Sergio “Checo” Pérez ha conquistado un hito sin precedentes al asegurar el subcampeonato en la Fórmula 1, un logro que lo coloca en la cima de los pilotos mexicanos en la historia de este deporte. Su destacado desempeño en la temporada 2023 ha llevado su nombre a lo más alto y, con él, la incógnita sobre sus ingresos se vuelve un tema de gran interés para los aficionados.
El impactante premio de Checo Pérez: Cuánto ganará por su brillante desempeño en la F1
El piloto tapatío, reconocido por su talento y constancia, ha cosechado triunfos no solo en la pista, sino también en lo económico. Durante el año 2023, Checo Pérez figuró como el cuarto piloto mejor remunerado de la temporada. Su salario base reportado por la Revista Forbes ascendió a diez millones de dólares, una cifra impresionante que refleja su valía en el mundo automovilístico.
Sin embargo, su ingreso total no se limita únicamente a su sueldo base. Pérez ha logrado sumar ingresos adicionales por concepto de bonos, patrocinadores y otras fuentes, alcanzando la asombrosa suma de 16 millones de dólares. Estos números demuestran el valor que aporta al equipo Red Bull y el atractivo que representa para marcas comerciales.
Ahora, el foco se centra en el próximo año, el 2024, y las proyecciones financieras para “Checo” Pérez. Con su contrato vigente hasta el 2024, se espera que continúe cosechando éxitos tanto en la pista como en su cuenta bancaria.
¿Cuánto más podrá aumentar sus ganancias en el futuro próximo?
Es esencial comprender que, aunque los pilotos no reciben premios individuales por su desempeño en las carreras, el éxito de sus equipos repercute significativamente en sus ingresos. La distribución de premios por parte de la Fórmula 1 se basa en el rendimiento de las escuderías. Red Bull Racing Honda RBPT, liderado por Max Verstappen y con la destacada contribución de Pérez, ha dominado la temporada, alcanzando un total de 860 puntos y posicionándose como el equipo con mayores ganancias.
En contraposición, otros equipos como Mercedes y Ferrari se sitúan en un nivel diferente en términos de puntos y, por ende, en la distribución de premios. La brecha entre los equipos de alto y bajo rendimiento se refleja claramente en la distribución de las ganancias por parte de la F1.