Falta mucho para que pase de moda el meme de He-man en el que acostado se pregunta: “¿Y si renuncio y mejor…?”. Es divertido porque, si eres parte del promedio de la población godín, te has dado cuenta de que la explotación en el trabajo todavía existe (no importa que ya tengas derecho a más días de vacaciones a partir de este año) y cualquier opción -por más ridícula que parezca- pueda resultar alentadora. Tal vez por eso nos hemos convertido en los más fervientes porristas de los delincuentes de guante/cuello blanco.
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Por: Dafne Ruiz Ya sea un show de ficción o una docuserie, en 2022 disfrutamos de los logros de grandes villanos, o en todo caso, de los seres que presumen de una mayor inteligencia que el resto. El máximo ejemplo es La casa de papel. Todos estábamos en el mismo lado, a favor del robo. Porque no se necesita ser un genio: La banda del Profesor representaba la oposición al sistema. ¿Por qué no apoyar el lado de la “justicia”? Puede que dicho término ya no sea tan fácil de definir en nuestra época. La respuesta es muy sencilla: Estamos hartos.
En 2022 se glorificó al fraude más que nunca
Puede que pienses que el 2022 fue el año del nepo baby -por supuesto que no, llevamos años con eso. Con los fraudes igual, pero nos molesta y no toleramos que la gente con poder los lleve a cabo. Porque no hay cosa peor que robarle al pobre o enriquecerse más al gozar de un puesto privilegiado. Por el contrario, cuando se trata de un mortal “cualquiera”, la perspectiva cambia. Arriba el complejo de Robin Hood, aunque sea solo en cuanto a engañar y quitarle a los ricos. ¿Pero cómo lo ve la sociedad en general cuando las víctimas tienen otro perfil? Prácticamente igual. Los que se consagraron big time en 2022 fueron los grandes maestros de la estafa. Si en 2019 tuvimos una probadita con Fyre: The Greatest Party That Never Happened, el año pasado el fraude se coronó como rey no solo en el streaming. Hace 10 meses, un artículo publicado en The Guardian señalaba que el hustle (o sea, conseguir “la buena vida” sin escrúpulos o moral) era el principal motor o inspiración de toda una generación con el scammer como su nuevo líder e ídolo.
El Tinder Swindler
El famoso infame con artist del amor, Simon Leviev/Shimon Hayut, continúa dándose la vida de aquel príncipe de diamantes que juraba ser. Además de haber encontrado encontró el amor (¿quiénes somos para juzgar si es real?) con una nueva modelo que todavía no ha sido identificada, la fama lo continúa persiguiendo, a diferencia de la justicia. No queda duda de que cualquier publicidad es buena y abre puertas.
De acuerdo a Page Six, después del buzz de la docuserie de Netflix, Simon recibió varias ofertas por parte de clubs nocturnos en un par de ciudades en los Estados Unidos, Alemania y hasta en México para hacer acto de presencia. ¿La cantidad que solicitaba? 20 mil dólares, incluyendo un jet privado, una suite de lujo, una camioneta y dos guardaespaldas como parte del paquete de su contrato. Por si fuera poco, TMZ reportó que su incursión en Cameo ha representado un ingreso sustancial para él cobrando 200 dólares por video. Esto le permitió ganar 30 mil dólares en tres días. Otra nota publicada en TMZ mencionó que Simon firmó un con la agencia de talentos Gitoni Inc. basada en Los Ángeles con la cual se planteó la publicación un libro (ghost writers, welcome!), un podcast con dating advice (¿o más bien, trucos?) y un reality en el que será un tipo The Bachelor. WTF x 3. Sin embargo, hoy ya no aparece en la página de la agencia como cliente de su portafolio. Se contactó a Gitoni para confirmar si los planes con Hayut seguían en pie, pero no se recibió respuesta de su parte al momento de esta publicación. Según el documental de HBO Max 15 Minutes of Shame, mientras muchas personas sufren de cyberbullying o acoso virtual por errores que cometieron de forma intencional o por accidente, parece que el renacimiento del public shaming o la cancel culture no aplica para los estafadores. Incluso, qué importa que Leviev no solo haya roto el corazón de sus presas, mucha gente pensó: “¿Estas mujeres son estúpidas?”. Estar enamoradas nos puede llevar a cometer un sinfín de locuras, es real. Lo peor es que las víctimas son las juzgadas.
