‘Reservoir Dogs': las curiosidades más fascinantes de su rodaje 30 años después

reservoir dogs

A estas alturas, todo lo que rodea los orígenes de Quentin Tarantino tiene menos de historia real que de leyenda. El de Tennessee, sin duda uno de los cineastas vivos mejor valorados por crítica y público, reúne en su biografía ingredientes suficientes para alimentar todos los rumores que rodean su excéntrica carrera y más. La mejor de esas anécdotas, la de su chamba de la juventud como cinéfilo obsesivo empleado en el videoclub Video Archives —¿fuente de su aparentemente infinito repertorio de referencias?—, está también en la mítica genealogía de Reservoir Dogs, su opera prima


Te puede interesar:

Por Antonio Rivera La película, estrenada por estas mismas fechas en 1992, está igualmente envuelta en detalles borrosos: ¿sacó Quentin la idea para el título de un malentendido con un cliente en su videoclub, o de una pila de guiones descartados en las oficinas de una productora a la que fue a pedir financiación? ¿Se inspiró la historia en un único diálogo de una película de Kubrick? Cuando una producción alcanza las proporciones mitológicas de Reservoir Dogs, es normal que surjan teléfonos descompuestos de este tipo, pero el hecho incontestable es que la cinta, que acumula algunas de las mejores escenas sangrientas del primer Tarantino, fue un bombazo. Gustó tanto como escandalizó y, sobre todo, dio la razón al director. El éxito de la película ratificó en cierto modo que podía rodarse una obra maestra con muy poco dinero y que, como vais a comprobar, es posible sacar oro de un rodaje delirante. O, al menos, Tarantino puede hacerlo. He aquí las curiosidades más fascinantes de aquella filmación para la historia:

El almacén de Reservoir Dogs era una vieja morgue

Buena parte de Reservoir Dogs ocurre en el almacén en el que los ladrones se dan cita después de llevar a cabo el robo. Aunque la película salta de localización en localización a lo largo de su narración no lineal, ese lugar —quizá por ser donde ocurre el momento musical estrella— tiene un peso especial en la historia. Lo que no se ve desde el otro lado de la pantalla es que, en realidad, el sitio donde rodaron no era un almacén, sino una vieja morgue en la que todavía había algún que otro ataúd guardado. Si te fijas, en una escena, el Señor Rubio está apoyado sobre un coche fúnebre.

reservoir dogs

MIRAMAX

No pararon el tráfico

Cuando decimos que el rodaje fue justo de dinero, no estamos exagerando. Ni siquiera con la entrada al quite de Harvey Keitel y el malogrado Weinstein, que engordaron un poco el presupuesto, la producción pudo permitirse algunas necesidades básicas, como controlar el tráfico mientras se rodaba. Así, la escena en la que Steve Buscemi saca a una mujer de un coche por la fuerza y se lo roba tuvo que filmarse en plena circulación, esperando a que los semáforos se pusieran en verde para que el actor pudiera darle gas en el momento justo. Por cierto, el coche tampoco se pudo alquilar: Michael Madsen prestó el suyo.

Las pifias de Lawrence Tierney

Lawrence Tierney, el actor que encarnó a Joe Cabot, mente maestra tras el atraco, dio bastantes problemas en la filmación. Aunque Tarantino quiso contratarlo por su pasado como actor en películas de gánsteres, el propio director acabó despidiéndolo después de discutir acaloradamente con él en los primeros días del rodaje. Finalmente, lo volvió a admitir. Se dice que solía aparecer borracho en el set y que se le olvidaban la mayoría de sus diálogos. Una vez, Tarantino lo describió como un “maldito lunático”.

reservoir-dogs-2.jpg

MIRAMAX

El Señor Azul es un excriminal real

El Señor Azul, uno de los integrantes de la banda de ladrones, fue interpretado por Edward Bunker, un antiguo criminal. Antes de reconvertirse en actor, Bunker robaba bancos, así que el guion le pareció tremendamente poco realista. El intérprete declaró en su momento que nunca habría formado parte de un golpe con un montón de tíos desconocidos, y mucho menos habría desayunado con ellos en público y con una ropa tan reconocible momentos antes del atraco. Curiosamente, Tarantino escribió aquella escena del bar solo para darle algunos diálogos a él, ya que Bunker no hablaba en las versiones previas del guion.

Los actores trajeron el vestuario de casa

Tan bajo era el presupuesto que Tarantino y su productor ni siquiera pudieron costear el vestuario para todos los miembros del reparto. Durante los apenas 35 días que duró el rodaje, se pidió a muchos de los actores que trajeran su propia ropa de casa para caracterizarse como sus personajes. Una de las prendas más icónicas de la película, la chaqueta de chándal de Eddie, era propiedad del actor que dio vida el personaje, Chris Penn. Y siguiendo con esto…

Los trajes de Reservoir Dogs son regalados

Los legendarios trajes negros del grupo de criminales protagonistas, un motivo visual que Tarantino seguiría explotando después en Pulp Fiction, tampoco fueron costeados por la producción. Aunque, en este caso, no los trajeron los propios actores de sus armarios, sino que la diseñadora, una fan irredenta de las películas de gánsteres, los aportó desinteresadamente al rodaje solo para ver prendas suyas en la gran pantalla. De todas formas, Steve Buscemi se puso unos vaqueros negros que se había traído de casa y Michael Madsen tuvo que juntar una chaqueta y unos pantalones de dos modelos diferentes.

Sigue leyendo:

Te presentamos a Vermitor, el dragón al que Daemon le cantó en House of the Dragon Denzel Washington y Dakota Fanning se reencuentran casi 20 años después de Man on Fire Alejandro G. Iñárritu inaugura FICM con BARDO Vía Esquire Es

>> Te puede interesar
La serie protagonizada por Colin Farrell supera expectativas, rompiendo récords de audiencia y posicionándose como una de las mejores producciones de DC y Warner en años recientes
Te compartimos las lecciones que nos dejaron figuras como Francis Ford Coppola, Alfonso Cuarón, Rodrigo Prieto y Ava DuVernay en su última visita a Morelia
Danny Ocean ha creado himnos de amor y conexión que exploran las complejidades y la magia de las relaciones
En 2024, la música latina reafirma su posición dominante en la industria musical mundial. Con artistas como Karol G, Bad Bunny y Bizarrap liderando las listas, el Latin Grammy se convierte en el escaparate perfecto para una escena musical en constante expansión y con influencia global