Con ayuda de expertos de la Universidad de Harvard te decimos por qué tantas canciones hablan sobre el amor, desde hace tanto tiempo.
La experiencia de vivir abarca un sinfín de cosas que para nada se limitan al amor romántico. Sin embargo, para nadie es una revelación que las canciones, en su inmensa mayoría, tocan esta área de la vida una y otra vez, habiendo explorado ya todas las etapas posibles de la creación y la disolución del romance. ¿Qué hace, entonces, que las canciones que hablan del amor sean tan populares y sigan produciéndose sin descanso?
Todo comenzó hace miles de años
El amor como tema de la música ha sido recurrente desde hace mucho, mucho tiempo. La canción de amor más antigua que se conoce es la de Shu-Sin, que se descubrió en la biblioteca de Ashurbanipal en Mesopotamia y data del año 2000 a.C. Sin embargo, uno de los primeros estallidos del tema, en la música, fue con las baladas del siglo VIII, que las esclavas árabes popularizaron en España.
Según Harvard, la reconocida universidad estadounidense, la historia demuestra que las canciones de amor se reformulan y rehacen continuamente con cada nueva generación, infundiendo nueva vida a la categoría. Nos consta, ¿o no?
¿Por qué tantas canciones hablan sobre el amor?
La universidad citada dice que básicamente la sociedad está enamorada del amor, un sentimiento que une a personas de distintos orígenes en un lenguaje universal.
Pongamos también que todo lo vinculado al amor romántico es profundamente emocional y hasta común, lo que hace que podamos empatizar con las letras se dirigen a cualquiera de sus etapas.
Finalmente…
Harvard, a través de sus especialistas, reflexiona en torno a que, si bien las anteriores son poderosas razones para entender este histórico fenómeno, el conjunto no basta para explicar la reticencia de la industria a aventurarse en otros temas.
“Hay un mercado musical sin explotar que espera ser explotado, una riqueza de experiencias que esperan ser exploradas en canciones. El ser humano no se centra exclusivamente en el romance, y ya es hora de que este hecho se refleje en el panorama musical”, concluye la universidad.