Los millennials, también conocidos como la generación Y, se encuentran en el centro de un fenómeno notable: son la generación que menos sexo tiene. ¿Por qué esta tendencia? Diversos estudios apuntan hacia una serie de factores que han transformado la manera en que esta generación vive su sexualidad, y entre ellos destacan la obsesión tecnológica y el fácil acceso a la pornografía.
¿Por qué los millennials son la generación menos activa sexualmente?
La reputación de los millennials ha sido objeto de estudio en relación con su desarrollo en la era tecnológica. Se les ha caracterizado por mostrar falta de apego, poca afectividad y un menor apetito sexual en comparación con generaciones anteriores, como la generación X, nacida en los años 60 y 70.
Uno de los aspectos más evidentes es la disminución del deseo sexual en comparación con generaciones pasadas. Los millennials tienen menos relaciones una vez superada la adolescencia, se casan más tarde y presentan una menor propensión a establecer relaciones estables. ¿Qué factores explican esta tendencia? La conexión profunda con la tecnología, la falta de educación sexual adecuada e incluso la crisis económica, que ha llevado a que muchos jóvenes vivan más tiempo con sus padres y posterguen el matrimonio, son algunos de los elementos que entran en juego.
Las plataformas digitales han ganado terreno como medios de entretenimiento, permitiendo a los jóvenes satisfacer sus necesidades sociales sin salir de casa. Esta tendencia ha reducido la necesidad de interacciones cara a cara, lo que a su vez disminuye las oportunidades de encuentros sexuales espontáneos.
Según un estudio de la revista The Atlantic, cerca del 60% de los adultos menores de 35 años en Estados Unidos están viviendo sin pareja, una cifra significativamente mayor que en décadas anteriores. En Japón, aproximadamente el 43% de los jóvenes entre 18 y 34 años son vírgenes, y más del 47% reporta pasar más de un mes sin tener relaciones sexuales.
La disminución en el número de parejas jóvenes y en la interacción social ha llevado a que los millennials se refugien cada vez más en la tecnología, evitando exponerse a situaciones fuera de su zona de confort. Esto se traduce en un aumento en la práctica del sexo en solitario y en el consumo desmedido de pornografía, fenómeno que ha sido documentado en estudios como el realizado en el Reino Unido, donde se encontró que 1 de cada 8 jóvenes de 26 años todavía es virgen.