Entre los sonorenses, Tucson es un destino frecuente para visitar los fines de semana, pero esta ciudad de Arizona reúne una extraordinaria propuesta gastronómica reconocida por la UNESCO, uno de los shows de gemas más importantes del mundo, un museo al aire libre con impresionantes aviones y aeronaves, parques nacionales de formas inusuales y un proyecto que parecería una combinación entre Jurassic Park y The Martian. Aquí, 7 razones para visitar Tucson:
Porque es un paraíso para los amantes de la aviación
Gracias al clima desértico en el que no se produce oxidación, Tucson fue elegido como sede del Pima Air & Space Museum, uno de los museos de la aviación y el espacio no financiados por el gobierno más grandes del mundo.
Ubicado en 80 acres, y abarcando 6 hangares de exhibición interiores, aquí encontrarás cerca de 400 aviones históricos, desde un Wright, un 787 Dreamliner y hasta un F-14 Tomcat, el último de la serie de cazas navales “Cat” de Grumman y que se hizo famoso gracias a Top Gun.
A cerca de media hora, el Titan Missile Museum es el único sitio de Titan II abierto al público, lo que te permitirá conocer más sobre la época en la que hubo una amenaza de una guerra nuclear entre Estados Unidos y la antigua Unión Soviética (entre 1963 a 1987).
El recorrido incluye un descenso de 55 escalones, a 10 metros bajo el suelo, para visitar el centro de control de lanzamiento, experimentar un lanzamiento simulado y finalmente ver de cerca el famoso Titan II, que hubiera podido lanzarse desde su silo subterráneo en 58 segundos lanzando una ojiva termonuclear de 9 megatones a su objetivo, a más de 10,000 km de distancia, en menos de 30 minutos. Durante más de dos décadas, 54 complejos de misiles Titan II en los Estados Unidos estuvieron “en alerta” las 24 horas del día, los 7 días de la semana.
Por su propuesta gastronómica
Probablemente no sabías que Tucson fue designada ‘Ciudad de Gastronomía’ (City of Gastronomy), distinción de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), esto porque la comida cuenta una historia que se remonta a 4,000 años atrás.
El patrimonio culinario de la ciudad es un tapiz de tradiciones mexicanas y nativas americanas. Comer local es honrar la historia, y los chefs de la ciudad logran que cada bocado sea una experiencia.
Ejemplo de ello es BATA, restaurante quien eleva cada ingrediente, por lo que la calabaza, la papa o el betabel te sabrán como nunca, tampoco te pierdas su carpaccio de carne y el pato.
Otra propuesta es Tito’s & Pep, del chef John Martinez, un restaurante honesto y sin pretensiones que se define como el ‘bistro del vecindario’ donde debes probar el pulpo al grill, el pescado del día y finalizar con la memorable Panna cotta.
A la par, la chef sonorense Maria Mazon se dedica en Boca Tacos a crear y jugar con sabores e ingredientes que, a los ojos de los demás, probablemente no irían juntos, logrando elevar todo tipo de tacos. Mención especial a su original variedad de salsas, con ingredientes tan eclécticos como plátano, cardamomo, kumquat o pitaya.
Otro mexicano que ha puesto el nombre de Tucson en alto es Don Guerra, quien ganó un premio James Beard y cuyo pan artesanal en Barrio Bread te sabrá como pocos gracias a técnicas de horneado centenarias y a granos heredados cultivados localmente.
Porque es sede de la Biósfera 2
Si Jurassic Park fuera un lugar real, probablemente se vería como Biosfera 2, una instalación de investigación científica que mantiene en su interior ecosistemas de desierto, sabana, selva tropical y manglar, e incluso un océano con arrecife de coral. Este tiene la misión de servir como centro de investigación, divulgación, enseñanza y aprendizaje permanente sobre la Tierra y sus sistemas vivos.
Uno de los responsables es el mexicano Joaquín Ruiz, director ejecutivo de Biósfera 2 y decano de Ciencias de la Universidad de Arizona. Esto pues en 2007 esta Universidad asumió las investigaciones en Biosfera 2 y finalmente su propiedad en 2011 gracias a una donación.
Hoy en Biosfera 2 se estudian los efectos de la sequía y del aumento de CO2 y de la temperatura en el ecosistema de la selva tropical, o cómo evoluciona el suelo.
