Soy muy fan de las películas de terror. Mis favoritas son sin duda las slasher, y aunque tengo varias que son verdaderamente malas con cierto encanto (o sea, soy muy poco exigente), debo admitir que ‘Halloween Ends’ es una gran decepción (y eso que era difícil ser peor que la antecesora, eh). Vaya, Jamie Lee Curtis no puede ya disimular su hartazgo por tener que enfrentar a Michael una vez más y parece que por fin, su pesadilla -dentro y fuera de la pantalla- ha terminado.
Te puede interesar:
- Esto es todo lo que sabemos de la temporada 4 de Succession
- ENTREVISTA: The Woman King, el trono de Viola Davis
- Harrison Ford, nueva incorporación al MCU
Por: Dafne Ruiz
Ver esta publicación en Instagram
A continuación te comparto cinco puntos por los que ‘Halloween Ends’ se corona como el verdadero asesino de esta taquillera -y bastante querida- franquicia:
La protagonista se ha convertido en Carrie Bradshaw
Laurie (Jamie Lee Curtis) por fin ha decidido llevar una vida normal después de la fortaleza-panic room que nos enseñó en la entrega de 2018. Ahora escribe un libro -narrado muy al estilo de Carrie Bradshaw-, y hornea (más bien quema) tartas. También coquetea en el supermercado y juega a cupido porque quiere que su nieta encuentre el amor.
Ver esta publicación en Instagram
El miedo ha desaparecido
Toda la paranoia y trauma es cosa del pasado porque cuatro años después del asesinato de su hija, a Laurie ya no le preocupa que regrese Michael Myers y quiere una vida más al estilo ‘Gilmore Girls’. Es más, ni siquiera lo está cazando o rezando para que la busque con el fin de vengarse y terminar de una vez con él. En cambio, ya se relajó: “Igual y este 31 tampoco sale a matar”.
Ver esta publicación en Instagram
El -penoso- reemplazo de Michael Myers
Parece que Michael está consciente de que, a pesar de ser inmortal, ya se está volviendo viejo y no cuenta con la misma fuerza, astucia y velocidad de antes. Así que, convenientemente, en esta última parte la vida le pone en su camino a un protegido para convertirse en el Señor Miyagi y enseñarle cómo apuñalar como un profesional.
Ver esta publicación en Instagram
¿Y el suspenso, apá?
Ese brilla por su ausencia, así como las víctimas a manos de Michael Myers, el villano principal. En cambio tenemos al aprendiz, que poca emoción provoca. Los brincos inesperados para la audiencia son nulos. En cambio tenemos drama suficiente con la relación tóxica entre Allyson (Andi Matichak) y el “niñero asesino” (Rohan Campbell), así como el reclamo por parte del pueblo a Laurie, su nieta y ahora el novio por todas las tragedias ocurridas en Haddonfield.
Nadie se acuerda de Lindsey
Todavía no supero la triste participación de Lindsey (Kyle Richards). Lo mínimo que se merecía era una muerte digna de recordarse. Luego de haberse enfrentado a Michael en ‘Halloween Kills’ como una campeona (no importa que él creyera que sí la había matado), la tienen leyendo el tarot y trabajando como bartender. Com’on! Es el final (o al menos con el cast original), a Laurie le tuvieron que quitar to-do y de manera brutal.
Sigue leyendo:
Esto es todo lo que sabemos de la temporada 4 de Succession ENTREVISTA: The Woman King, el trono de Viola Davis Harrison Ford, nueva incorporación al MCU