Aunque afortunadamente la representación del amor entre personas del mismo sexo está siendo cada vez más orgánica en el cine y la televisión; no con frecuencia se ven encuentros verdaderamente tiernos y románticos entre hombres. “Desafiar el status quo solo por el mero acto de amarse”, es lo que nos comentó en exclusiva, Matthew López, director de “Red, White & Royal Blue”, una película que esta dando mucho de que hablar y que sigue en el gusto del público.
Esa es precisamente una de las diferencias de Red, White & Royal Blue, película de Prime Video dirigida por Matthew López que se muestra el amor entre Henry (Nicholas Galitzine), el príncipe de Inglaterra y Alex Claremont-Diaz (Taylor Zakhar Perez), el hijo de la Presidenta de Estados Unidos. Aquí lo que nos contó el también autor de la obra “Inheritance”, ganadora de cuatro premios Tony en 2021, incluido Mejor Obra.
“Red, White & Royal Blue": Amor que traspasa fronteras, y generaciones
“Inheritance” mostraba las vidas de tres generaciones de hombres homosexuales que se entrelazaban; en cierto sentido “Red, White & Royal Blue” también abarca dos universos muy diferentes: Estados Unidos e Inglaterra; el contraste entre la realeza y la política de los mundos los protagonistas, con un amor que traspasa fronteras.
“Al final del día lo más importante para mí era cerciorarme de que Alex y Henry tomaran vida de la manera más vívida. Lo que me encanta del libro de Casey McQuiston es que toma personas ordinarias y las pone en circunstancias extraordinarias. La novela está situada en ambientes de mucha presión, pero en medio de todo eso hay dos jóvenes que se gustan. Esto era una gran oportunidad de explorar la idea de cómo retar el poder a través del simple acto de ser tú mismo”, nos comparte en entrevista exclusiva López.
En la película ambos protagonistas deben enfrentar diferentes miedos, y prejuicios, para poder estar juntos.
“Como alguien que tiene 46 años, veo a las generaciones más jóvenes cuestionándose por qué la sociedad hace las cosas de cierta manera, qué hacían generaciones anteriores, y por qué heredaron las decisiones de sus antecesores. Creo que lo que Casey logra con su libro, y lo que intento replicar en la película, es que las personas desafían el status quo solo por el mero acto de amarse”, considera.
Reflejando un encuentro amoroso
La primera vez de Herny y Alex resulta especial porque es un encuentro sensual romántico, pues uno de los objetivos del director era lograr una escena que no se hubiera visto antes.
“No podía sentirse gratuita sino como una forma de entender mejor a los protagonistas y su viaje juntos. Para Alex es además especial porque nunca ha estado con un hombre, así que quisimos reflejar un encuentro sexual, hermoso y consensuado entre dos hombres. Cuando yo crecí nunca pude ver eso: una representación sana de un encuentro entre una pareja gay, así que era importante mostrarlo y que se sintiera real para quienes lo han vivido. Como equipo pasamos mucho tiempo discutiendo, planeando y construyendo esa escena”, rememora López.
Un protagonista con ascendencia mexicana
El personaje de Alex es un ejemplo de multiculturalidad al ser hijo de un padre inmigrante latino y una madre de Texas (Uma Thurman).
“De las cosas que me encantan de Alex es que es bisexual y birracial. Yo también soy birracial (tiene ascendencia latina), pero esta película es un ejemplo de cómo en Estados Unidos habemos gente que pertenecemos no solamente a un solo grupo, sino que nos balanceamos entre varias culturas. Me encanta que Alex tenga un papá mexicano, que hable español con él, y que a la vez puede entender a su madre blanca de Texas. Mucha gente en Estados Unidos entiende esa vida dual; para mí, eso habla del puro acto de ampliar nuestra concepción sobre qué significa ser un estadounidense”, reflexiona.
La bisexualidad no es una letra muda
De acuerdo con el autor y director, a veces la bisexualidad suele ser ignorada en el espectro LGBTQ+ que se retrata en la ficción.
“Hay un gran diálogo en la película que dice que la ‘B’ de LGBTQ+ no es una letra muda. Me encanta que a pesar de que nuestros personajes sean un príncipe y el hijo de la presidenta, en realidad se trata de personas que con frecuencia no tienen historias sobre ellos en la pantalla; especialmente personas como Alex”, señala.