Madonna tiene canciones inolvidables que son parte de la excitante historia del pop. Con tantos éxitos repartidos por diversas épocas y décadas, es difícil decidir cuáles son las mejores. Sin embargo, durante una entrevista con HuffPost, la propia cantante habló de las que considera las canciones más icónicas de Madonna.
La primera es “Like a Virgin”, la canción que da título a su segundo álbum de 1984. Este tema fue el que captó la atención del mundo entero tras una actuación de la cantante en Top of the Pops. Se convirtió en su primer número uno en Estados Unidos y en la lista de éxitos del Reino Unido. Con su evidente lirismo sexual, el tema causó sensación y hoy es una de las canciones infaltables en su repertorio.
A continuación eligió dos canciones del disco Like A Prayer, el cuarto en su discografía. La canción que da título al álbum define a Madonna por completo y ha sido versionada por otros artistas. “Like A Prayer” la elevó a estrella del pop mundial con su toque gospel.
Del mismo disco también eligió “Express Yourself” como uno de sus temas más emblemáticos. La melodía es pegadiza t tiene momentos fantásticos como cuando la reina del pop canta: “Don’t go for second best, baby”.
Su siguiente elección podría ser controvertida: “Ray Of Light”. Esta canción, que da título a su álbum de 1998, supuso un cambio radical en su sonido: Madonna fusionó elementos de música electrónica, ambiental y psicodélica. Ray Of Light inauguró una nueva era en la carrera de la artista. Los fans quedaron divididos: algunos echaron de menos su sonido pop ochentero, mientras que otros calificaron el disco como una obra maestra que mostraba a una artista que no temía dar un paso adelante.
Por último, Madonna eligió “Vogue”, un himno queer atemporal. Publicada como parte de la banda sonora de su película I’m Breathless, es una canción que no necesitó un lanzamiento adecuado para convertirse en una de las mejores canciones de Madonna.
Madonna es un icono cultural. Desde que abandonó la universidad y se marchó a Nueva York para ser bailarina, comenzó a trazar un camino irrepetible en el mundo de la música. En la escena artística neoyorquina, salió con el pintor Jean-Michel Basquiat y de ahí comenzó una carrera que hoy es una de las más grandes en el ámbito del pop.