Con apenas 23 años de edad, Jannik Sinner es, desde el pasado 10 de junio, el primer italiano en alcanzar el primer lugar en la clasificación de la Asociación de Tenistas Profesionales (ATP) y primer italiano en ganar dos Grand Slams en la misma temporada, luego de alzarse con el triunfo en el Abierto de Estados Unidos apenas en septiembre. Es un joven con la fisonomía del deporte blanco: 1.92 m de estatura y complexión delgada, pero atlética. Sin embargo, también posee el característico estilo de campeón tenista fuera de las canchas, donde la elegancia es desenfadadamente notoria y clásica.
Para esta plática y sesión fotográfica –realizada en Monte Carlo–, Jannik apareció con un elemento reconocible por su distinción y magnetismo: un Rolex GMT-Master II de bisel negro y café, con una inscripción en la parte trasera de la caja que celebra su primera victoria en un Grand Slam en el Abierto de Australia, a principios de año. “Así comenzó el año más increíble de mi vida”, reflexiona quien también es embajador de la relojera suiza gracias a su carisma, empeño y dedicación.
Los matices
En la cancha, Sinner aprendió sobre táctica. “Es importante porque te permite ajustar un juego que no va bien”. Y lo mismo se aplica fuera de la arcilla y el césped, donde hoy se prefieren colores oscuros, como grises, azules y, por supuesto, negro. Estilizan la figura con elegancia y, si buscas sobriedad con impacto, una pieza alargada (él lleva una gabardina, por ejemplo) incrementa visualmente la altura. Si te decantas por un outfit monocromático, los resultados son aún mejores.
¿Nuevo en el tenis?
Jannik describe su estilo de juego como una “mezcla entre sólida y agresiva. Me cuesta ser más defensivo, mi tenis es versátil, aunque todavía no sé cómo jugar cerca de la red”. Esa honestidad para identificar los puntos débiles propios permite mejorar en el mediano y largo plazo y, lejos de ser un obstáculo para el éxito, lo favorece. Materias primas como lana, algodón y piel brindan un impulso positivo en función del entorno: las primeras dos son para ambientes más formales que la piel y el cuero, pero lo noble de todas ellas es que son prácticas para cualquier momento del día, incluso para pasar de un ambiente a otro.
Solo UN obligado
Menos es más. Para Jannik, sus buenos resultados no son súbitos, sino “el fruto de trabajo duro. Soy hijo de un chef y sé que no cocinas un buen platillo en pocos minutos: estudias, comprendes, intentas una y otra vez y, entonces, el resultado es satisfactorio”. Aplica esta sabiduría en tu día a día a partir de un único accesorio, como un reloj icónico, elegante y versátil que complemente tu atuendo. De nuevo: menos, es más.
Jannik Sinner, el pelirrojo que se enfoca en la salud mental más que en ganar a cualquier costo, está convencido de que, sin importar cuánto practique, siempre se lidia con un mal día. “Pero es importante aprender a variar, a sentirse más confiado en distintas partes [de la cancha] y trabajar”. ¿Todavía habla del tenis?