Elena Rose es una enamorada de la vida, pero también de México, de la Virgen de Guadalupe y el poder de conectar con los demás a través de lo mejor que sabe hacer: música. Escuchar su voz mientras la entrevistas, es dejarse llevar por un océano de tranquilidad y buen humor. Elena estará dentro de poco en México en el Lunario del Auditorio Nacional y ese fue el pretexto perfecto para platicar con ella. Esto fue lo que nos compartió.
ESQUIRE: ¿Qué te parece y cómo te trata la Ciudad de México?
ELENA ROSE: Dios mío, me encanta, yo siempre que vengo para acá me pasa súper rico; me encanta la gente, me encanta la comida, me encanta la Virgen de Guadalupe. Soy muy creyente de ella. Siempre siento que venir para acá es un regalito de Diosito.
ESQUIRE: Me llama la atención tu apellido, Rose, porque creo que la rosa es un objeto con un simbolismo muy grande. ¿Por qué lo elegiste?, ¿qué tiene que ver con tu filosofía de vida?
ER: Mi nombre es Andrea Elena en realidad, y el Rose es porque es el nombre de mi mamá, de mi abuela y de mi hermana. Entonces es una manera de honrar el linaje de mujeres que me han hecho ser la mujer que soy y que me acompañan siempre. Por eso Elena Rose.
E: Me gustaría saber un poco más acerca de la colaboración que recientemente hiciste con Camilo y Los Ángeles Azules en la canción “Carteras Chinas”.
ER: Inicialmente es una canción que desde que nació me conmovió muchísimo; expresa el amor más puro que siento hacia las personas que amo en mi vida. Cuando la escribía pensaba mucho en mi hermana menor, que siempre es alguien que me inspira ese tipo de amor. Mientras nacía la canción, me encantaba que siempre la sentí en ese ritmo de cumbia, porque además la cumbia siento que es un género que también me lleva siempre a celebrar a estar feliz, amar, a sentirme libre de ser yo misma en ese momento y también pensé mucho en Camilo como tal el día que la canción nació.
Siento que Camilo y yo teníamos mucho tiempo queriendo colaborar y dentro de las cosas que me gustan más de él como persona y su carrera artística es que compartimos un mensaje de amor muy bonito. Me identifico mucho con la manera con que él se expresa, cómo es en su arte, y creo que este mensaje que viene de un lugar tan puro podía conectar con su mundo. Esas tres cosas mientras que nacía la canción se juntaron. La verdad es que tenía tiempo sin ver a Camilo y quería poder hacerle esta propuesta de una manera más orgánica, aunque no fuese a través del manejo de la disquera y bueno, le hablé a Diosito y al Universo: esto es lo que yo quisiera proponer; si está para mí, por favor, esto es lo que quiero.
Dos semanas después en mi clase de yoga entró Camilo y fue muy bonito porque siento que esta canción ha sido mágica desde el día que nació y momentos como ese, como cuando estábamos grabando el video ya con los Ángeles Azules, que le agregaron una magia tan increíble… Cuando escuché el arreglo que ellos hicieron es como si estuviesen metidos en mi corazón y al mismo tiempo como en el corazón del mundo. Es un sonido tan de amor universal que es muy especial. Siento que “Carteras Chinas” nos trae un regalo muy bonito y estoy muy honrada y feliz de formar parte de algo así.
E: ¿Qué hay en tu interior que te lleva a cantar de la forma en que lo haces? Creo que logras conectar muy bien tu voz con los sentimientos que compartes. ¿Cómo has conseguido ese estilo?
ER: ¡Qué lindo! No sé si había pensado en eso. Cuando hago música, cuando canto, lo hago con tanto amor, lo hago con todo mi ser. Es lo que me hace más feliz en la vida. Reconozco el poder de la palabra, lo que puede generar la música en el corazón de una persona porque la música me cambió la vida, y siempre quiero eso para las personas que escuchan cualquier cosa que yo haga. Entonces si tú lo interpretas así es porque estoy haciendo un buen trabajo.
E: Además de tu carrera como compositora y cantante, haces yoga y practicas mucho ejercicio. ¿Cómo confluyen en ti estas actividades y cómo te llevan a ser la persona y artista que eres?
ER: Me gusta mucho buscar herramientas que me ayuden a estar lo más centrada posible, que me permitan seguir aprendiendo de mí, de la vida, seguir encontrando momentos a través de cosas que me hagan sentirme feliz y plena. Creo que es importante tener hábitos saludables. Para eso no es que haya algo bueno o malo, puede ser también que salí con mis amigos una noche y disfruté, ¿me entiendes? Pero sí me gusta también buscar espacios donde pueda resetearme, porque para mí mi intercambio con la música es muy energético y doy mucho de mí. Me gusta siempre también conectarme con esta fuente de energía que me recarga y que me permite seguir siendo un canal limpio donde pueda pasar las ideas que Dios quiere que yo transmita. Entonces básicamente es para ser la mejor versión de mí misma para el mundo y para mí.
E: Otro detalle que creo que destaca mucho en ti es el color blanco en tu vestimenta. ¿Qué conexión tienes con él?
ER: En realidad es muy intencional en este momento de mi carrera que estoy construyendo lo que estoy diciendo y haciendo la carta de presentación de cuál es mi mensaje, de quien quiero ser en la industria. El color blanco se adecúa mucho a él; sin embargo, el color blanco tiene todos los colores adentro, entonces también estoy muy emocionada de explorar cada etapa que va a venir. Si es por mí, yo estaría sin ropa, sin colores, sin nada, solo yo. Por ahora, el blanco es el principio de mostrar todos mis colores.
E: Elena, el 15 de mayo se viene una fecha muy importante para ti. Estarás en el Lunario del Auditorio Nacional. ¿Qué significa para ti?
ER: Un sueño hecho realidad. Tengo mucho respeto a cualquier país al que llego; sin embargo, México tiene un lugar muy especial en mi corazón. Como te dije, soy muy devota de la Virgen de Guadalupe. Cuando me llegó esta noticia, lo sentí así como un regalo de ella, de que estoy dando pasos importantes, que estoy en el lugar donde tengo que estar y que ahora voy a poder entregar más amor desde un lugar que sé que es súper mágico. Que ese sea mi primer show aquí, sé que es un buen augurio y lo tomo así, como un regalo, como una oportunidad de entregarles canciones que han nacido desde mi corazón y que sé que han conectado con muchos aquí.
E: Elena, gracias por tu tiempo. ¿Algún mensaje de despedida?
ER: Gracias por existir, México, y por hacer de mi vida una vida más bonita.
