Kim Kardashian, hija de la ‘momager’ Kris Jenner, tiene una fortuna aproximada en 1.7 mil de millones de dólares. Kim se crió en un entorno donde la prosperidad era una constante gracias a su padre, Robert Kardashian, un destacado abogado y empresario que trascendió a la fama por defender con pasión a O.J. Simpson durante su juicio por asesinato. El patrimonio neto que se estimaba estaba en aproximadamente 30 millones de dólares.
El nacimiento de su fortuna
Con su primer negocio y en un giro con una estrategia bien marcada, en el año 2020, Kim K optó por ceder el 20% de participación de su firma de belleza, KKW Beauty, dedicada a cosméticos y fragancias, a la corporación Coty, la cual, cotiza en bolsa.
Sin embargo, la columna vertebral de su vasta riqueza radica en su próspero imperio de fajas, Skims, que alcanzó un valor deslumbrante de 4 mil millones de dólares a raíz de una exitosa ronda de financiación en el año 2023.
Entre los destacados inversionistas que contribuyeron a este logro económico se encuentran Josh Kushner (esposo de Ivanka trump) y Daniel Sundheim. En junio de 2022, indica un reporte de Forbes, el mundo fue testigo del nacimiento de SKKN By Kim, una exclusiva y exquisita colección de cuidado de la piel.
Aunque en 2022, Kardashian anunció su separación de Kanye West, esto no representó un gran golpe para su cartera, aunque haya tenido que gastar 23 millones de dólares para mantener en su propiedad su majestuosa mansión en Hidden Hills, diseñada con maestría por el renombrado Axel Vervoordt.
En cuanto a sus ingresos por publicidad, su madre dijo que Kim y sus hermanas cobran seis cifras tan solo por una publicación en las redes sociales, y la tarifa aumenta si el producto se “bebe, ingiere o se pone en el cuerpo”, de acuerdo con The Standard. Además, la mamá de cuatro tiene dinero invertido en Disney, Amazon, Netflix y Adidas, entre otras empresas.