L.U.C Lunar One: el calendario perpetuo con fases de la luna astronómica con una estética renovada

El modelo L.U.C Lunar One es un testimonio del altísimo nivel de factura que se cultiva en Chopard.

luc-lunar-one-calendario-perpetuo-fases-luna-astronomica.jpg

El modelo L.U.C Lunar One, primera complicación en el ámbito de «calendario y astronomía» presentada por Chopard Manufacture, es desde 2005 el único reloj de su categoría equipado con fases de la luna orbital de precisión con ventana giratoria.

De una precisión extraordinaria que garantiza un solo día de desfase en 122 años, el calibre mecánico de carga automática con calendario perpetuo y una función de fase de la luna astronómica L.U.C 96.13-L, hace latir a dos nuevos relojes cuyo perfil ha sido renovado de acuerdo con la estética L.U.C más actual.

En el corazón de una caja bassinée de oro ético de 18 quilates de un diámetro de 40,5 milímetros, la esfera decorada con guilloché a mano según un saber hacer artesanal está provista de indicaciones de una legibilidad óptima. Además, un ingenioso sistema de correas intercambiables ofrece una gran variedad de estilos. Si bien la precisión del movimiento está certificada como Cronómetro, el conjunto de los acabados de gran factura de estos dos modelos L.U.C Lunar One también les ha valido el reconocimiento del Punzón de Ginebra.

El calibre L.U.C 96.13-L: un solo día de desfase en 122 años – la precisión astronómica

En 2005, incorporando por primera vez una complicación a una evolución de su primer calibre, el L.U.C 96.01-L, Chopard Manufacture presentaba una de sus obras emblemáticas: un calendario perpetuo con gran fecha, de una precisión astronómica de la que solo unas poquísimas manufacturas se pueden enorgullecer.

El reloj L.U.C Lunar One equipado con el movimiento certificado Cronómetro L.U.C 96.13.L ilustra la trayectoria de la luna con una extraordinaria precisión. Su calendario perpetuo con fases de la luna orbital indica claramente la fecha, el día, los meses y los años bisiestos. Incluye, entre otros, una escala adicional de 24 horas. El astro nocturno se mueve en rotación alrededor del eje del segundero pequeño, de ahí el término “orbital”.

El movimiento representa el cielo visto desde el hemisferio norte con la Osa Mayor, y desde el hemisferio sur con la Cruz del Sur. Calibrada por los mejores artesanos relojeros de Chopard, esta visualización posee una precisión astronómica: con un desfase de tan solo 57,2 segundos entre dos lunaciones, habrá que esperar 122 años para que presente un desfase de un día con la luna real. Entonces, solamente habrá que ajustar.

En la perpetua búsqueda de la delicadeza característica de Chopard Manufacture, el L.U.C Lunar One es también uno de los muy raros calendarios perpetuos automáticos que poseen un microrrotor. Este último, de oro macizo, está integrado a la altura del movimiento, haciéndolo más fino y permitiendo que se pueda admirar través del cristal del fondo.

Grabado con el logotipo L.U.C y decorado en guilloché, este microrrotor anuncia el extremo nivel de acabados de los que se beneficia el calibre L.U.C 96.13-L, cuyos 355 componentes se elaboran, decoran a mano y ensamblan en los talleres de la Manufacture. Gracias a los dos barriletes superpuestos de la tecnología Chopard Twin, el modelo L.U.C Lunar One también ofrece una reserva de la marcha de 65 horas.

luc-lunar-one.jpg

El Punzón de Ginebra: garantía de buena factura

El modelo L.U.C Lunar One es un testimonio del altísimo nivel de factura que se cultiva en Chopard. Utilizando varios centenares de herramientas hechas a medida, cada componente desbastado se retoca y desbarba a mano y posteriormente se decora artesanalmente utilizando los saber hacer tradicionales, incluso aunque esté destinado a permanecer oculto bajo un puente.

Biselado, satinado, pulido, graneado circular y Côtes de Genève marcan las etapas de embellecimiento de cada creación. Cada una de ellas se prueba individualmente y se ensambla a mano en los talleres. El prestigioso Punzón de Ginebra, al que Chopard es fiel desde hace muchos años, atestigua este grado de artesanía y meticulosidad. Esta certificación, técnica y estética a la vez, está validada por un organismo independiente y se rige por una ley del cantón de Ginebra. Impone unas condiciones de excelencia extraordinarias que abarcan la caja y el movimiento, su estructura, su aspecto y su precisión.

Una caja más estrecha: unas líneas renovadas

Estos dos nuevos relojes completan la familia L.U.C Lunar One, pero se distinguen de sus predecesores por una caja más estrecha, sutilmente renovada, en línea con los últimos códigos estéticos de la colección L.U.C. Con 40,5 milímetros de diámetro y 11,6 milímetros de grosor, se adapta armoniosamente a cualquier muñeca.

