Dicen que la presión crea diamantes, pero esto no solo vale para las gemas, sino también para los hombres, y Karim Benzema es la prueba.
Por: Victor Martínez Ranero
Fotografías: JuanKR Estilismo: Tamara Vekic y Kenza Toumi Grooming: Fernando Torrent Total looks: Dolce&Gabbana Hay pocos lugares donde las expectativas sean tan elevadas como el mejor club de fútbol del mundo y es ahí, en ese entorno de máxima exigencia, donde el astro francés Karim Benzema se ha convertido en un referente de determinación y éxito. Conversamos con él en exclusiva sobre sus récords, su estilo personal y la importancia de ser perseverante. Karim Benzema es la clase de talento que aparece una vez cada generación. Oriundo de Lyon, la tercera ciudad más grande de Francia, nació para jugar al fútbol. Su genial dominio del balón y gran capacidad de entender el ritmo del juego, cualidades que le permiten crear oportunidades para sí mismo y sus compañeros, son evidentes desde que, con 17 años de edad, debutó en el equipo de su ciudad, el Olympique Lyonnais. Son estas virtudes las que convencieron a Florentino Pérez, presidente del Real Madrid, de hacerse de sus servicios en 2009. Con los blancos ha ganado cuatro Champions, tres ligas y dos Copas del Rey. Parece difícil de creer, pero a pesar de este currículum apabullante, hasta hace poco a Benzema se le podía considerar un jugador infravalorado, por lo menos entre los aficionados que ponen atención –en especial– a las tablas de goleo. Esto no porque el francés no fuera contundente frente al marco rival, sino porque sus contribuciones principales iban más allá de las anotaciones. Karim jugaba para el equipo. Generaba espacios, asistía a sus colegas y sabía cómo moverse sin balón. Continúa haciendo todo eso, pero ahora, además, la responsabilidad de definir ha recaído principalmente sobre él.
Esto tras la partida del hombre con el que formó una de las más exitosas mancuernas del fútbol español: Cristiano Ronaldo. Es imposible negar las enormes condiciones del portugués, pero sus números lucirían muy distintos de no ser por Benzema. Durante el tiempo que jugaron juntos, 47 de sus goles vinieron a pase directo del francés. Desde que Karim se convirtió de facto en el líder del equipo, en cada temporada ha sumado cuando menos dos decenas de goles solo en La Liga. Todo indica que la temporada actual será la más prolífica de su carrera. En las últimas semanas se convirtió en el máximo goleador francés de la historia, superando a Thierry Henry, y en el tercer goleador más exitoso del Real Madrid, dejando atrás al mítico Alfredo Di Stefano. ¿Cómo se siente tras haber roto estas marcas? “Son cifras legendarias. Estoy orgulloso de lo que he conseguido. Entrar en este círculo es muy difícil y para mí es un gran sueño realizado”, declaró. Este año ha traído la consagración de Karim Benzema, quien se ha ganado a pulso su lugar en el panteón de los héroes del fútbol.
Sacrificio y perseverancia
Al igual que el más técnico de los galácticos, Zinedine Zidane, la joven figura de la selección francesa, Kylian Mbappé o el Nobel de Literatura 1957, Albert Camus, Benzema pertenece a la diáspora argelina que ha nutrido de talento a Francia desde hace décadas. Además de su origen, a estos personajes los unen su genialidad y su pasión por el “deporte más hermoso del mundo”. Un par de años antes de su muerte, Camus le dijo a un reportero: “Lo poco que sé de moral, lo aprendí en un campo de fútbol”. La frase se ha replicado hasta el cansancio en camisetas y afiches, pero la repetición no le resta contundencia. En efecto, es posible trazar algunos paralelos entre los valores a los que aspiramos como sociedad y aquello que ocurre dentro del campo de juego.
En primer lugar, la voluntad de sacrificarse por un bien mayor. El Real Madrid no sería el equipo más exitoso en la Champions League en la última década de no ser por aquellos esfuerzos que facilitan la construcción del juego, aunque no acaparen los reflectores, y Karim nunca escatima en ese tipo de acciones. “Podrá parecer simple, pero tuvo el mérito de moderar sus ambiciones de anotar para crear armonía”, le dijo Jean-Pierre Papin a L’Equipe sobre Benzema y lo llamó “por mucho, el mejor de su generación”. Por otro lado, está la capacidad de seguir luchando hasta el final, aún cuando el panorama no luce alentador. Recientemente, el 9 del Real Madrid nos regaló una de sus actuaciones más memorables en esas condiciones. En el partido de vuelta de los octavos de final de la UCL, los merengues se enfrentaban al Paris Saint-Germain. Habían perdido por la mínima en la ida y al medio tiempo se encontraban debajo 1-0. “El Gato”, como se le conoce desde los tiempos de Mourinho en el conjunto blanco, anotó al minuto 61 tras provocar un error del arquero Donnarumma. Volvió a marcar al 76 y, para asegurar la victoria y añadir un hat-trick más a su cuenta, lo hizo de nuevo al 78. “Cada juego es una final para nosotros y hoy vimos que el Real Madrid está vivo”, le dijo a los reporteros después de la hazaña.
