Si algo caracteriza a Jon es esa especie de presencia que percibes cada vez que él llega a algún lugar. Es inevitable no voltearlo a ver. Tiene un magnetismo especial que, más allá del hombre guapo que evidentemente es, tiene siempre para los demás una sonrisa espontánea, la cual, sumada a su voz ronca tan característica, personifica a quien podríamos definir en esencia como un caballero moderno. En un mundo agitado y lleno de ruido, sentarse a platicar con él y escucharlo es un recordatorio de la importancia de la autenticidad, la empatía y el valor de la conexión humana.
El brillo de Jon Kortajarena llega a Esquire
No es la primera vez que Jon está en la portada de Esquire México. Lo tuvimos en octubre de 2021, con ocasión de su protagónico en la primera temporada de El inmortal.
En aquella ocasión, la sesión fue en Madrid. En esta oportunidad, en la ciudad donde los sueños se hacen realidad, Los Ángeles, California, donde coincidimos con motivo de la celebración de los 100 años de la muy emblemática pluma Mistertück, de Montblanc.
Kortajarena tenía solo 18 años cuando se convirtió en imagen de Just Cavalli en 2004. Desde entonces, como modelo no ha parado de protagonizar las más importantes campañas a nivel mundial. Para mencionar algunas pocas marcas con las que ha trabajado, recordamos a Valentino, Versace, Giorgio Armani, Chanel o Hugo Boss, siendo uno de los modelos icónicos de Tom Ford, quien le dio su primera oportunidad en el mundo de la actuación con Un hombre soltero (2009). El hombre de la J y la K más famosas sigue supervigente: estrenó en 2023 Heart Of Stone, producción de Netflix donde interpreta al villano de la película, compartiendo carteles junto a Gal Gadot y Jamie Dornan. Este 2024, se lanzó la segunda temporada de El inmortal, mientras que en el mundo de la moda protagonizó recientemente la campaña de la fragancia masculina de Michael Kors, acompañado por Irina Shayk, así como el nuevo lanzamiento de Azzaro Parfums. También fue imagen del 50 aniversario de Balmain Hair junto a Esther Cañadas y ha participado en las campañas de Dolce & Gabbana por Steven Meisel y Tom Ford Privé.
ESQUIRE: ¿En qué andas por estos días, Jon? Nos contabas que tienes varios proyectos en puerta, ¿verdad?
JON KORTAJARENA: ¡Así es, afortunadamente! Por cláusulas de confidencialidad de los contratos no puedo adelantar mucho, pero ahora mismo estoy rodando de aquí a julio una serie para Netflix. Es una comedia en la cual tengo un papel y muy divertido. Luego, en agosto, comienzo a rodar otra serie para SkyShowtime, que tiene una combinación de misterio, intriga y asesinatos, la cual me trae muy emocionado. También a final de este año, principios del que viene, empezaremos a rodar la tercera temporada de El inmortal, que afortunadamente ha sido un éxito.
ESQ: ¿Hacia dónde te gustaría ir en la actuación?
JK: Siento tengo mucho que explorar antes de tener clara cuál es mi dirección en la interpretación. Eso es lo que más me interesa ahora. Salir de mi zona de confort y crear personajes con mas capas, con diferentes realidades y circunstancias. Me gustan las películas indie y las historias que hablan de la intimidad y las relaciones de los seres humanos.
ESQ: ¿Cómo fue tu paso del modelaje a la actuación? ¿Lo sentiste como algo natural o te costó trabajo?
J.K: Siento que son expresiones artísticas que siempre han estado dentro de mi. Solo que he podido educarlas y expresarlas en momentos diferentes.
Siempre había querido ser actor, era algo que le decía a mi madre desde pequeño y que, luego, siguió como adolescente. Sin embargo, por diferentes circunstancias en ese momento no se podía dar ese camino, pero aún recuerdo cómo mi madre siempre me decía: “Hijo, si tiene que ser, encontrará su camino para ser”.
Todas las experiencias que he tenido, dentro y fuera de la moda, me han enriquecido mucho como persona y siempre las utilizo para enriquecer mis personajes en la actuación, para darles más capas y profundidad, conectando con ellos e intentando lograr el mejor papel posible en cada ocasión.
El modelaje y la actuación, como profesiones, son dos cosas muy diferentes. Por supuesto que hay cosas en las que puedan tener similitudes, pero la esencia de cada profesión es totalmente distinta.
ESQ: ¿Porque crees que Tom Ford, con quien habías trabajado mucho como modelo, te llamó a participar con él en su película Un hombre soltero?
