El regreso del icónico Victoria’s Secret Fashion Show ha sido uno de los eventos más comentados de este año. Después de seis años de inactividad, el esperado desfile volvió a las pasarelas el 15 de octubre, trayendo consigo la esencia que lo hizo famoso: modelos de renombre mundial, impresionantes atuendos llenos de lentejuelas y alas de ángel, y una producción musical que sorprendió a todos los asistentes. Desde su cancelación en 2019, la marca ha estado en una fase de reinvención, y este regreso marca un momento clave en su historia.
Victoria’s Secret Fashion Show: Un desfile cargado de nostalgia y nuevas caras
El Victoria’s Secret Fashion Show fue inaugurado por la supermodelo Gigi Hadid, quien, vestida de rosa, abrió el evento al ritmo de la música de Lisa, miembro del grupo de K-pop Blackpink. Su enérgica presentación no solo capturó la atención de los asistentes, sino que también marcó el tono para una noche llena de glamour y sorpresas.
Pero Gigi no fue la única en brillar. El desfile contó con la participación de otras grandes figuras del modelaje como Bella Hadid, Jasmine Tookes, Behati Prinsloo, Barbara Palvin, Taylor Hill, Candice Swanepoel, y las legendarias Adriana Lima y Alessandra Ambrosio. Estas modelos, conocidas como los “ángeles” de Victoria’s Secret, regresaron con la misma energía que las hizo íconos de la moda años atrás.
Además de las caras conocidas, el evento también fue testigo de la llegada de nuevas promesas del modelaje, dándole frescura a un show que buscaba mezclar lo tradicional con lo nuevo. El regreso no solo evocó la nostalgia de los años dorados del Victoria’s Secret Fashion Show, sino que también ofreció una plataforma para una nueva generación de modelos que buscan dejar su huella en la industria.
Las leyendas que debutaron en la pasarela
Uno de los momentos más sorprendentes de la noche fue la aparición de dos íconos de la moda que, a pesar de sus exitosas carreras, nunca antes habían desfilado en el evento de Victoria’s Secret. Las supermodelos Kate Moss, de 50 años, y Carla Bruni, de 56, debutaron en esta edición del desfile, demostrando que la edad es solo un número en el mundo de la moda. Su presencia en la pasarela fue aclamada por críticos y fanáticos, quienes vieron en su participación un homenaje a sus extraordinarias trayectorias.
La participación de estas leyendas rompió con la norma establecida por el Victoria’s Secret Fashion Show en sus anteriores ediciones, donde predominaban modelos jóvenes. Con este cambio, la marca parece estar enviando un mensaje claro sobre la inclusión y la diversidad, dos aspectos que han sido tema de debate en su historia reciente.
El espectáculo no solo se limitó a la moda. Como es costumbre en el Victoria’s Secret Fashion Show, la música jugó un papel fundamental en la experiencia del evento. Además de la actuación de Lisa, la cantante tailandesa, la noche también contó con la presencia de la sudafricana Tyla, quien deleitó al público con su vibrante actuación.
Sin embargo, el momento más icónico de la noche fue cuando la legendaria Cher subió al escenario para interpretar dos de sus grandes éxitos: “Believe” y “Strong Enough”. La actuación de Cher fue un recordatorio de su estatus como ícono musical y cultural, y su presencia elevó el espectáculo a un nuevo nivel de emoción y nostalgia.
El regreso del Victoria’s Secret Fashion Show no solo fue un éxito en la pasarela, sino también en términos de audiencia. Según cifras de NPR, el evento alcanzó su punto máximo con 12.4 millones de espectadores, lo que demuestra que, a pesar de las controversias que la marca ha enfrentado en los últimos años, el interés por este desfile sigue siendo alto.
El Victoria’s Secret Fashion Show fue cancelado en 2019 debido a una serie de críticas sobre la falta de inclusión y diversidad, así como la disminución de su audiencia. En 2018, los índices de audiencia del desfile cayeron drásticamente de 9.7 millones en 2013 a 3.3 millones, lo que llevó a la marca a replantear su estrategia.
En ese tiempo, competidores como Savage X Fenty, la marca de Rihanna, se posicionaron como referentes de inclusión en la industria de la lencería, ofreciendo tallas para todas las formas y tamaños y presentando a un elenco diverso de modelos. Esta competencia directa con marcas más inclusivas obligó a Victoria’s Secret a reconsiderar su enfoque y a hacer cambios significativos para mantenerse relevante en un mercado cada vez más competitivo.
El regreso del Victoria’s Secret Fashion Show no fue un movimiento improvisado. La marca ha trabajado en su reinvención durante varios años, buscando deshacerse de la imagen anticuada que había cultivado en la década pasada. Desde su cancelación, la empresa ha hecho esfuerzos por promover una imagen más inclusiva y moderna, reflejada en sus nuevas campañas y en el casting de modelos más diversos.
Además, el desfile de este año parece ser una señal de que Victoria’s Secret está lista para enfrentarse nuevamente a sus críticos, demostrando que puede evolucionar y adaptarse a las nuevas expectativas del público. El evento de este año no solo trajo de vuelta a los “ángeles”, sino que también incluyó a modelos de diferentes etnias y edades, marcando un paso hacia una mayor representación en la industria de la moda.
El regreso del Victoria’s Secret Fashion Show fue un éxito rotundo. Con una combinación de nostalgia, innovación y un fuerte enfoque en la inclusión, la marca logró capturar la atención de millones de personas en todo el mundo. A medida que avanza en su proceso de reinvención, queda claro que el futuro de Victoria’s Secret está lleno de posibilidades. Solo el tiempo dirá si este regreso marca el comienzo de una nueva era para la marca, una en la que la diversidad y la representación estén en el centro de su propuesta.