Que mejor manera de empezar el mes, que con nuestra revista de verano en la tenemos un artículo de 10. Ryan D’Agostino pudo platicar con el inigualable y famoso Harrison Ford. Aquí se las dejamos, disfrútenla.
La última vez que hablé con él fue en una llamada telefónica y tres semanas después nos vimos para beber un poco de bourbon en su casa. Nos sentamos en el bar en lo que yo llamaría la sala familiar, un bar de madera brillosa con las botellas alineadas en la parte trasera, organizadas en cuidadosas hileras de acuerdo al tipo de licor. Comimos queso emmental que Harrison Ford había rebanado en la cocina con un cuchillo plateado especializado y acomodado en un plato con unas cuantas galletas de trigo. Esto ocurrió en Los Ángeles, donde vive cuando no está en su otra casa (donde pasa casi todo su tiempo), el rancho de Wyoming que compró en la década de los 80.
Actualmente está en Atlanta. Su voz –que es inconfundiblemente rica y profunda– se escuchaba por el teléfono con un sonido irreconocible en el fondo.
“¿Cómo estás?”, me preguntó.
En las películas, la voz de Ford puede estremecerse y temblar en un volumen bajo, solo lo suficiente para comunicar un grado aterrador de urgencia, como si no hicieras lo que te pide en ese momento, alguien moriría. Y puede saltar a un grito estridente cuando las cosas empeoran. Su voz puede ser tierna, y puede ser divertida y mordaz.
En la llamada, sonaba como un típico hombre en una tarde de domingo. El sonido del fondo se detuvo.
“Estoy aprendiendo mis diálogos para mañana”, dice emocionado.
Se encontraba en Atlanta grabando Captain America: New World Order, la cuarta entrega de esa franquicia, donde interpreta al presidente de Estados Unidos por segunda vez en su carrera.
Me disculpo por necesitar esta segunda sesión después de lo generoso que fue en Los Ángeles donde desayunamos, vimos el hangar de aviones, conducimos en su Tesla y disfrutamos unos tragos en su casa, pero aun así su respuesta fue: “Ni lo menciones”.
Esta sería nuestra última interacción antes de tener que escribir este artículo. Así que, bajo presión, tuve que hacerle todas las preguntas pendientes mientras me aproximaba al tipo de conversación relajada que suele producir buenas entrevistas. (Él sabía todo esto porque ya habíamos hablado acerca de lo que estaba intentando conseguir y sus propios objetivos de este artículo).
“¿Es divertido hacer una película de Marvel?”, le pregunto porque esta es su primera vez.
“Pues”, dice. “Sí, hay días pesados y días sencillos y otros muy divertidos, hay de todo. Es un horario difícil y sí, es divertido. Pero no es pan comido. No es solo diversión, es trabajo”.
Esto también es trabajo –tomar una llamada en domingo por la tarde–, lo sabía porque ya lo habíamos hablado.
Casi todos los perfiles que había leído de Harrison Ford eran historias de lo que significa escribir un perfil de Harrison Ford, y cómo es gruñón, complicado, impaciente y poco dispuesto a hablar de él, y aunque el escritor pueda convencerlo de hablar de sí mismo,siempre se busca revelar al verdadero Ford. Me informó desde el comienzo que no cree que ese sea el punto de estas historias. Las dinámicas siempre son las mismas: el entrevistador preguntando con palabras astutamente diseñadas intentando hacer que el actor revele sus demonios y secretos, y cosas que no le ha dicho a nadie, y Harrison solo está tratando de promocionar una película.
Mientras hablamos por teléfono, recuerdo la primera vez que nos vimos para desayunar. Le dije que, con cada artículo, siempre trato de escribir el mejor perfil que se ha publicado. (Algo tonto pero cierto).
Y me respondió: “Bueno, eso está bien, pero debes tener material para trabajarlo”. Dejó de cortar su salchicha de pollo durante un segundo y me señaló con su cuchillo y con su tenedor, levantando las cejas: “Y yo tengo que participar”.
Me llamó a mi celular saliendo del aeropuerto de Los Ángeles, donde tuvimos nuestra primera interacción.
Si quieres seguir leyendo la entrevista completa, no te la pierdas en nuestra versión impresa. Esquire de verano con Harrison Ford ya esta disponible.