El otoño nos trae nuestra portada de octubre, y en ella, el reconocido actor Willem Dafoe.
Llegan un nudista, un satanista y un traficante... No, no es un chiste absurdo. Así fue como comenzó la carrera de quien posiblemente es el actor de carácter más famoso de nuestra época. Esto es algo de lo que Willem Dafoe cuenta cuando nos sentamos a platicar con él para nuestra entrevista.
Willem Dafoe, un artista en constante búsqueda de nuevos horizontes
Y curiosamente, por causa de un poco de pornografía, lo expulsaron de la escuela secundaria. Luego siguieron el teatro experimental, más de 200 películas como “La última tentación de Cristo” o “Al filo de la eternidad”, y varias nominaciones al Oscar. Actualmente vive cerca de Roma, donde cultiva su propia tierra, tiene un montón de animales y se conecta con la naturaleza diariamente, según sus propias palabras.
En principio, no íbamos a hablar de su nueva película, “Poor Things”, una comedia de ciencia ficción (y bastante surrealista) del director griego Yorgos Lanthimos. Pero a pesar de haber excedido el presupuesto, Hollywood finalmente hizo una gran apuesta por este filme y parece ser que ahora todos los actores tratan de evitar hablar de sus proyectos cinematográficos pasados, presentes o futuros. Y está bien, solo resulta que, con Willem Dafoe, las mejores conversaciones siempre son acerca de Willem Dafoe.
Willem Dafoe en entrevista para Esquire
ESQUIRE: Vamos a comenzar con la pregunta más subestimada en la actualidad: ¿Cómo te encuentras?
WILLEM DAFOE: Creo que estoy bien. Siempre trato de estar bien. A veces no es tan fácil, pero –como dicen los optimistas– lo importante es mantenerse fuerte, así puedes enfrentar cualquier desafío que se te presente.
ESQ: Sabemos que los miembros del sindicato de actores de televisión y radio de Estados Unidos hoy en día prácticamente no pueden hablar de películas. ¿Tienes alguna idea de qué más podríamos hablar?
WD: ¿Sabes qué? Dejaré eso en tus manos. Hoy tú eres quien lleva las riendas, yo solo estoy aquí para acompañarte.
ESQ: Perfecto. Así que creciste con siete hermanos y ahora, que tienes un hijo de un año, realmente no puedes imaginar cómo funcionaría un hogar con ocho niños…
WD: Era una época completamente distinta. Sin duda, no éramos la típica familia nuclear que en aquel entonces seguía el modelo tradicional estadounidense de padre, madre, hijo e hija. Además, mis padres trabajaban todo el tiempo. Mi padre era médico y mi madre enfermera. Cuando nací, siendo el sexto de ocho hijos, evidentemente reinaba el caos. Fui criado en gran medida por mis hermanos mayores. Si bien mis padres estaban presentes, rara vez nos sentábamos todos juntos en una mesa. Lo más probable es que ellos ni sabían en qué grado estábamos ni a qué escuela íbamos en ese momento. En la década de 1950, en Estados Unidos, era realmente un estilo de vida poco común. ¿Cómo me afectó esto? Es difícil de decir. Lo que parece claro es que esta experiencia me ayudó a comprender rápidamente el valor de la comunidad, a asumir responsabilidades y, en términos generales, a tratar de definir mi papel en el contexto de un grupo de personas desde una edad muy temprana. Cuando creces en una familia tan grande no te preocupas tanto por el mundo exterior, porque siempre enfrentas todo de la mano de los demás. Por lo tanto, la relación con la familia y cómo trabajas en conjunto es mucho más importante que las cosas materiales. Lo mismo ocurre frente a una audiencia en vivo, ya sea en el teatro o en una película la dinámica es muy similar. Un grupo de personas se reúne, invierte mucha energía en un objetivo común y luego se enfrentan al público juntos. Quizás es lo que más me gusta del mundo de la actuación.
ESQ: Eso es muy cierto, probablemente se puede descubrir rápidamente quién es quién en ese entorno.
WD: Por supuesto, y en el proceso tal vez también descubras rápidamente quién eres tú.
Si quieres continuar leyendo la interesante entrevista que tuvimos con Willem Dafoe, el gran actor que engalana nuestra portada de octubre, la puedes encontrar completa en nuestra versión impresa.