“Todo el mundo sabe que Black Lives Matter fue una estafa. Ahora ya ha terminado. De nada”. Estas han sido las palabras con las que Kanye West ha defendido su aparición con una camiseta con la frase White lives matter, su última ¿genialidad/locura? que ha tenido lugar durante la presentación de la nueva colección de Yeezy en la Semana de la Moda de París. Por: Carmen Raya Kanye West apareció en el desfile luciendo una camiseta en cuya espalda podía leerse en letras mayúsculas White lives matter. Una frase, como ya habrás podido adivinar, que ha generado todo tipo de reacciones en redes sociales, pero, y lo más importante, en la vida real.
Además, en la parte frontal de dicha camiseta el rapero ha plasmado una imagen del Papa Juan Pablo II con la frase Seguiremos Tu Ejemplo. Mostrados los hechos, las preguntas a realizar serían las siguientes (porque solo una resulta claramente insuficiente): ¿Cuál es el propósito de Kanye West con esta acción? ¿Es un llamamiento político? ¿Una crítica? ¿Una forma de generar un conflicto religioso unido a un movimiento social? ¿Lo contrario? Sabemos que Kanye West empatiza con Donald Trump y comulga con sus políticas ultraconservadoras, pero esta vez ha ido un paso más allá de lo que todos podían esperar de él. Que Kanye se haya autoproclamado el salvador de la humanidad del siglo XXI es algo que como concepto artístico podría ser considerado como de genialidad. El problema con West es que nunca terminamos de comprender sus verdaderas motivaciones.
¿Es Kanye West un artista que se salta todas las convenciones sociales llevando a ciudadanos, políticos, movimientos urbanos e instituciones religiosas a revisar sus creencias e ideales? ¿Es un genio que muestra su talento a través de enrevesadas polémicas consciente del poder de las redes sociales y nos obliga a enfrentarnos a realidades que nos avergüenzan como sociedad? O es, simple y llanamente, un provocador. No lo digo yo, lo dice la sociedad. Con él no hay medias tintas, no hay grises. Sus fans lo idolatran y lo consideran el nuevo Mesías, mientras que sus detractores lo condenan al infierno. ‘History makers', ‘world changers’ o ‘narrative breakers'' han sido algunos de los adjetivos con los que se ha definido en redes esta nueva ¿provocación? del artista y de su compañera en este nuevo viaje, Candace Owens, bloguera pro Donald Trump y defensora a ultranza de la visión del rapero.
White lives matter ¿es verdaderamente un genio Kanye West?
Quizá sí lo es y por eso todo lo que hace tiene un punto de locura. De nuevo, no lo digo yo, lo dice la ciencia. Un estudio publicado en Nature Neuroscience en 2015 reveló que enfermedades mentales como la esquizofrenia o el trastorno bipolar comparten una relación genética con la creatividad. Y este último es precisamente el que padece el actor desde hace años. “Nuestros hallazgos sugieren que las personas creativas pueden tener una predisposición genética a pensar de manera diferente que, si se combina con otros factores biológicos o ambientales dañinos, pueden concluir a la enfermedad mental”, explicaba Robert A. Power, uno de los autores del estudio que fue recibido por la comunidad científica con bastante escepticismo. Sea como fuere, Kanye West parece contar con todos los ingredientes que hacen de él todo un enigma que nadie parece poder resolver.
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