La edad de la madurez
Cuesta trabajo creerlo al ver su presencia física y su desarrollo muscular, pero Karim Benzema tiene ya 34 años y la edad le ha sentado muy bien. Hoy vemos a un hombre más maduro y enfocado. Nunca es sencillo navegar las aguas de la celebridad, el dinero y la influencia, pero Karim parece haber encontrado la fórmula para lograrlo, incluso si ha tenido que superar algunos tropiezos para llegar hasta aquí. Conserva el semblante serio y la mirada penetrante de su juventud, pero también hay una alegría que le resulta difícil esconder. ¿Y cómo no sentirse alegre? Está teniendo una temporada de ensueño en el Real Madrid, con su primer Pichichi en la mira, y está de vuelta en la selección gala tras algunos años de ausencia.
El equipo de Didier Deschamps ya tiene su boleto para la Copa del Mundo de Qatar y se ve difícil que alguien pueda interponerse en su camino rumbo al doblete, aunque Benzema es cauto en cuanto a sus predicciones: “No sé si Francia es la favorita, pero vamos a dar lo mejor de nosotros para llegar lo más lejos posible y, ¿por qué no?, volver a ganar cuatro años después. En cualquier caso, para mí es un sueño ser campeón del mundo”. La consistencia de Benzema es otro elemento digno de reconocerse. Mientras que hay jugadores que rinden bien en el fútbol de clubes y otros lo hacen solo cuando defienden los colores de su bandera, Karim se hace presente en todas circunstancias. Sí, la camiseta pesa y hay pocas que vengan con tantas expectativas como la del Real Madrid y la de la selección francesa, pero el fútbol ágil e inteligente que practica este hombre, ese juego de entrega total, se hace presente tanto en el Stade de France como en el Santiago Bernabéu o cualquier otro recinto. ¿Qué piensa él de la presión? “Llevo 13 años aquí (en el Real Madrid), entonces la presión la conozco desde hace mucho tiempo, y eso es lo que me motiva a dar el máximo de lo que puedo hacer cada vez. Es solo presión positiva”, afirma.
El estilo personal de Karim Benzema
La sobriedad de su juego contrasta con su estilo fuera de la cancha. “Coco”, como lo llaman sus amigos, es fanático de la moda (como se ve en las fotos que aquí presentamos llevando looks de Dolce&Gabbana) y reconoce que le gustan las cosas fuera de lo común. “Depende del día, de mi feeling, y no es necesariamente el nombre de la marca lo que hará que me guste, sino el producto, ¿sabes?”. Una de las formas como demuestra su style es a través de exquisitas piezas de relojería. “Me gusta mucho Patek Philippe”, asegura. “También Richard Mille, Rolex y, por supuesto, Audemars Piguet. Me gustan porque, generalmente, son piezas raras que van conmigo”.
Este gusto por el diseño se extiende a lo que conduce. Es frecuente verlo por las calles de la capital española a bordo de sus Bugattis. Pero admite que su favorito es un cavallino rampante: “El Chiron podrá ser el más caro, pero no es mi favorito, el modelo que me parece más bonito es LaFerrari”. Difícil discrepar de él. Este auto resulta tan especial que en Maranello decidieron llamarlo, literalmente, “El Ferrari”. Karim Benzema ha conseguido el elusivo equilibrio entre seriedad en lo que respecta al trabajo y la capacidad de relajarse para disfrutar el fruto de su esfuerzo. “Me he convertido en un hombre maduro que ha progresado tanto en su juego como en todas las áreas”, afirma reflexivo. ¿La clave para el éxito? “Perseverancia y te diría, también, que una fuerte determinación”. Él no es el único que se beneficia de esta madurez, sus compañeros más jóvenes, algunos de los cuales tienen la edad que tenía Karim Benzema cuando llegó al club, lo ven como un líder. “Tengo una muy buena relación con ellos y mientras pueda ayudarles lo haré. Siempre estoy disponible para ellos si me necesitan”.
Sobre Latinoamérica, y México en particular, Karim afirma que le agrada la cultura local: “La gente es muy amable, cálida y unida. Eso es algo que considero muy importante y que me gusta mucho”, asegura. Con un Benzema en plena forma y mucho fútbol por jugar en lo que resta del año, los aficionados del Real Madrid tendrán mucho que celebrar a ambos lados del Atlántico. Para cualquier observador atento, Benzema siempre ha sido un portento de jugador. Es un maestro de orquesta que hace mejores a quienes tocan con él. Aquellos menos avispados o quienes miran solo el recuento de los goles están descubriendo hasta ahora a este artista. Nos queda decirles: bienvenidos al recital de Karim Benzema. Pónganse cómodos y disfruten, el show no ha hecho más que comenzar.
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