Este año, FENDI celebra un siglo de historia con la colección Otoño/Invierno 2025-2026, una oda a la herencia y visión futurista de la casa. Bajo la dirección creativa de Silvia Venturini Fendi, la marca celebró un desfile que no solo marca el comienzo del centenario de la marca, sino que se convierte en una reflexión profunda sobre cinco generaciones de elegancia, lujo y vanguardismo. “FENDI me recuerda al futuro”, comenta Silvia, quien presenta una colección que no se limita a revivir el pasado, sino a reinterpretarlo con una mirada decididamente moderna y emocional.
En este homenaje a sus orígenes, Silvia Venturini Fendi evoca los recuerdos personales, reales o imaginarios, de la casa que sus abuelos, Edoardo Fendi y Adele Casagrande Fendi, fundaron en Roma en 1925. Desde la reimaginación del emblemático Spazio Fendi de Milán, hasta los detalles de la colección, cada prenda cuenta una historia de transgresión y elegancia, de ironía y sensualidad. Los recuerdos de los salones históricos en Via Borgognona, donde las cinco hermanas Fendi tejieron la magia del lujo romano, cobran vida en una fusión de texturas, colores y siluetas.
La colección resplandece con la sofisticación única de FENDI, mezclando la seriedad de la sastrería romana con un enfoque subversivo y moderno. Abrigos acampanados, faldas balza de satén, y chaquetas corola se combinan con la suavidad de las pieles y la rigidez de las estructuras masculinas, creando una narrativa visual donde cada pieza tiene un carácter propio. Las formas del reloj de arena y las texturas de intarsia dan un guiño a las piezas más tradicionales, mientras que los parches de cuero de anguila y cordero se expanden en faldas A de chevron, evocando un juego de texturas que desafía las expectativas.
FENDI celebra también la maestría de su sastrería, que se vuelve aún más fascinante en los detalles: los blazers con mangas de brazalete, los pantalones acampanados de tubo y los abrigos de lana hervida se desestructuran con la elegancia típica de la marca. Los tonos cálidos de Roma al anochecer –laurel, verde bosque, grafito, chocolate y azul petróleo– se mezclan con los matices del sol poniente, transformando la colección en un lienzo de colores vibrantes y matices inconfundibles.
En cuanto a los accesorios, FENDI sorprende con un caleidoscopio de formas y texturas que redefinen el lujo retrofuturista. El icónico Fendi Spy Bag regresa deconstruido, mientras que el nuevo Fendi Giano, un bolso con forma de luna, ofrece una transformación única de clutch a bolso de hombro. La colección de joyas diseñada por Delfina Delettrez Fendi también brilla con su propuesta audaz, que juega con las texturas y la ligereza del metal, creando piezas que parecen pieles en movimiento, como los collares de cadena de serpiente y los pendientes de araña.
Estrellas por doquier
Este desfile no solo rinde homenaje a un legado centenario, sino que proyecta a FENDI hacia el futuro con una propuesta que fusiona el glamour del pasado con la audacia del mañana. Las celebrities y figuras internacionales que estuvieron en el evento, como Sarah Jessica Parker, Sean Paul, Elizabeth Olsen, y Naomi Ackie, entre muchas otras, encarnan el espíritu de la marca al lado de la familia Fendi, que sigue llevando la tradición con una mirada siempre hacia adelante.
En el centenario de FENDI, la moda se convierte en una celebración de la atemporalidad, donde las piezas, más que simples prendas, cuentan historias de arte, pasión y revolución. Y como bien dice Silvia Venturini Fendi: “FENDI es un futuro que nunca olvida su pasado, sino que lo trasciende”.