Por si fuera poco, actualmente se construye el Space Analog for the Moon and Mars (SAM2), una nueva instalación que tiene el objetivo de ayudar a prepararnos para los desafíos de vivir y trabajar lejos en la Luna o Marte. Este proyecto está liderado por Ruiz; por Kai Staats, Director de investigación y Co-líder del proyecto y John Adams, Subdirector de Biosfera 2 y Co-líder del proyecto.
Por la posibilidad de disfrutar de los Cielos Obscuros
Arizona tiene 19 comunidades, lugares y parques de cielos oscuros (Dark Skies); por ello, Tucson celebró recientemente la Semana Internacional del Cielo Oscuro 2023, del 15 al 22 de abril.
Uno de los espacios para poder ver las estrellas, y la vía láctea, en todo su esplendor es Chiricahua National Monument, que se caracteriza por sus bosques de agujas de roca que surgieron de la erosión de las capas de ceniza depositadas por la erupción del volcán del arroyo Turkey, hace 27 millones de años.
La iluminación exterior es el factor más importante a la hora de prevenir la contaminación lumínica. Por eso, como Parque Internacional de Cielo Oscuro, las luces exteriores de Chiricahua se evalúan para garantizar que tengan un mínimo de luz. En la entrada, todas las luces miran directamente hacia el suelo y tienen colores cálidos. Esto ayuda a preservar su increíble cielo nocturno.
Viñedo incipiente y Whiskey local
A pocas horas de la ciudad, muy cerca de Chiricahua, puedes conocer la propuesta de Sonoran Wines, un viñedo boutique ubicado en Pearce, Arizona, que produce vinos varietales de Rhône. Su ubicación única, sobre un suelo rico en minerales y con clima seco, respaldan su producción de uva, conectando cada sorbo con el desierto. La ubicación fue cuidadosamente elegida por sus cualidades ambientales y sus profundas conexiones con la historia y el patrimonio de Arizona.
Si lo tuyo es el whiskey, no te pierdas el recorrido de Whiskey Del Bac, que se lleva a cabo los viernes, sábados y domingos. En este tour por la destilería conocerás cómo se elaboran algunos de los single malts americanos, y lo mejor, después podrás participar en una degustación completa de sus whiskies: Classic, Dorado, Old Pueblo y, a veces, un adelanto de sus lanzamientos limitados. Las botellas y la mercancía están disponibles para su compra después de la degustación. El costo del tour es de $25 por persona y obviamente se debe ser mayor de 21 años.
Porque es la meca de las gemas
Cada invierno, algunos de los compradores de gemas más importantes del mundo se dan cita para el Tucson Gem, Mineral & Fossil Showcase.
Más de 65,000 visitantes de todo el mundo llegan a Tucson, para comprar, vender, intercambiar y ser testigos de gemas, minerales y fósiles raros y encantadores en más de 40 lugares de exhibición de gemas en toda la ciudad. Este evento regresará del 27 de enero al 11 de febrero de 2024.
Si no tienes oportunidad de vivirlo en persona, visita el The University of Arizona Alfie Norville Gem & Mineral Museum, que reúne exhibiciones en 3 galerías principales: Mineral Evolution, Arizona Gallery y Gem Gallery. La colección tiene un alcance mundial, pero con énfasis específico en minerales de Arizona y México.
Para relajarte en un Oasis en medio del desierto
Si lo que buscas es conexión con la naturaleza y desconexión del exterior, elige el hotel Loews Ventana Canyon Resort, ubicado al pie de las montañas. Inicia tu mañana con una clase de yoga junto a la casada o con un hike por el Ventana trail en el que podrías encontrarte con icónicas aves como los cardenales, la aguililla cola roja o los simpáticos correcaminos; también con jabalís, liebres del deserto, conejos de cola de algodón, venados, tortugas, y más.
La propuesta gastronómica del hotel está comandada por el chef ejecutivo Ken Harvey y se enfoca en productos cultivados en la zona, ingredientes frescos de la granja y menús innovadores en sus diferentes restaurantes: The Canyon Club, de platos americanos modernos con espíritu del sudoeste y opciones saludables; Cascade Lounge, para probar los creativos tragos, o Flying V Bar & Grill, donde no debes perderte el guacamole, las tapas, los cortes de carne y, sobre todo, las vistas.
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