La energía de Pitbull fue muy celebrada en la más reciente edición de Festival d’été de Québec (FEQ), el festival de música más antiguo del mundo y que este año celebró su 55 aniversario. Además del cantante, Lana del Rey fue otra de las artistas que estuvo en el evento con un lleno total.
El cantante nacido en Miami puso a todos a cantar desde su primera aparición: “Don’t Stop the Party”, que realmente encendió la fiesta; desde ese momento, alrededor de 90 mil asistentes lo acompañaron cantando y bailando temas como “Rain Over Me”, “Gasolina” y “Feel This Moment”, donde se escucharon los coros de Christina Aguilera.
Lana del Rey hizo lo propio en una actuación más tranquila que incluyó “Young and Beautiful”, “Born to Die” y “Blue Jeans” que entonó ataviada en un vestido blanco de tela larga y que se complementó bien con un columpio que utilizó para balancearse.
Festival d’été de Québec, el más antiguo del mundo
Otra de las actuaciones más coreadas fue la de grupo originario de California que con este concierto suma tres presentaciones este 2023 y que luego de arrancar con “American Idiot” provocó emocionadas ovaciones al invitar a fans al escenario para “Know Your Enemy” y “Knowledge”. Además interpretaron “Stuart and the Ave.” por primera vez en vivo desde 2016 y estrenaron “1981”. Por supuesto, no pudieron faltar “21 Guns”, “Basket Case” y cerraron con “Good Riddance (Time of Your Life)”.
Aunque se tenía pensado que Green Day concluyera el festival el domingo, el cierre estuvo a cargo de Les Cowboys Fringants, quienes se presentarían el jueves 13 pero tuvieron que cancelar debido a una tormenta eléctrica. Los organizadores movieron cielo, mar y tierra para que extender entonces el festival y que la emblemática banda pudiera presentarse, y no solo por el cariño que le tienen los quebequenses, sino porque el vocalista Karl Tremblay, enfrenta desde 2020 una batalla con el cáncer que parece que perderá pronto.
De este modo, la presentación del grupo fue una especialmente emotiva al incluir clásicos como “Ici‐bas” -donde su esposa: Marie-Annick Lépine, cautivó con el violín-, o “L’Amérique pleure”, y sobre todo, por el enorme cariño que le expresó la gente a Karl, quien aunque cansado, se mantuvo cantando en una silla entregando lo mejor en temas como “Sur mon épaule”, en el que fluyeron las lágrimas del grupo, y del público.
Les Cowboys Fringants concluyeron así este festival de doce días con “Les étoiles filantes” (Estrellas Fugaces), que se magnificó gracias a la constelación de luces de teléfonos celulares y a letras que incluyeron “Trabaja, da lo mejor de ti. Sacar, salir, y espero ser feliz un poco antes de morir… Después de existir para ahorrar tiempo, nos diremos a nosotros mismos que, por fin, somos estrellas fugaces…”+