Benedict Cumberbatch, el actor de Sherlock y Doctor Strange da vida a Louis Wain, un artista que inmortalizó y cambió la percepción sobre los gatos.
Benedict Cumberbatch dará vida a Louis Wain
Benedict Cumberbatch ha sido Hechicero Supremo (Alan Turing, un genio de las matemáticas perseguido por su orientación sexual), el popular investigador Sherlock Holmes o el brillante Thomas Alva Edison. Ahora, el actor da vida a Louis Wain, un artista que luego de empezar a dibujar gatos de formas creativas, hizo que la gente cambiara su percepción sobre ellos en The Electrical Life of Louis Wain, cinta que estrenó en la última edición del Festival Internacional de Cine de Toronto (TIFF) y que llega a través de Amazon Prime.
“El TIFF me encanta por esa sensación de conexión que tanto extrañamos este año, pero que poco a poco está regresando y donde, junto al público, celebramos el cine”, compartió Cumberbatch durante la gala en la cual se le otorgó el TIFF Tribute Actor Award, que reconoce a contribuyentes sobresalientes de la industria cinematográfica.
Dando vida a un artista
Wain tenía pasión por el dibujo y una fascinación por la electricidad; su obra logró capturar a la sociedad de su época con retratos de gatos con los que a la vez hacía crítica política. Hoy en día quizá su nombre no es tan reconocible, más sí su arte.
“Recuerdo que con mi hermana, que es 18 años mayor que yo, habíamos tenido conversaciones sobre Louis Wain”, recuerda Cumberbatch.
“Sus dibujos, pinturas e ilustraciones de gatos eran retratos tanto humorísticos como politicos que tuvieron gran éxito a lo largo de varias generaciones”. Para prepararse para este personaje, el actor inglés trabajó de cerca con un tutor, con el objetivo de aprender a manejar el lápiz como lo haría un pintor de la vida real, aprendiendo incluso a dibujar con las dos manos a la vez.
“Sentí una gran conexión con Wain como artista. A mi me encanta dibujar, no lo hago suficiente, por lo que la oportunidad de realmente concentrarme para hacerlo fue un regalo para mi”.
En la piel de un genio
Para Will Sharpe, el coguionista y director de esta película, el objetivo era mostrar la extraordinaria trayectoria artística de Wain, y a la par, capturar su mundo interior
“Es una narrativa muy visual, sobre todo porque él es un artista, y es emocionante como puede cobrar vida, pero también por él como ser humano. Lo encontré increíblemente persuasivo, de una manera muy sutil”.
La familia que se elige
Wain se enfrentó a la crítica y a los prejuicios de la sociedad, incluidas sus propias hermanas, tras haberse enamorado de la niñera de sus sobrinos, un personaje interpretado por Claire Foy.
“Necesitábamos una actriz con esa gran capacidad para enamorarnos, así como enamoró a Louis. Claire era la elección obvia”, dijo Cumberbatch sobre la actriz con quien previamente había compartido créditos en Wreckers.
Wain y Emily eligieron su amor sobre las convenciones sociales y se mudaron a Hampstead donde formaron una familia al lado de un gato llamado Peter, quien se convirtió en una de las mayores inspiraciones del artista.
¿Quién fue Louis Wain?
- Su influencia como ilustrador incluyó una gran habilidad para retratar animales en humorísticas caricaturas, bocetos y pinturas. Para 1890 comenzó a dibujar gatos.
- Después de llenar las páginas de revistas como Illustrated London Newsdurante la época de Navidad, las ilustraciones de gatos de Wain lo convirtieron en un nombre popular.
- El artista no solía proteger los derechos de autor de su obra, y si se veía en una situación en la cual no tenía dinero, a veces cambiaba sus originales por zapatos o por un corte de pelo, por ejemplo.
- Tras sufrir comportamiento errático, incluidas erupciones violentas, Wain fue llevado a un pabellón del Asilo Mental del Condado de Middlesex. Fue certificado como ‘loco’. Tiempo después fue llevado al Napsbury Hospital, que tenía jardín y una colonia de gatos y donde pasó sus últimos 15 años dibujando. Su trabajo de este período está marcado por colores brillantes, flores y patrones abstractos, aunque su tema principal siguieron siendo los gatos.
Por Mariana Mijares Sigue leyendo...