Los Ángeles se alista para un hito en la historia olímpica, al convertirse en la tercera ciudad en acoger los Juegos Olímpicos de verano por tercera vez, después de Londres y París. Con su rica historia olímpica, que incluye los juegos de 1932 y 1984, la ciudad californiana no solo tiene la experiencia, sino también la infraestructura para ofrecer un espectáculo memorable. Los Juegos Olímpicos de Los Ángeles 2028 se llevarán a cabo del 14 al 30 de julio, prometiendo una mezcla de tradición, innovación y cultura deportiva.
Los Ángeles 2028: Un hito olímpico con sedes ícónicas y nuevos deportes
El traspaso de la bandera olímpica durante la ceremonia de clausura de París 2024 marcó oficialmente el comienzo de la cuenta regresiva para Los Ángeles 2028. La capital francesa, que celebró unos juegos vibrantes y llenos de historia, entregó el relevo a Los Ángeles en un acto que simboliza no solo la continuidad del espíritu olímpico, sino también la conexión entre dos ciudades que han dejado una profunda huella en la historia de los Juegos.
Uno de los cambios más significativos para Los Ángeles 2028 será el nuevo enfoque en las pruebas de atletismo, que se llevarán a cabo en la primera parte del evento. Este cambio permitirá utilizar el Coliseo de Los Ángeles, un estadio histórico que ha sido sede de competiciones olímpicas en 1932 y 1984. El Coliseo, recientemente renovado, albergará las competiciones de atletismo y para-atletismo, reafirmando su legado como un ícono del deporte mundial.
Por otro lado, el SoFi Stadium, un moderno coloso que es hogar de los equipos de la NFL Rams y Chargers, se convertirá en la sede de natación más grande en la historia olímpica, con una capacidad para 38,000 espectadores. Este estadio, conocido por su arquitectura futurista, también será el escenario de las ceremonias de apertura y clausura, consolidando su lugar como el corazón de Los Ángeles 2028.
Nuevos deportes en el calendario olímpico: Tradición y modernidad
Los Ángeles 2028 traerá consigo la incorporación de cinco nuevos deportes al calendario olímpico, reflejando tanto la tradición como la innovación. El béisbol y sóftbol regresan después de su ausencia en París 2024, mientras que el críquet, un deporte con millones de seguidores a nivel mundial, también hará su reaparición. Además, el squash y el flag football, una versión más ligera del fútbol americano, harán su debut absoluto en los Juegos Olímpicos.
Lacrosse, un deporte con raíces profundas en la historia estadounidense, también estará presente. Este deporte, que ya fue parte de los Juegos Olímpicos en 1904, se une al críquet y al béisbol como disciplinas que resonarán con el público local e internacional. La inclusión de estos deportes no solo revitaliza el calendario olímpico, sino que también subraya la influencia de Estados Unidos en el mundo del deporte.
Un enfoque innovador: Juegos Olímpicos sin coches
Uno de los desafíos más grandes para Los Ángeles 2028 será la movilidad. La alcaldesa de Los Ángeles, Karen Bass, ha propuesto unos Juegos Olímpicos “sin coches”, un concepto que busca reducir el tráfico y la contaminación en la ciudad durante el evento. La idea es fomentar el uso del transporte público para acceder a las distintas sedes, algo que podría convertirse en un modelo a seguir para futuras sedes olímpicas.
Sin embargo, este enfoque presenta un desafío significativo debido a la limitada red de metro de la ciudad. Los organizadores están trabajando en la expansión y mejora del transporte público para facilitar el acceso de los espectadores y participantes a los eventos. Esta iniciativa no solo busca mejorar la movilidad durante los Juegos, sino también dejar un legado de infraestructura más sostenible para la ciudad.
Desafíos sociales: Enfrentando la crisis de personas sin hogar
Además de los desafíos logísticos, Los Ángeles 2028 también enfrenta un reto social importante: la alta tasa de personas sin hogar en la ciudad. Con más de 75,000 personas viviendo en la calle, la alcaldesa Bass ha señalado que uno de los objetivos principales antes de los Juegos es “realojar” a estas personas y mejorar la imagen de la ciudad. Este enfoque en la inclusión y el bienestar social se alinea con los valores olímpicos y busca crear un ambiente más acogedor y digno para todos los residentes y visitantes durante el evento.