JK: Tom Ford confiaba en mí como actor mucho más que yo. Me imagino que después de verme tantos años trabajando como modelo, sabía mejor que yo lo que podía dar. Y supongo que, eso que vió en mi, le encajó para la historia que quería contar.
Así que me mando a Los Ángeles, hice una prueba con los productores, y vieron que podía llevar a la pantalla lo que Tom quería.
ESQ: Es perfectamente normal que en tu primer papel sintieras inseguridades a la hora de actuar. ¿Cómo lograste afrontarlas e irlas manejando con el paso del tiempo?
JK: El miedo y la inseguridad es algo que siempre te acompaña a en esta profesión, es algo que nunca se va. Pero cada vez me siento más formado, y esto me permite “disfrutar” más de ese miedo. Incluso ahora lo siento como un “miedo bonito”, que me da ganas de afrontar nuevos caminos y cruzar mis barreraras.
ESQ: La defensa del medio ambiente y la sostenibilidad son temas que juegan un rol muy importante en tu vida y en los cuales has estado involucrado a través de tu trabajo con diversas organizaciones. ¿Cuál es tu visión sobre esto?
JK: Estoy colaborando con The Climate Reality Project, fundación creada por Al Gore, ex vicepresidente de los Estados Unidos. En junio asistiré con ellos a varias conferencias en Roma sobre la formación en temas medioambientales. También colaboro con Greenpeace a través de diferentes acciones y hemos hecho juntos una expedición a Vanuatu para escuchar a los primeros refugiados climáticos.
No me considero un activista. Solo una persona más que le interesan estos temas y hace lo que puede. Intento aprender para ir tomando conciencia de los problemas a los que nos enfrentamos.
Se que no podemos cambiar nuestro estilo de vida radicalmente, pero a través de mis redes sociales intento compartir toda esta información que voy aprendiendo sobre sostenibilidad y consumo consciente, con quienes les pudiera interesar.
Pero no soy ejemplo de nada, ni quiero.
ESQ: Es supremamente valioso todo lo que estas organizaciones hacen día con día; sin embargo, los problemas avanzan. ¿Qué crees que falte por hacer en particular?
JK: Que las autoridades se tomen este tema como una prioridad, tan en serio o más a como se toman la economía. Si la naturaleza fuese una prioridad, estaríamos en otra situación y vislumbrando un futuro con más esperanza. Hoy en día las medidas que se toman son muy lentas y pequeñas para la gravedad del problema. Mientras las prioridades sigan girando entorno a lo económico, el dinero va a mandar más que el planeta que nos acoge y nos da la vida que tenemos. Creo que como sociedad tenemos una ceguera compartida en donde miramos hacia otro lado, pensamos que no se puede hacer nada y que esto es un problema de futuro, lo cual me parece triste y cobarde, porque sí se puede hacer algo y ese futuro es nuestro presente.
ESQ: ¿Qué hizo que empezaras a colaborar con estas organizaciones en defensa del medio ambiente?
JK: Recuerdo que hace años, mi tía, que en ese momento trabajaba en un supermercado, me dijo que a través de los productos que ella elegía para vender en el establecimiento, había sido capaz de poder cambiar los hábitos de consumo de su comunidad.
Me sentí muy orgulloso de ella, y recuerdo perfectamente como me dijo: “Jon, con este pequeño “poder” que he tenido pudiendo seleccionar los productos del supermercado, he podido de reducir el plástico y también cambiar hábitos de consumo dentro de mi comunidad. Te imaginas todas las cosas que podrías hacer tú con la gente que te sigue en tus redes sociales”. Al principio pensaba: ¿Pero cómo voy a hacer yo?¿Cómo puedo inspirar a otra gente a que hagan este cambio conmigo?
Y mientras he ido aprendiendo y viendo cómo está el mundo, me di cuenta de que yo también podía hacer algo dando visibilidad a iniciativas o marcas que tienen un compromiso en sostenibilidad. Y compartiéndolo, creo que puede ayudar a generar conciencia para lograr un cambio. Estamos en un momento crítico. Tenemos dos opciones: o seguir negando los problemas y hacer como que no pasa nada, y cuando ya tengamos ese monstruo encima, enfrentarlo como se pueda. O ir previniendo para intentar cambiar las cosas ahora y evitar llegar a que límites mucho más complicados.
Quiero pensar que todos los pequeños gestos que hacemos son las bases para cambiar el futuro.
Descubre todas las revelaciones de Jon Kortajarena
en nuestra entrevista exclusiva, disponible en la edición impresa y digital de junio de Esquire.
