La pelea entre Saúl “Canelo” Álvarez y el boricua Edgar Berlanga prometía ser una de las más intensas del año, y no defraudó. Ambos peleadores llegaron al cuadrilátero con un historial impresionante, pero esa noche, solo uno mantendría su legado intacto.
Los mejorees momentos de Saúl “Canelo” Álvarez y Edgar Berlanga
Canelo Álvarez, con la seguridad y confianza que lo caracterizan, defendió con éxito sus títulos supermedianos del Consejo Mundial de Boxeo (CMB), la Organización Mundial de Boxeo (OMB) y la Asociación Mundial de Boxeo (AMB). Aunque el knockout se le negó por quinta vez consecutiva, la victoria unánime sobre Berlanga dejó claro por qué sigue siendo uno de los más grandes en la historia del boxeo.
Desde el inicio, Canelo mostró su experiencia y dominio en el cuadrilátero. Aunque Berlanga es conocido por su fortaleza y por su estilo agresivo, esa noche no fue rival suficiente para el campeón mexicano. A lo largo de los doce asaltos, Canelo mantuvo el control de la pelea, conectando golpes certeros y aprovechando cada error del boricua. Los jueces no tuvieron dudas al otorgarle la victoria con puntuaciones de 117-110, 118-109 y 118-109, confirmando el amplio margen con el que dominó la contienda.
Uno de los momentos más destacados ocurrió en el tercer round, cuando Canelo conectó un golpe directo al rostro de Berlanga, enviándolo a la lona. Aunque el puertorriqueño logró levantarse rápidamente, este fue el primer indicio de que la pelea no iría en su favor. Berlanga, conocido por su resistencia, intentó recomponerse, pero el ritmo impuesto por Álvarez fue imparable.
El espectáculo no solo se vivió en el intercambio de golpes, sino también en la actitud de Canelo dentro del ring. El jalisciense apareció vestido con un atuendo que asemejaba la piel de un oso, en clara alusión a su poderío. Esta elección de vestuario fue solo un adelanto de lo que se vería durante la pelea: un Canelo empoderado, confiado y con una autoridad incuestionable sobre el cuadrilátero. Berlanga, aunque entró al ring con su conocida fortaleza, se vio sobrepasado por el poder de los golpes del mexicano, especialmente cuando Saúl le propinó un segundo golpe directo en el rostro, aunque esta vez fue Berlanga quien cayó por la inercia de un mal movimiento.
Un momento de provocación que casi cuesta caro
Uno de los instantes más curiosos de la pelea llegó en el séptimo asalto, cuando Canelo decidió bajar la guardia y retar abiertamente a Berlanga. Incluso, se permitió bailar frente a su oponente en un intento por provocarlo, y Berlanga no tardó en responder de la misma manera. Esta estrategia de Canelo, aunque arriesgada, mantuvo a la audiencia al borde de sus asientos, generando uno de los momentos más comentados de la noche.
Sin embargo, esa confianza casi le juega una mala pasada en el décimo asalto. Pensando que ya había terminado el round, Canelo bajó la guardia y le dio la espalda a su oponente. Berlanga, sin embargo, no tuvo la rapidez para aprovechar el error, y aunque estiró el brazo para golpearlo, solo logró acariciarlo. El entrenador de Canelo, Eddy Reynoso, no tardó en reprender al campeón por este descuido, recordándole la importancia de mantenerse enfocado hasta el final.
Los últimos segundos: respeto y reconocimiento
El duodécimo asalto fue la culminación de una pelea que, aunque intensa, no terminó en knockout como muchos esperaban. Ambos boxeadores, agotados pero determinados, se engancharon en las cuerdas, intercambiando golpes hasta los últimos segundos. El respeto mutuo se hizo evidente cuando, al sonar la campana final, ambos se abrazaron en reconocimiento al esfuerzo y dedicación que mostraron sobre el ring.
Para Canelo Álvarez, esta victoria significa mucho más que simplemente mantener sus títulos; es la confirmación de su reinado indiscutible en la división supermediana. No obstante, su sequía de nocauts, que ya se extiende por 1043 días, sigue siendo un tema de conversación entre sus seguidores. La gran pregunta ahora es: ¿cuándo llegará ese próximo nocaut que todos esperan?
Un futuro brillante para ambos boxeadores
A pesar de la derrota, Edgar Berlanga demostró que tiene lo necesario para continuar su ascenso en el mundo del boxeo. La experiencia de enfrentarse a un campeón como Canelo solo lo fortalecerá en su carrera futura. Por otro lado, Canelo Álvarez sigue consolidándose como una leyenda viva del boxeo, y aunque el nocaut se le ha negado en sus últimas peleas, su dominio y técnica en el cuadrilátero siguen siendo incomparables.
Lo que es seguro es que esta pelea pasará a la historia como uno de los encuentros más emocionantes en la carrera de Saúl “Canelo” Álvarez, y tanto él como Edgar Berlanga se ganaron el respeto de todos los que presenciaron esta increíble noche de boxeo.