El fenómeno global que fue Game of Thrones sigue dejando huella, incluso cinco años después de que su última temporada llegó a su fin. La reciente subasta realizada por Heritage Auctions en Dallas no solo reafirmó el fervor de los fanáticos por esta saga, sino que también demostró el enorme valor que los artículos de la serie tienen en el mundo real. Entre los cientos de objetos que se pusieron a disposición, el Trono de Hierro fue, sin duda, el más codiciado, alcanzando una cifra impresionante de 1.49 millones de dólares tras una reñida guerra de ofertas.
El Trono de Hierro: El objeto de deseo de la subasta para fanáticos
Durante las ocho temporadas de la serie, el Trono de Hierro fue el centro de las disputas entre los grandes señores de Westeros, simbolizando el poder absoluto. Sin embargo, en esta ocasión, fue en una subasta donde se libró una nueva batalla por este icónico asiento. La réplica subastada, aunque hecha de plástico y pintada para imitar el metal, no perdió su atractivo para los fanáticos. Moldeada a partir de la versión original utilizada en pantalla, la pieza fue adornada con detalles que evocaban el poderío que en la serie se atribuía a las espadas de mil enemigos derrotados y fundidas con fuego de dragón.
El Trono fue, sin duda, la estrella del evento, alcanzando casi 1.5 millones de dólares en solo seis minutos de frenética subasta. Este no fue solo un objeto más; es el símbolo que representó las luchas, traiciones y alianzas que definieron Game of Thrones.
La subasta de Heritage Auctions fue todo un éxito. Con más de 900 artículos en juego, desde disfraces hasta armas y joyas, los fanáticos de todo el mundo se lanzaron a pujar por tener un pedazo de la serie. En total, la subasta recaudó la asombrosa cifra de 21.1 millones de dólares, lo que la convierte en el segundo evento más importante de entretenimiento de la casa de subastas, solo por detrás de la icónica venta de la colección de Debbie Reynolds en 2011.
Entre los 4,500 postores se encontraban fanáticos que, al igual que en la serie, estaban dispuestos a “luchar” por sus objetos más deseados. Joe Maddalena, vicepresidente ejecutivo de Heritage, reconoció la importancia de la subasta, afirmando: “Estos son tesoros extraordinarios creados por diseñadores ganadores de premios Emmy. La gente quería un poco de esa magia de Game of Thrones”.
Espadas, armaduras y más
Si bien el Trono de Hierro fue el artículo más valioso de la subasta, otros objetos también alcanzaron cifras impresionantes. La espada de Jon Snow, Longclaw, empuñada por Kit Harington en la serie, se vendió por 400,000 dólares, y su vestimenta de la Guardia de la Noche alcanzó los 337,500 dólares. Ambos artículos provocaron intensas pujas que reflejaban el cariño y admiración por el personaje de Jon Snow.
Por su parte, la ropa de personajes icónicos como Daenerys Targaryen y Cersei Lannister también fue muy demandada. Un conjunto de gamuza gris utilizado por Emilia Clarke como Daenerys se vendió por 112,500 dólares, mientras que el vestido rojo de terciopelo que lució Lena Headey como Cersei en su última escena en la serie alcanzó los 137,500 dólares.
Las armaduras también alzan la espada
Las armaduras de varios personajes clave de la serie fueron otro de los grandes atractivos de la subasta. La armadura de cuero negro que utilizaba Jaime Lannister, interpretado por Nikolaj Coster-Waldau, se vendió por 275,000 dólares, mientras que su armadura de la Guardia Real, junto con su espada Oathkeeper, alcanzó los 212,500 dólares.
No obstante, no fue el único Lannister en protagonizar las pujas. Gregor Clegane, conocido como “La Montaña”, también dejó su marca. La armadura de la Guardia Real que utilizaba el colosal personaje interpretado por Hafþór Júlíus Björnsson fue vendida por 212,500 dólares, demostrando que la brutalidad y la fuerza que La Montaña proyectaba en la pantalla también se traducen en precios elevados fuera de ella.
El impacto duradero de Game of Thrones
Más allá de los números, lo que esta subasta ha dejado claro es que Game of Thrones sigue siendo una parte importante de la cultura popular. Jay Roewe, vicepresidente senior de HBO, señaló en una entrevista reciente: “La serie fue un momento de cambio de época en la televisión de alta gama. Ha impactado la cultura”. Y es que, cinco años después de su final, el legado de la serie sigue vivo, no solo en el corazón de sus fanáticos, sino también en eventos como este, que reviven el fervor por los personajes, tramas y objetos que marcaron una era en la televisión.
La magia de Game of Thrones no se desvanece, y su influencia sigue generando pasiones y, en este caso, grandes cifras económicas. Para aquellos que participaron en esta subasta, no se trataba solo de adquirir un objeto; se trataba de poseer un pedazo de la historia de una de las series más emblemáticas de nuestra era.