Martín Barba, el carismático actor que dejó huella en la serie “Club 57", nos comparte sus experiencias dentro y fuera de los escenarios en esta entrevista. Su versatilidad va más allá de la actuación: durante la pandemia, Martín dio rienda suelta a su pasión culinaria con “Carisma”, una lonchería en la Ciudad de México. Acompáñanos en un viaje para conocer el mundo apasionado y multifacético de Martín Barba.
Martín Barba: Actuando y cocinando sus sueños en el escenario y en Carisma
ESQUIRE: ¿Cómo ha sido para ti formar parte de la obra de teatro Smiley?
Martín Barba: Es una experiencia sumamente enriquecedora. Me ha hecho confiar mucho en mi talento. Al estar sobre el escenario cada jueves, he descubierto que es algo que me llena el corazón y me hace muy feliz. Creo que Smiley llegó en el momento preciso. Tenía que explorar mi profesión con más profundidad y demostrarme muchas cosas.
ESQ: ¿Qué es lo que más te atrae del personaje que interpretas?
MB: Creo que Alex y yo tenemos en común lo exhibicionistas (risas). Lo que más disfruto de ese personaje ha sido el monólogo que hace al principio de la obra. Ha sido un reto para mi interpretarlo y creo que, he aprendido a disfrutarlo muchísimo. También me he dado cuenta que hay muchas maneras de explorar un guion y darle vida.
ESQ: Cuéntanos de Pacto de silencio, tu más reciente proyecto…
MB: Es un drama con toques de thriller, en el cual, la verdad estoy muy emocionado de participar. Es un proyecto que terminé de grabar a principios de año y actúo al lado de Kika Edgar, Marimar Vega y Adriana Louvier. Camila Valero es la protagonista, la mayoría de mis escenas son con ella y estoy seguro que la va a “romper” en esta producción.
ESQ: Carisma es tu propia lonchería en la Colonia San Rafael de la CDMX ¿Cómo surgió la idea?
MB: La pandemia fue algo muy difícil para todos. Después de eso mi cerebro se activó y no podía seguir esperando a que me llamaran para actuar. Siempre me ha encantado la comida y el desayuno es mi favorito, así surgió la idea de abrir un lugar para desayunar y comer.
Tienen que probar “Gran César” un platillo que lleva wafles de avena, dos huevos estrellados, tocino y chilaquiles con una salsa de mi propia creación que me gusta mucho desde pequeño.