La Met Gala 2023, es el evento de moda más esperado por expertos y por el público en general, y es que es una noche en la que se reúnen en el Museo Metropolitano de Arte de Nueva York a los famosos más destacados del momento, y dan muestra de lo arriesgados o no que pueden llegar a ser en cuanto a moda. Este año se rindió homenaje a Karl Lagerfeld, un icono de la moda, quien se hizo presente a través de los looks inolvidables de Dua Lipa, Penélope Cruz, Gisele Bündchen, Maude Apatow, Rihanna y Nicole Kidman.
Ya sabemos que la moda es para todos, y fueron varios hombres los que llamaron la atención al destacar por sus looks elegantes, arriesgados y cero convencionales. Como Lil Nas X, quien llegó con un body paint, cristales y piedras de Swarovski. Jared Leto, quien usó un disfraz de Choupette, la mascota del homenajeado, o Pedro Pascal con unas bermudas en rojo brillante de Valentino.
Pero quien se llevó la noche fue el puertorriqueño Bad Bunny, quien se ha caracterizado por usar lo que le gusta, lo que le va bien y dejando de lado la crítica de no ser “tan” masculino. Fue Simon Porte Jacquemus, el diseñador francés, quien llegó a la Met Gala acompañando al reguetonero más escuchado del mundo. Jacquemus encabeza una de las marcas más conocidas en el mundo entero y en esta ocasión fue quien vistió a Benito con un traje de color blanco de espalda descubierta, ¡si señores, con un escote! El look está inspirado en el del icónico anuncio de Chanel, que protagonizó Nicole Kidman en 2004. Y si la espalda descubierta no era poco, Bad Bunny llevó una capa de varios metros de largo llena camelias, las flores favorita de Karl, sin duda una apuesta arriesgada y muy viral.
Por su parte, Kendall Jenner vistió un look de Marc Jacobs, integrado por un body de lentejuelas negras con mangas largas que caían hasta el suelo, además de portar un cuello puntiagudo lleno de pedrería, clásico de Lagerfeld. Sin importar su 1.79 m de altura, Kendall llegó a la alfombra roja con unos botines de plataforma súper altos de agujetas y glitter.
En redes sociales rápidamente corrió la teoría de que Bad Bunny con su look en blanco hacía alusión a una novia, mientras que Kendall Jenner, su “casi algo”, portaba el look del novio… ¿Será que nos mandaron un mensaje subliminal? La verdad es que no lo sabemos, pero la imaginación supera a la realidad.
De lo que sí estamos muy seguros es que después de la recepción de la Met Gala, ambos llegaron por separado al mismo hotel para cambiarse de outfits y dirigirse al after party, en donde pudieron ser captados juntos y muy sonrientes.