El garaje te ayuda a proteger tu auto de los elementos, reduce el desgaste y preserva la integridad estructural, estética y futuro valor de reventa. Pero por varias razones, es posible que no puedas mantener tu automóvil en el garaje.
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Por un lado, es posible que no tengas un garaje: vives en un apartamento o en una casa que carece de uno. O tal vez tienes un garaje para un auto, pero tienes dos. Uno de esos autos tendrá que quedarse en la entrada. O quizás hayas convertido el garaje en un gimnasio y no tengas espacio para tu(s) vehículo(s). Lo siento, coche, te han echado a la calle por el bien de la belleza física.
Si necesitas estacionar tu automóvil afuera, ¿qué puedes hacer para proteger su exterior e interior de daños por el sol, el calor, el frío, la lluvia, la nieve, el polen y los contaminantes a los que estará continuamente expuesto? No tienes que hacer mucho para proteger tu auto, especialmente en los autos fabricados en el siglo XXI. Gracias a los avances tecnológicos, los vehículos pueden soportar bastantes golpes de los elementos sin deteriorarse. Pero hay algunas cosas que puedes hacer para complementar la protección exterior integrada de tu automóvil. Y, por supuesto, si tienes un automóvil antiguo, querrás cuidar mucho más a tu bebé. Aquí hay un programa de mantenimiento para mantener tu vehículo en las mejores condiciones posibles:
A diario
Si es posible, no estaciones tu automóvil debajo de los árboles. Cuando estacionas debajo de un árbol, aumentas las posibilidades de que los pájaros lo ensucien. Además, la savia de los árboles, el polen y las bellotas que caen pueden dañar el exterior de tu automóvil. Un parasol te ayudará a proteger tu auto. Los rayos ultravioletas y las altas temperaturas pueden desgastar y dañar el interior de tu automóvil con el tiempo. Para mitigar eso, coloca un parasol debajo del parabrisas. Bloqueará el sol y mantendrá el interior del automóvil más fresco, lo cual es particularmente importante en los meses de verano cálidos y luminosos.
Cada dos semanas
Lava tu coche. Si estacionas en garaje, puedes lavarlo cada tres o hasta cuatro semanas, pero cuando tu automóvil se queda afuera, acumula más suciedad y el lavado regular se vuelve esencial. Lavar tu auto cada dos semanas, asegurará que elimines los desechos que pueden dañar el exterior de tu automóvil.
Cada mes
Encera tu auto. La cera para automóviles no solo hará que tu automóvil se vea bonito y brillante, sino que también proporcionará una capa protectora a la pintura. La cera de carnauba es fácil de aplicar y brinda mucha protección para la pintura de tu automóvil. Puedes comprar ceras que tengan protectores UV mezclados para una capa adicional de defensa. Las ceras para autos duran de dos a cuatro meses, pero si estacionas tu auto afuera, la cera se desgastará más rápido, así que encera tu vehículo mensualmente.
Aplica protectores de molduras a plásticos exteriores, caucho y molduras. Los rayos UV, así como el clima cálido y frío, pueden opacar, decolorar, agrietar y debilitar la moldura exterior de tu automóvil. Para evitar que eso suceda, aplique un protector de molduras una vez al mes a los plásticos, caucho y molduras exteriores de tu vehículo. Aplicar protectores interiores. Si bien el uso de un parasol contribuirá en gran medida a proteger el interior de tu automóvil, para mayor protección, aplica un protector interior con protección UV en el tablero y la tapicería de cuero una vez al mes.
Cada año
Usa un sellador o revestimiento cerámico. Considera aplicar un sellador o revestimiento cerámico para una protección más duradera para el exterior de tu automóvil. Los aplicas de la misma manera que haces una cera. Duran más y el revestimiento cerámico también ayuda a proteger tu vehículo de rayones menores. Utiliza una cubierta para automóvil si piensas dejar estacionado tu automóvil un periodo largo.
Creerías que si deseas proteger tu auto cuando lo estacionas afuera, tendrías que usar siempre una cubierta. Pues no. La mayoría de los detallistas profesionales de automóviles en realidad no recomiendan poner una cubierta en un automóvil que está estacionado afuera, al menos si lo usas con regularidad. Esto se debe a algunas razones: En primer lugar, poner y quitar la cubierta constantemente aumenta las posibilidades de que sin darte cuenta rayes tu automóvil. En segundo lugar, debes tratar de cubrir tu auto sólo cuando ya lo lavaste. Si lo cubres estando sucio, sí evitas que se ensucie más, pero estarás envolviendo los desechos existentes. Finalmente, si conduces tu automóvil con regularidad, será un fastidio estarlo cubriendo y descubriendo todo el tiempo y, probablemente, esto no ofrezca mucho retorno de la inversión a cambio del esfuerzo. Lavar y encerar regularmente tu vehículo y aplicar protectores de molduras probablemente sea suficiente para mantenerlo en óptimas condiciones. Cúbrelo sólo si planeas dejarlo estacionado a la intemperie durante mucho tiempo. Asegúrante de lavarlo y encerarlo antes de poner la funda.
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