El realismo mágico no es propio de Latinoamérica, pero es de aquí de donde han surgido los nombres que más lo enaltecen.
El nombre “realismo mágico” parece presentarnos una contradicción que, por alguna razón, resulta más intrigante que otra cosa. Es decir, ¿cómo puede combinar un mismo concepto dos ideas que aparentemente son incompatibles? En el maravilloso mundo de la literatura, y del arte, en general, caben toda clase de oposiciones. En vista de ello, tenemos que recurrir al mismo mundo de las letras para definir a este peculiar estilo literario que tanto se ha relacionado con América Latina.
¿Qué es el realismo mágico?
Muy lejos de esta parte del planeta, Franz Roh, un crítico literario de origen alemán, fue el responsable de traer al mundo el concepto de “realismo mágico”. Sin embargo, por alguna razón esta idea resonó en el gusto de muchos escritores latinoamericanos, quienes pronto encontraron un escape a sus inquietudes expresivas en ella.
Con constancia de lo mencionado, y con el apoyo del Instituto Hispánico de Murcia (España), podemos decir que el realismo mágico es un estilo literario caracterizado por combinar elementos realistas con otros mágicos o fantásticos, teniendo por resultado un mundo donde se desafían las leyes de la realidad.
“El realismo mágico se caracteriza por su mezcla de lo real y lo fantástico, creando un universo literario en el que lo maravilloso y lo cotidiano coexisten de manera natural. Los eventos inexplicables, los elementos surrealistas, las situaciones absurdas y las metáforas visuales son algunos de los recursos que se utilizan en el realismo mágico para crear un ambiente mágico en una realidad aparentemente normal”, explica la entidad antes citada.
Principales exponentes
El realismo mágico no solo ha sido empleado en el trabajo literario de escritores latinoamericanos, mas es verdad que sus principales exponentes tienen origen en esta región.
Carlos Fuentes
El escritor mexicano, Carlos Fuentes, fue, además de un ícono del boom latinoamericano, un gran ejemplo de cómo coexiste lo realista y lo mágico en el mundo de la literatura. A fin de recordarlo, y hacer honor a este punto, pensamos en su novela corta Aura.
Gabriel García Márquez
Para los conocedores aquí podría abrirse un debate, pero muchos consideran que el libro más ambicioso del realismo mágico es obra del colombiano, Gabriel García Márquez. Sin importar la postura, cualquier charla sobre el tema tiene la obligación de dar un espacio a este escritor y a Cien años de soledad.
Isabel Allende
Con su emblemática novela, La casa de los espíritus, Isabel Allende ganó también un lugar entre los escritores latinoamericanos más celebres que han participado en el enriquecimiento del realismo mágico.
Julio Cortázar
Más allá de Rayuela, Julio Cortázar era un extraordinario cuentista. En esta parte de su creación literaria encontramos piezas mucho más afines al realismo mágico. ¿Un ejemplo? Su notable y extraordinario cuento “Continuidad de los parques”.
Elena Garro
Elena Garro, una escritora mexicana de talento incuestionable, además de tener una prolífica obra en cuentos, dejó una novela que merece mucho más notoriedad, pues una de las cumbres del realismo mágico: Los recuerdos del porvenir.
Pedro Páramo
Entre los considerados los mejores cien libros de la historia, según el Club de Libros de Noruega, está Pedro Páramo, una novela corta, escrita por Juan Rulfo, pero extensa en sus significados, simbolismos y virtudes.
