Las Reading Rhythms están ampliando la baraja de opciones para socializar y conocer gente nueva. Los libros: los protagonistas.
Hay una tendencia que va al alza y se llama Reading Rhythms. No es del todo nueva, pues desde hace un par de años se habla de ella, pero, conforme pasa el tiempo, más es la importancia que va cobrando.
¿Qué son las Reading Rhythms?
Reading Rhythms es el nombre de un tipo de reuniones donde los asistentes van a leer. Sí, viste bien. El motivo de estas fiestas es hacer de la lectura una actividad social, donde se deje atrás la idea de que leer, fuera de muchas bondades, es también una invitación al asilamiento.
Realmente no es difícil entender de qué va esto, mas una aclaración es necesaria. Las Reading Rhythms no son clubes de lectura. Este tipo de fiestas (así se refieren sus creadores a ellas) invita a que asistas a un espacio concertado a leer el libro de tu gusto, al tiempo que otras personas hacen lo mismo con los textos de su preferencia.
¿De dónde viene la idea de las Reading Rhythms?
Las Reading Rhythms se gestaron durante la pandemia, cuando dos amigos, Ben y su compañero de piso, Tom Worcester, se propusieron encontrar una forma de hacer que su vida social y su gusto por la lectura pudieran ir de la mano, sin que darle tiempo a una significara restarle a la otra.
La primera vez que los amigos llevaron su idea a la realidad, fue en 2023. En aquel momento asistieron diez personas. Así, otros dos se animaron a hacer de esto algo mayor, algo como lo que tenemos ahora en Nueva York: un verdadero fenómeno social.
Una dinámica bien establecida
Las Reading Rhythms no son solo reuniones donde lees lo tuyo junto a otra persona que hace lo propio. No. Siguen una dinámica bien definida, en la cual socializar es algo programado y no casual.
Durante 20 minutos las personas que van a la fiesta se dedican a leer el libro que hayan llevado. Luego, vienen 15 minutos en los que entre desconocidos se comparten impresiones, pensamientos o cualquier otro derivado de su experiencia con la lectura en turno. Tras este segundo paso, siguen 30 minutos más para continuar leyendo, a los que sucede un final donde todos los asistentes participan en un coloquio grupal.
Y un fenómeno en ascenso
Algunas de las ciudades más importantes del mundo están abriendo sus puertas a estas experiencias que, al menos en Nueva York, son un auténtico éxito con todo y lista de espera.
Eso sí, mientras esto crece, hay gente en redes sociales que ha juzgado severamente la ausencia de creatividad y novedad que tienen las Reading Rhythms. ¿Tú qué opinas?