Pocas leyendas cinematográficas más grandiosas en el imaginario colectivo de México que la de Pedro Infante. El actor y cantante nacido en Mazatlán, Sinaloa, el 18 de noviembre de 1917, comenzó su trayectoria a los 16 años, cuando creó una pequeña orquesta llamada “La Rabia” y comenzó a presentarse en los principales bailes populares de la ciudad. En su carrera grabó 310 canciones, entre ellas algunas inolvidables como “Amorcito corazón”, “Cien años” y “La calandria”.
“Se llamaba Pedro Infante.” El actor Mario Morán y el desafío de dar vida a la leyenda
“Se llamaba Pedro Infante” es el nombre que lleva la nueva serie biográfica del ídolo mexicano producida por el servicio de streaming ViX. El proyecto ha sido desarrollado desde el principio para ser una serie que esté a la altura del personaje. Mario Morán fue el actor elegido para encarnar al popular artista, en lo que seguramente será uno de los grandes personajes de su carrera. “Es de estos proyectos que como actor siempre estás buscando, un personaje que te reta y te hace temblar mientras lo trazas, es una experiencia sumamente enriquecedora”, confiesa.
La serie, que se filmó en locaciones de San Luis Potosí, Hidalgo y la Ciudad de México, también tiene a Ana Claudia Talancón y Victoria Escorcia, como parte del elenco que da vida al mundo que habitaba esta gran leyenda y cuenta con Rubén Galindo (“Hoy voy a cambiar”, “El retador”, “Sin miedo a la verdad”) como productor ejecutivo. Alejandro Bazzano (“Travesuras de la niña mala”, “La casa de papel”) y Sergio Siruela (“Herederos por accidente”, “Promesas de Campaña”) se unen al equipo como directores. Alexa Muñoz Vidaña (“Buscando la banda Timbiriche”, “5 magníficos”) es la productora ejecutiva asociada, además Guillermo Ríos y María José Mochales son los guionistas de esta serie biográfica.
De qué va la nueva serie de ViX
“Se llamaba Pedro Infante” comienza en 1917, en un lejano pueblo de Sinaloa, “donde nace un niño sin dinero ni futuro”, explican sus productores. “Un soñador, siempre enamorado, pero con el corazón constantemente roto, nunca renuncia a convertirse en alguien especial. La promesa que le hace a su madre lo lleva a convertirse en la máxima estrella musical y cinematográfica de la Época de Oro del cine mexicano; sus canciones y personajes dan vueltas por el mundo, y cuando parece tenerlo todo, la muerte se lo lleva de forma trágica”.
Conversamos con Mario Morán acerca de “Se llamaba Pedro Infante”.
ESQUIRE. ¿Cómo comienza tu vida en el mundo de la actuación?
MARIO MORÁN. Fue “por culpa” de mis hermanos que me empezaron a decir que por qué no modelaba, yo nunca me imaginé estar en un trabajo frente a las cámaras. Al final me atreví y he dejado fluir mis oportunidades en la actuación. Creo que desde pequeño era un sueño mío el poder comunicarme con la gente. Poder dar vida a personas que han vivido vidas ajenas a la mía se me hace increíble y poco a poco he tenido la oportunidad de hacerlo con personajes que han marcado a miles.
ESQ. ¿Cómo te llegó la oportunidad para interpretar a Pedro Infante?
M.M: Todo inició con una audición que mandó la agencia a la que pertenezco. Al principio pensaba que era una idea loca, y les dije que no lo iba a hacer porque primero que nada no canto como el Señor Infante, y tampoco me parecía buena idea, pero me motivaron y lo hice. Después de unos meses sin aviso, di por perdida la audición hasta que llegó el call back cinco meses después.
ESQ. ¿Qué significa para ti llegar a la pantalla de miles de mexicanos y regresarle la vida a un personaje tan icónico a través de esta serie biográfica “Se llamaba Pedro Infante”?
MM: Para empezar, es el proyecto más grande que he tenido como protagonista y estoy muy agradecido, con la vida, con Dios, con Rubén Galindo y con ViX, que me dieron la oportunidad de participar en este gran proyecto. A la par de hacer a Pedro Infante, viví la muerte de mi madre durante la preparación para la serie. Fue un proceso de cáncer bastante complicado y me tocó despedirla, entonces ha sido mágico en medio de todo, poder percibir las cosas que tenía que vivir yo en lo personal y al mismo tiempo interpretar a Pedro Infante, un ser lleno de dolor y de miedos, que a veces uno empieza a idealizar por toda esa magia y luz que representaba.
Para poder interpretar a un ser tan alegre, tenía que conocer la oscuridad también. Estoy agradecido con el espíritu de Pedro Infante, porque no creo que haya casualidades, y le presté mi cuerpo para decir lo que tenía que decir. Realmente yo siento que su espíritu me escogió a mí. Estoy muy contento y satisfecho con mi trabajo y todos los involucrados estamos muy felices con lo que hicimos. Estoy consciente de que se va a dar mucha polémica, posiblemente me van a tirar duro, pero eso es parte de lo que implica hacer a un personaje tan icónico. Lo único que pretendí fue actuar con mucho amor a través de este dolor, y acercar un poco la esencia de Pedro: un hombre feliz, generoso, contento y encantador. Son muchas emociones en las que se podría englobar la responsabilidad y el agradecimiento de poder interpretar a este gran artista.
ESQUIRE.¿Qué similitudes encuentras entre el personaje que fue Pedro y tu propia personalidad?
MM: Siempre me he considerado una persona aterrizada, a pesar del riesgo que hay en este medio de que se nos vuele un poquito la cabeza. El ídolo de mi padre de toda la vida fue Pedro Infante, él quería ser cantante y actor, pero vivió en otros momentos históricos de la vida donde por las carencias de la familia no lo dejaron y siempre fue su sueño frustrado. Mucha gente me decía que era igualito a Pedro y yo pensaba “yo no veo a Pedro, yo veo a mi papá”.
Ahora que tengo la oportunidad de prestarle mi cuerpo a Pedro me hace conocer más a mi papá y a mis raíces. Me doy cuenta de que varias similitudes que tengo con él han sido heredadas de mi papá, quien siempre vio a Pedro como una inspiración.
En mi círculo de amistades soy muy líder, no porque yo quiera, sino que simplemente siento que es la energía y la parte que a mí me toca. Así como a Pedro le tocó ser el líder de su familia. Con similitud a él, soy una persona alegre dentro de los dolores que todos tenemos y una persona juguetona. Llegando al set, primero que nada, saludo a todos, porque para mí es importante conectar con la gente que me apoya y creo que Pedro era así también. Hay anécdotas que dan cuenta que él prefería estar con el staff, a estar con personas sin relación directa con el proyecto. Se sentía más cómodo sin tanta pose y eso es algo con lo que me identifico también. Así que invito a todos a que no se pierdan esta gran serie, “Se llamaba Pedro Infante”, está disponible en ViX desde hoy 01 de diciembre.