La película The Brutalist, una de las grandes ganadoras en los Golden Globes 2025 junto con Emilia Pérez, se ha destacado como una de las pocas producciones cinematográficas que explora la arquitectura. Su protagonista es un arquitecto, László Tóth, interpretado por el actor Adrien Brody.
Su estreno en la Mostra de Venecia fue un éxito: recibió elogios por la historia del personaje, creado por el director Brady Corbet, quien eligió esta figura para sumergir al público en un relato que explora la arquitectura y el diseño, mientras sigue el viaje del protagonista desde su emigración de Europa hacia Estados Unidos, en los años posteriores a la Segunda Guerra Mundial.
El proyecto, que tardó siete años en desarrollarse, buscó ser lo más fiel posible a la realidad. Corbet se apoyó en las investigaciones del historiador de arquitectura Jean Louis Cohen, quien había escrito libros como Architecture in Uniform.
“La película fue parcialmente inspirada por ese libro”, reveló el director en varias entrevistas. Esta referencia académica permitió que la figura del arquitecto húngaro, formado en la Bauhaus, cobrara una gran solidez en la trama.
Adrien Brody, por su parte, comentó sentirse completamente integrado en el personaje. “Es un papel construido de manera hermosa, me sentí uno con él desde el principio”, aseguró el actor.
¿László Tóth existió en la vida real?
Pese a que es una historia muy realista, Corbet aclaró que László Tóth es un personaje completamente ficticio, aunque muchos espectadores llegaron a creer que estaba basado en alguien real. El propio director señaló que la película, que tiene una duración de tres horas y media, debe entenderse como “una fantasía histórica”, una manera de acercarse a un pasado imposible de reconstruir de forma exacta.
La creación del personaje
El protagonista de The Brutalist, cuyo nombre evoca al movimiento arquitectónico brutalista, está basado en diversas figuras reales que han influido en el pensamiento arquitectónico del siglo XX. Corbet mencionó que László Tóth es una mezcla de varias personalidades como los arquitectos Marcel Breuer, Louis Kahn y Paul Rudolph. “El personaje es la suma de varias personas reales, pero para mí, esta es la mejor forma de acceder al pasado”, explicó el director.
El proceso de construcción del personaje de Tóth no solo se centró en su carrera como arquitecto, sino también en los contextos políticos y culturales que han marcado la vida de muchos artistas. En la película, László Tóth es un arquitecto judío que huye de la Hungría de posguerra en 1947. Curiosamente, la madre de Brody, una fotógrafa húngara, también tuvo que exiliarse de su país debido a conflictos civiles. Esta conexión personal le permitió al actor sumergirse de lleno en el sufrimiento y las tensiones políticas que formaban parte del contexto de su personaje.
¿Existió un László Tóth real?
Una de las razones por las que The Brutalist ha generado la confusión de que se trata de una historia basada en hechos reales es la existencia de un hombre llamado László Tóth, aunque su relevancia no tiene nada que ver con la arquitectura.
En 1972, un geólogo húngaro llamado László Tóth causó un escándalo internacional cuando, durante una visita al Vaticano, atacó con un martillo la famosa escultura Pietá de Miguel Ángel. Mientras golpeaba la obra, Tóth profería frases religiosas, lo que llevó a que los daños a la escultura fueran tasados en millones de dólares.
Este incidente, ampliamente cubierto por los medios, convirtió a Tóth en una figura controvertida. Posteriormente, fue internado en una clínica de salud mental en Italia y, aunque no se le formularon cargos, algunos informes sugieren que regresó a Hungría después de su liberación. Su nombre incluso inspiró diversas ficciones literarias y musicales, entre ellas una composición de un músico ruso.
El estreno de The Brutalist ha traído nuevamente a la memoria colectiva el nombre de László Tóth, reviviendo, de alguna manera, una figura que había permanecido en el olvido desde aquel famoso episodio ocurrido hace más de cinco décadas.