Chopard ha presentado una joya de la relojería para celebrar la reapertura de su icónico hotel en París. El L.U.C XPS 1860 Officer Vendôme One no es solo un reloj, sino un tributo a la tradición y la sofisticación, en una edición limitada de solo ocho piezas que rinde homenaje a 1 Place Vendôme, un edificio restaurado meticulosamente que refleja la perfecta combinación del legado histórico y la innovación contemporánea de la Maison Chopard. Con un diseño que evoca el azul distintivo de las puertas de la famosa plaza parisina, este reloj se convierte en una pieza de colección destinada a verdaderos conocedores.
Chopard L.U.C XPS 1860: Un símbolo de estilo y exclusividad desde París
El L.U.C XPS 1860 Officer Vendôme One sigue la filosofía de la colección L.U.C de Chopard, marcada por la discreción, la pureza y la precisión. Su diseño mantiene proporciones armoniosas, con una esfera guilloché y un fondo de caja tipo oficial con tapa abatible. Este reloj de 40 mm de diámetro, elaborado en oro ético de 18 quilates, revela su verdadera esencia a través de detalles cuidadosamente trabajados. Al presionar la corona, se activa un ingenioso sistema de resorte que abre la tapa abatible, dejando al descubierto un fondo de caja de zafiro.
Esta característica, inspirada en los antiguos relojes de bolsillo, añade un toque de distinción. Aunque originalmente estas tapas servían para proteger los cristales, también eran superficies perfectas para grabados personalizados, como monogramas y escudos de armas. Hoy en día, este elemento se reinventa como un símbolo de lujo y exclusividad en la alta relojería.
Un legado de grabado artesanal
La historia de Chopard en el arte del grabado se remonta a su fundación en 1860. Durante sus primeros años, todos los relojes creados por Louis-Ulysse Chopard llevaban un grabado característico de una colmena rodeada de abejas, un símbolo de trabajo arduo y dedicación. Este detalle fue reintroducido en 1996 por Karl-Friedrich Scheufele, co-presidente de Chopard, quien lo asoció con la colección L.U.C en homenaje al fundador.
En el L.U.C XPS 1860 Officer Vendôme One, este motivo se presenta con una evocación contemporánea, adornando tanto la esfera como el exterior del fondo tipo oficial. El interior del fondo revela un grabado a mano del Sol, símbolo asociado a Luis XIV, conocido como el “Rey Sol”, quien fue el impulsor de la construcción de Place Vendôme. Durante su reinado, el Sol representaba el poder soberano en el mundo, un detalle que aún resuena en la imponente arquitectura de la plaza.
El azul de la realeza francesa
El color azul juega un papel fundamental en el diseño del L.U.C XPS 1860 Officer Vendôme One. Inspirado en el tono azul Bering, esta tonalidad evoca la majestuosidad de las puertas de 1 Place Vendôme. Durante el reinado de Luis XIV, el azul era símbolo de la realeza y la nobleza. Hoy, esta tonalidad adorna cada puerta de la plaza, creando una sinfonía visual que irradia sofisticación y elegancia.
El corazón del L.U.C XPS 1860 Officer Vendôme One es el calibre L.U.C 96.01-L, un movimiento ultrafino de solo 3,30 mm de grosor, que Chopard lanzó por primera vez en 1997. Este calibre automático, alimentado por un micro-rotor de oro de 22 quilates, asegura una eficiencia óptima gracias a su alta inercia. Además, utiliza la tecnología Twin patentada por Chopard, con dos barriletes apilados que garantizan una reserva de marcha de 65 horas y una precisión certificada por el Control Oficial Suizo de Cronometría (COSC).
El modelo también ostenta el prestigioso sello de calidad Poinçon de Genève, un distintivo histórico desde 1886 que certifica la excelencia y la artesanía de alta gama. Este nivel de calidad y dedicación es una prioridad personal para Karl-Friedrich Scheufele, quien se asegura de que cada modelo L.U.C, equipado con un pequeño segundero, cumpla con los más altos estándares.
El L.U.C XPS 1860 Officer Vendôme One no es solo un reloj, sino una declaración de estilo y sofisticación. Es una pieza para quienes aprecian la historia, la artesanía y la elegancia discreta. Ya sean parisinos o ciudadanos del mundo, aquellos que elijan portar este reloj estarán llevando consigo una obra maestra de la alta relojería que encapsula el alma de Place Vendôme y el espíritu de la Maison Chopard.