La edición 66 de los Premios Ariel celebró lo mejor del cine mexicano en una noche llena de sorpresas y grandes triunfos. Desde los reconocimientos especiales con los Arieles de Oro hasta los premiados en cada categoría, descubre a los ganadores que están marcando un hito en la industria cinematográfica de México.
Premios Ariel 2024: Una noche de celebración en el Teatro Degollado
La 66ª edición de los Premios Ariel, organizada por la Academia Mexicana de Artes y Ciencias Cinematográficas (AMACC), tuvo lugar en el icónico Teatro Degollado de Guadalajara, Jalisco. Esta ceremonia, que se ha convertido en uno de los eventos más esperados del cine mexicano, no decepcionó a los espectadores que se reunieron desde temprano para presenciar la entrada de las estrellas en la alfombra roja. Figuras destacadas como la “Novia de México,” Angélica María, acompañada de su hija Angélica Vale, el actor Cristo Fernández, y las jóvenes actrices de la película Tótem, Naíma Sentíes y Saori Gurza, se robaron los reflectores.
El evento de este año fue particularmente especial, ya que tres mujeres recibieron el prestigioso Ariel de Oro por su destacada trayectoria en la industria cinematográfica: la actriz Angélica María, la diseñadora de producción Brigitte Broch, y la cineasta Busi Cortés. Este reconocimiento honra a aquellos que han aportado de manera significativa al cine mexicano, destacando no solo su talento, sino también su compromiso con la industria a lo largo de los años.
En la categoría más esperada de la noche, el premio a la Mejor Película, los nominados incluyeron títulos que previamente habían causado sensación en el Festival Internacional de Cine de Morelia (FICM). La competencia fue feroz, con cintas como Tótem de Lila Avilés, El Eco de Tatiana Huezo, Temporada de Huracanes de Elisa Miller, y Todo el silencio de Diego del Río entre las favoritas del público y los críticos. Finalmente, fue el poderoso drama El Eco, dirigido por Tatiana Huezo, el que se alzó con el Ariel a Mejor Largometraje Documental, así como el Ariel a Mejor Fotografía para Ernesto Pardo, consolidándose como uno de los grandes ganadores de la noche.
La ceremonia estuvo llena de momentos memorables, como el Ariel a Mejor Revelación Actoral, que recayó en la joven actriz Naíma Sentíes por su conmovedora interpretación en Tótem. La emoción continuó con la entrega del Ariel a Mejor Ópera Prima a Todo el silencio, una película que ha sido aclamada por su representación auténtica de la comunidad sorda en México. Diego del Río, director de la cinta, agradeció a la comunidad sorda por permitirle retratar sus historias con respeto y sensibilidad.
En el ámbito de la actuación, Noé Hernández se llevó el Ariel a Mejor Actor por su potente papel en Kokoloko, mientras que Adriana Llabrés fue reconocida como Mejor Actriz por su trabajo en Todo el silencio. En las categorías de Mejor Coactuación, Fernando Cuautle se destacó como Mejor Coactuación Masculina por su papel en Heroico, y hubo un empate entre Ludwika Paleta y Montserrat Marañón en la categoría de Mejor Coactuación Femenina por sus actuaciones en Todo el silencio y Tótem, respectivamente.
Uno de los momentos más emotivos de la noche fue la entrega del Ariel de Oro a Brigitte Broch, cuya habilidad para construir escenarios ha sido fundamental para numerosas producciones cinematográficas. Broch, en su breve discurso de agradecimiento, dedicó el premio a México, reconociendo que fue este país el que le enseñó el arte del cine.
La gala también rindió homenaje a la recientemente fallecida cineasta Busi Cortés, quien recibió un Ariel de Oro póstumo por su invaluable contribución al cine mexicano. La actriz Arcelia Ramírez, encargada de entregar el premio, recordó cómo Cortés la debutó en la película El secreto de Romelia, y enfatizó el legado inmortal que dejó en la industria.
Armando Casas, presidente de la AMACC, destacó el carácter itinerante de los premios, que este año se transmitieron a través de la televisión estatal de Jalisco y plataformas internacionales como MAX y TNT. Con el eslogan “El cine se viste de México”, Casas subrayó la importancia de seguir promoviendo el talento mexicano y celebró la creciente presencia de mujeres, así como de comunidades indígenas y afrodescendientes, en la cinematografía nacional.
Casas también mostró su solidaridad con la difícil situación del cine argentino, instando a todos a trabajar juntos por el cine latinoamericano. "¡Viva el cine mexicano!” exclamó al final de su discurso, marcando un punto culminante en una noche dedicada a la pasión, el talento y la creatividad.
La 66ª edición de los Premios Ariel no solo celebró lo mejor del cine mexicano, sino que también marcó el comienzo de una nueva etapa llena de esperanza y oportunidades para el futuro de la cinematografía nacional. Desde la emotiva entrega de los Arieles de Oro hasta los triunfos de nuevos talentos, la gala fue un recordatorio del impacto duradero del cine mexicano en la cultura global.
