En el documental Listening to Kenny G, el músico demuestra por qué es inmune a las críticas que lo han acompañado durante toda su carrera
A sus 65 años, Kenny G es inmune a las críticas y sigue siendo uno de los más artistas más exitosos en el mundo de la música desde que debutó en 1981 con su álbum epónimo, Kenny G (1981). Sin embargo, no fue sino hasta 1986, con Duotones, que se convirtió en un éxito radial que ha vendido, hasta la fecha, más de 75 millones de discos. Admirado por millones de personas, pero también criticado por los puristas del jazz, Kenneth Bruce Gorelick (su nombre verdadero) mantiene el Récord Guinness como el artista más vendido en la historia de ese género, y vuelve a estar de moda gracias al documental Listening to Kenny G, dirigido por la cineasta estadounidense Penny Lane, y de reciente estreno en HBO Max. “A mi edad, este trabajo lo veo como la oportunidad para darle una gran exposición a mi trabajo, más allá de los discos y conciertos. Cuando me reuní con Penny y me explicó la idea que tenía, de inmediato quise hacerlo”, comentó el músico en entrevista.
Se ha hecho inmune a las críticas
“Sé que hay un grupo de personas que están muy molestas con mi éxito, pero al mismo tiempo he viajado por el mundo por más de 40 años y he visto cómo la gente disfruta de mi música. “Mi música proviene de mi corazón, la hago a mi manera y estoy feliz del progreso que he tenido como músico y compositor”, agrega. Para Kenny, las críticas que ha recibido en el sentido de que su música es “barata, comercial y sin alma” -como lo han calificado decenas de críticos desde mediados de los años 80- lo tienen sin cuidado.
Las leyendas aclaman su trabajo
“Soy inmune a las críticas. Nunca me han afectado. Hace como 30 años fui el abridor de un concierto de Miles Davis en Nueva York, y en medio de mi presentación él se acercó y me dijo que le gustaba lo que estaba tocando. “Si mi trabajo le gustó a Miles Davis, ¿por qué habría de hacerle caso a un crítico de jazz? Leyendas como George Benson han elogiado lo que hago. “Así que no tengo razón de escuchar o hacer caso de lo que diga un crítico”, afirmó, al tiempo que recordó cuál iba a ser el título original del documental. “Se iba a llamar Kenny G Has The Last Laugh (Kenny G ríe al último), y le dije a Penny que por favor lo dejara, porque yo pensaba que era más adecuado, pero me contesto: ‘Kenny, eso es justo por lo que tú no tienes control en el documental’”, refirió.
Si mi trabajo le gustó a Miles Davis, ¿por qué habría de hacerle caso a un crítico de jazz?
Los comentarios negativos no le importan
“Kenny es inmune a las críticas, es algo natural en él”, señaló por su parte la directora, Penny Lane, quien se ha ganado el respeto de la comunidad fílmica independiente por documentales como Our Nixon, The Pain of Others y Hail Satan? “No le habría pedido que participara si supiera que lo iba a afectar, pero la realidad es que no le importa. Su nivel de inmunidad a la crítica no lo he visto en nadie más. Y creo que hasta, en cierto punto, lo disfruta. “A nivel negocio, entiende que cualquier clase de prensa es buena prensa, así que siento que para él es bueno tener esta atención. Tiene una enorme cantidad de fans por todo el mundo, desde hace décadas, así que lo negativo no le importa”, añadió.
Kenny G lanza sus nuevos estándares
Además del documental, Kenny G tiene un nuevo álbum titulado New Standards, en el que incluye, en el tema Legacy, una buena parte del sonido de otra leyenda del jazz, Stan Getz. “Siempre he sido gran fan de Stan. He escuchado su álbum Getz for Lovers durante ocho años seguidos, casi a diario, así que me nació la idea de incluir algo con él a manera de homenaje póstumo. “Es mi manera de llevar su sonido a mi audiencia, además de que para lograrlo platiqué con su hijo, su viuda, su familia y a todos les encantó”, señaló orgulloso. Finalmente, si bien es inmune a las críticas, sí existen cosas que lo frustran y en las que le gustaría ser mejor. “El boliche. Me gusta mucho, pero no soy bueno. Cuando voy con amigos a jugarlo, siempre les digo que voy a tomar lecciones para mejorar, e igual me pasa con el francés. Estoy estudiándolo y quiero hablarlo bien, pero la realidad es que me doy cuenta de que no tengo tiempo para ello, y es frustrante”, concluyó. Sigue leyendo... Keanu Reeves disfruta del presente y lo celebra con Esquire