La serie La Palma de Netflix, lanzada de manera reciente, ha capturado la atención de espectadores en múltiples países, colocándose entre las más vistas. Sin embargo, lo que muchos no saben es que está basada en un hecho geológico real que afectó las Islas Canarias en 2021.
Dirigida por Kasper Barfoed, la serie toma como punto de partida la erupción volcánica de Cumbre Vieja, aunque presenta una historia ficticia que se desvía considerablemente de los eventos reales.
La erupción, que realmente ocurrió entre septiembre y diciembre de 2021, tuvo un impacto principalmente material, con más de dos mil viviendas destruidas y daños a la economía local, especialmente en la agricultura, particularmente en las plantaciones de banano. A diferencia de la trama de la serie, las autoridades lograron evacuar de manera eficaz a los residentes, lo que evitó víctimas fatales.
Diferencias con la realidad
En cuanto a los elementos científicos de la historia, la serie introduce algunas ideas especulativas que no son respaldadas por la comunidad científica, como la posibilidad de un mega tsunami, que es considerada altamente improbable por los expertos. De hecho, los geólogos aseguran que un colapso total de la montaña volcánica es prácticamente imposible en el futuro cercano, con una probabilidad de que ocurra solo en varios miles de años.
La Palma amplifica los riesgos y las tensiones de manera dramática, creando una narrativa de desastre que, aunque basada en hechos reales, se aleja considerablemente de la realidad. Los personajes principales, Álvaro y Marie, son completamente ficticios y están diseñados para aumentar el impacto emocional de la historia.
Aunque la serie utiliza la erupción de 2021 como un fondo para su trama de suspenso, la gestión de la emergencia fue mucho menos conflictiva en la realidad. A pesar de la dramatización, La Palma invita a la reflexión sobre la relación entre los seres humanos y la naturaleza, generando un espacio para la conversación sobre los riesgos ambientales y la imprevisibilidad de los fenómenos naturales.