Donald Trump se convirtió en el 45 presidente de Estados Unidos y tomó el poder del 20 de enero de 2017 hasta el 20 de enero de 2021, creando un ambiente polarizado en su país. Una de las personas que manifestaron públicamente su rechazo fue Meghan Markle, una incipiente actriz que buscaba abrirse paso dentro de la industria del entretenimiento.
La declaración que pudo iniciar este amargo rifirrafe ocurrió en 2016, cuando Meghan Markle formaba parte del elenco de la serie “Suits”. La actriz se refirió al también empresario como “misógino” y aseguró que si ganaba las elecciones presidenciales, ella se mudaría a Canadá. Total que Donald Trump ganó la mayoría de votos y Meghan se quedó en Estados Unidos, aunque luego se casó con el príncipe Harry (el 19 de mayo de 2018) y se trasladó a Londres.
Sin embargo y para el desfortunio de muchos, las palabras de Meghan Markle hacia Donald Trump no se esfumaron con el tiempo y en 2019, antes de un viaje del expresidente estadounidense a Inglaterra, dijo que la convertida en Duquesa de Sussex, por su matrimonio con el príncipe Harry, era “desagradable”, de acuerdo con unas declaraciones recogidas por The Sun.
En junio de 2019, Donald Trump realizó una visita oficial al Reino Unido para saludar a la entonces reina Isabel II. Ese encuentro causó mucha expectativa por las palabras que dijo sobre Markle, aunque él aseguró que las habían sacado de contexto. Durante una charla con Piers Morgan, otro acérrimo crítico de Meghan, Trump contó que en su visita platicó con el príncipe Harry pero que no abordaron la polémica sobre su esposa. “No hablamos de eso (...) no lo iba a hacer porque estaba falsamente expuesto”.
Pero las cosas no se quedaron ahí. En enero del 2020, Enrique de Sussex y Meghan Markle anunciaron mediante las redes sociales que renunciaban a sus roles senior dentro de la familia real en busca de su independencia financiera y que se iban de la nación inglesa. A este movimiento se le bautizó como Megxit. Al parecer, este anuncio lo hicieron público sin que la reina Isabel II estuviera enterada. La bomba informativa resonó en todos los rincones del mundo y llegó hasta oídos de Donald Trump, fiel admirador de Isabel II, y fijó su postura en contra de los Sussex.
“Creo que es triste. Creo que es triste, ella es una gran mujer’’, respondió a la periodista Laura Ingraham de Fox News, refiriéndose a la exreina Isabel II. “Ella ha tenido una vida impecable”.
Después de la renuncia que dejó helados a todos los miembros de la casa Windsor, Meghan Markle y el príncipe Harry primero volaron hacia Canadá antes de instalarse definitivamente en Estados Unidos. Tras enterarse que la polémica pareja viviría en su mismo país, Donald Trump no titubeó al asegurar que no brindaría seguridad especial a los Sussex.
“Soy un gran amigo y admirador de la Reina y del Reino Unido. Se informó que Harry y Meghan, que abandonaron el Reino, residirían permanentemente en Canadá. Ahora, han salido de Canadá hacia los EE.UU. pero los EE.UU. no pagarán por su protección de seguridad. ¡Deben pagar!”, tuiteó.
También ocurrió que en marzo del 2020, el príncipe Harry fue engañado por unos bromistas que se hicieron pasar por la activista Greta Thunberg. En esa llamada, el hijo del ahora rey Carlos III dijo que Trump tenía las “manos manchadas de sangre” y que su rechazo hacia su propia familia había sido una buena decisión.
Meses después, en septiembre del mismo año, Donald Trump volvió a manifestar su descontento por Meghan Markle, y dijo que “no era fan de ella”.
“No soy fan de ella y probablemente ya haya escuchado esto, pero le deseo mucha suerte a Harry, porque la va a necesitar”.
President Trump is asked about Prince Harry and Meghan Markle telling people to vote for Joe Biden:
— Daily Caller (@DailyCaller) September 23, 2020
"I wish a lot of luck to Harry cause he's gonna need it." pic.twitter.com/9OCBeSMguZ
Esto ocurrió luego de que Meghan y Harry animaran al voto mediante un video. Esta fue la primera vez que unos miembros de la familia real británica se sumaban a una campaña política. En el clip, los Sussex instaron a los estadounidenses a rechazar “el discurso de odio, la información errónea y la negatividad en línea”, en la contienda entre Trump y Joe Biden.
La historia sigue: en marzo del 2021, surgió el rumor de que Meghan Markle estaba en busca de un pase a la política de Estados Unidos, ya que se ha dicho en varios reportes que la actriz tiene aspiraciones de liderar su país. Cuando la noticia sonaba fuerte, Donald Trump dijo que estaría feliz de contender contra ella: “Bueno, espero que eso suceda, porque si eso sucediera yo estaría todavía más inclinado a presentarme (como candidato)”, aseguró el exmandatario.
Esta declaración llegó luego de que Meghan y Harry dieron una explosiva entrevista a Oprah Winfrey, a quien le contaron su sufrimiento dentro de la familia real, además, lanzaron acusaciones de racismo y, por si fuera poco, el Príncipe confesó que estaba “muy defraudado” de su padre, el ahora rey Carlos III.
“Ella no es buena”, dijo Donald Trump a través de su asesor Jason Miller, luego de la entrevista con Oprah, citó Insider. “Y ahora todos lo están viendo”.