de socorro, utilizando botes y vehículos especializados, han trabajado incansablemente para rescatar a aquellos que quedaron aislados por las aguas.
La situación ha sido especialmente crítica en las áreas más expuestas, como la Bahía de Tampa, donde la mayoría de las gasolineras han quedado sin combustible debido a la demanda masiva antes del paso del huracán. Cientos de miles de residentes llenaron sus tanques de gasolina en preparación para la evacuación, dejando vacías las estaciones de servicio de la región.
El rol de las evacuaciones y la respuesta estatal
Ante la magnitud de la tormenta, las autoridades emitieron órdenes de evacuación obligatoria para 7.3 millones de personas en 15 condados. Estas evacuaciones se describieron como “una cuestión de vida o muerte”, según el mensaje difundido por el presidente Biden. Las autoridades locales y federales han trabajado conjuntamente para asegurar la evacuación de los residentes y minimizar las pérdidas humanas.
El gobernador DeSantis también resaltó el trabajo de preparación antes del huracán, incluyendo la movilización de 50 mil instaladores de líneas eléctricas en todo el estado para restablecer el suministro eléctrico lo antes posible. La prioridad ahora es restaurar la energía y garantizar que las gasolineras cuenten con suficiente combustible para reanudar las operaciones normales.
Multas a especuladores y manipulación de precios
En medio de la devastación, las autoridades han lanzado una ofensiva contra aquellos que intenten aprovecharse de la situación mediante la especulación de precios. Se han impuesto multas de hasta 25 mil dólares a quienes manipulen los precios o acaparen bienes esenciales, como agua, combustible y alimentos. Se ha habilitado además una línea telefónica para denunciar estos abusos, en un esfuerzo por proteger a la población afectada.
Este tipo de prácticas ya había comenzado antes de la llegada de Milton, lo que motivó a las autoridades a actuar rápidamente. Mientras los esfuerzos de recuperación avanzan, las autoridades han asegurado que las sanciones serán estrictas para quienes intenten lucrar con la desgracia de los demás.
Florida en el proceso de recuperación: El recuerdo de huracanes pasados
El huracán Milton es el último de una serie de huracanes que han azotado a Florida en los últimos años. Apenas unos meses antes, el huracán Helene, de categoría 4, dejó más de 230 muertos y cientos de desaparecidos en la región noroeste del estado. Helene se ha convertido en el huracán más mortífero en Estados Unidos desde el Katrina en 2005.
Ahora, Florida enfrenta un largo proceso de recuperación tras el paso de Milton. Las autoridades trabajan incansablemente para restaurar los servicios básicos, rescatar a los residentes atrapados y evaluar los daños. Aunque Milton ya se ha convertido en un fenómeno extratropical y se encuentra a 320 kilómetros al noreste de Cabo Cañaveral, las secuelas de su paso aún son evidentes en todo el estado.
Un futuro incierto y el apoyo a las víctimas
Mientras Florida comienza a levantarse de las ruinas que dejó Milton, queda un largo camino por recorrer para que el estado pueda recuperarse completamente. Las cifras de daños continúan aumentando, y los equipos de emergencia aún están evaluando las áreas más afectadas. A pesar de los esfuerzos de recuperación, muchos residentes enfrentan un futuro incierto, ya que sus hogares y comunidades han sido gravemente dañados.
El impacto de Milton será recordado por mucho tiempo, y su devastación es un recordatorio de la vulnerabilidad de las comunidades costeras ante fenómenos naturales de gran magnitud. Las autoridades y organizaciones humanitarias han comenzado a coordinar esfuerzos para brindar asistencia a los damnificados y ayudarles a reconstruir sus vidas.
Florida ha sobrevivido a otro huracán mortal, pero las cicatrices físicas y emocionales que dejó Milton tardarán en sanar.