Aunque puedan funcionar como sinónimos para algunas personas, en estricto sentido sí hay diferencia entre un perfume y una loción.
Tal vez has empleado los términos “loción” y “perfume” indistintamente para referirte al mismo tipo de productos, ignorando que en realidad hay diferencia entre una cosa y otra. Es más, no solo hay una; hay varias.
Conscientes de que todos podemos caer en un error en el empleo de estos términos, tomamos la decisión de presentarte la gran diferencia que divide a perfumes de lociones. Pasemos a revelar los detalles de este tema.
Primero que otra cosa…
Para responder esta pregunta, obviamente tenemos que entrar en definiciones. Por un lado, el perfume es un producto que resulta de la mezcla calculada de diferentes sustancias odoríferas, como aceites esenciales, para dar al final un líquido fragante.
En el otro lado tenemos a la loción, la cual entendemos como un producto, comúnmente de consistencia aceitosa, dirigido a los sutiles masajes en la piel que se aplican luego de afeitar, por ejemplo.
¿Cuál es la diferencia entre un perfume y una loción?
Luego de las breves presentaciones, podemos pasar a señalar la diferencia entre un perfume y una loción.
Vemos, entonces, que un perfume es una mezcla de varios componentes, de distinto género, que sirve esencialmente para ofrecernos un olor agradable que nos acompañe por buena parte del día. Aunado a todo, los perfumes, a diferencia de las lociones, tiene una consistencia mucho más cercana a la del agua.
A grandes rasgos, la diferencia sustancial que separa al mundo del perfume del de la loción es, además de su composición, la función de cada producto. En este sentido, el segundo grupo se ajusta mejor a la categoría de cosmético o líquido medicinal, ya que muchas veces ayuda a mejorar la luminosidad del cabello o la condición de la piel, según el tipo específico de la loción.