La supuesta heredera
Anna Sorokin, mejor conocida como Anna Delvey, vende sus obras a partir de 250 hasta 25 mil dólares. De acuerdo a Art News ganó 340 mil desde que lanzó su carrera como artista en mayo cuando aún seguía en prisión, con ayuda de Chris Martine, cofundador de Founders Art Club. Watch out, Bansky! En octubre 2022, El País ya había publicado que vendía por 10 mil dólares los apuntes sobre su experiencia tras las rejas. Por si fuera poco, ofrece sus servicios como coach de salud mental (okeeeey) y planea lanzar un podcast (bastante original).
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Si creemos que sus fans son solo mortales gracias a Inventing Anna, error. ¿Quiénes podrían pagar semejantes cifras? Martine nombró a Chloe Fineman de Saturday Night Life como una gran admiradora del talento de Delvey. También al empresario de tecnología, Casey Grooms, cofundador de Pocketmath, una compañía que cerró discretamente en 2021 por facturas sin pagar de acuerdo a lo reportado por Business Insider. Sin embargo, eso no le impidió comprar al socio de Userbase en 15 mil dólares la obra “Prowling in Prada” de The House (Arrest) Collection.
¿El pionero?
Puede que hayan existido varios antes que el creador del Fyre Festival, Billy McFarland, pero fue tan grande su escándalo que se mediatizó como ningún otro. Luego de salir de la cárcel, hoy está listo para hacer negocios. Ajá. McFarland declaró en exclusiva a Page Six que ahora le resulta más fácil conseguir citas con altos directivos o ejecutivos por haber demostrado unas marketing skills impresionantes. Yo no las llamaría así, pero parece que el mundo de los negocios prefiere usar términos que no les provoque un dolor de cabeza. Su inesperada carrera como consultor estaría por arrancar. En caso de que dichas cabezas lanzaran un concurso para reclutar a uno de los tres, definitivamente la elegida sería Delvey, quien puede presumir de haber estafado a McFarland, uno de sus colegas en este entretenido menester. Un gran ejemplo del “Ladrón que roba a ladrón…”. Tendremos que esperar a cómo le va al comeback de McFarland, el cual él mismo calificó como más loco y más grande en un video publicado en Tik Tok. Hoy sabemos que se trata -el mapa utilizado ayudó bastante para descifrar el proyecto- de un Treasure Hunt en Las Bahamas, en la misma isla destinada para el Fyre Festival.
2023: Que siga la fiesta del hustler
Los equipos de los respectivos hermanos Ocean, el de The Italian Job, 21 y el de Now You See Me, por mencionar algunos, se han vanagloriado por sus hazañas. Hasta ganas nos han dado de formar un squad así de cool, ¿lo vas a negar? Por supuesto que se trata de cintas que involucran a genios y expertos en diversas materias para garantizar el éxito. Incluso, muchas personas pensarían que todos esos planes están más que alejados de la realidad. Prepárate para abrazar a los nuevos “héroes” al estilo WeCrashed, pero con un toque hardcore. En 2023 se estrena la docuserie basada en uno de los crímenes financieros top de la historia, el de la pareja Ilya “Dutch” Lichtenstein y Heather Morgan, que robó 120 mil Bitcoins en 2016. Otra con una premisa similar que incluye un Esquema Ponzi es Madoff: The Monster of Wall Street. Por último, la serie Kaleidoscope está inspirada en la desaparición de 70 billones de dólares en bonos. Estas dos últimas ya están disponibles en Netflix. Moraleja: Todo indica que si eres un estafador exitoso (aunque te hayan atrapado), lo que importa es que demostraste ser astuto, manipulador e inteligente. Mission accomplished. Los atributos que la sociedad contemporánea valora mucho más que la ética profesional o los principios de conducta. ¿Cómo iba, Brozo? “¿El que no tranza no avanza?”. ¡Feliz 2023! Let’s hustle! ¿Listo para tramar la jugarreta de tu vida -en solitario o con tu grupo de amigos- que te catapultará al éxito… O sufres de aquello llamado moral?
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