Elaborada en oro ético blanco o rosa de 18 quilates, la caja es en forma de bassinée: su fondo es más estrecho que su bisel abombado y pulido. De este perfil festoneado, fruto de un enfoque artesanal inspirado en los relojes de bolsillo procedentes de la herencia creativa de Louis-Ulysse Chopard en el siglo XIX, nace una gran delicadeza estética.

Esta nueva caja de flancos acabados en satinado vertical se combina con una corona curvada y acanalada que, además de su elegancia, ofrece un agarre agradable. A su vez, el cristal de zafiro ligeramente abombado se adapta perfectamente a las curvas ovaladas del bisel, confiriendo al reloj un perfil redondeado y armonioso. Otro signo de buena factura es que las asas se fabrican por separado, antes de soldarlas a la caja, para obtener un resultado estético perfecto. Este nuevo diseño convierte al L.U.C Lunar One en un objeto atemporal para los amantes de los relojes y marca el camino de la estética de futuros modelos en la colección.

making-of-luc-flyi.jpg

La esfera con guilloché a mano: una labor artesanal excepcional

Desde la presentación del primer reloj L.U.C 1860 en 1997 la fabricación de las esferas de los modelos L.U.C forma parte del patrimonio de la más pura tradición relojera en la que el arte del guilloché se ha convertido en una firma de la colección. Amenazado con desaparecer en los años 1990, este saber hacer artesanal secular ha sobrevivido gracias a los esfuerzos de manufacturas como Chopard, que aún posee algunos de los raros tornos mecánicos para el guilloché con los que artesanos especializados guían sus buriles sobre delicadas superficies de metal para decorarlas con una repetición de motivos y una precisión de una décima de milímetro.

Un minucioso trabajo es necesario para garantizar que cada esfera de estos nuevos modelos L.U.C Lunar One - disponibles en dos colores a elegir, azul oscuro o salmón - sea decorada en guilloché con un motivo de rayos de sol que emanan del indicador de las fases de la luna situado a las 6 horas, el punto focal de este reloj.

Característica del modelo L.U.C Lunar One, la gran fecha con doble ventana está situada a las doce. Un azulado concéntrico ocupa la periferia de la esfera bajo el minutero de la vía férrea. Las agujas Dauphine fusées y los índices de espiga son de oro, blanco o rosa, a juego con el oro de la caja. Los dos contadores del calendario perpetuo también están azulados, a excepción de la parte central del que se encuentra situado a las 9 horas. Ésta está dedicada al indicador de 24 horas, que también sirve de indicador día/noche. La parte superior (día) es radiante, simbolizando la presencia del sol. La parte inferior está grabada con un motivo horizontal en referencia a la calma de la noche. En definitiva, la disposición de cada indicación es estéticamente armoniosa y perfectamente legible a la vez.

Correas intercambiables: una combinación para cualquier ocasión

Por primera vez en las colecciones de Chopard, estos nuevos modelos incorporan un sistema de correas intercambiables que permitirá a sus propietarios variar de estilo y adaptarse a diferentes atuendos, ocasiones y actividades. Este nuevo sistema ofrece una gran comodidad, ya que ha sido diseñado para un cambio rápido y sin herramientas al nivel de la carrura y de la hebilla. Se trata de garantizar una comodidad de uso que es la esencia de la filosofía de Chopard. Además de las dos correas de aligátor y de cuero de becerro que se proporcionan con cada reloj, cada boutique Chopard ofrecerán un surtido de correas adicionales en una variedad de texturas y de colores.

La colección L.U.C: la excelencia relojera

En 1997 Chopard Manufacture lanzó el primer reloj que surgía de sus talleres relojeros: el L.U.C 1860, equipado con el movimiento L.U.C 96.01-L. Desde entonces, a través de la colección L.U.C ha acumulado el dominio de todas las grandes complicaciones de la relojería. Entre Fleurier y Ginebra, Chopard Manufacture imagina, desarrolla, elabora, ensambla, decora y certifica todos sus relojes. Gracias al compromiso de Karl-Friedrich Scheufele con la tradición relojera, combinada con la innovación técnica, la Manufacture mantiene un alto nivel de acabados gracias a la conservación de numerosos Oficios artísticos y saber hacer.

Te interesará
David Beckham deslumbra en la nueva colección de BOSS ONE Bodywear.
La amplia variedad de aromas y notas que puedes encontrar en el universo de los perfumes está ordenada en las familias olfativas.
Independientemente de la fragancia y sus propiedades, la manera en que aplicas tu perfume es importante para sacar lo mejor de él.
Oris ha creado Pro Pilot X Miss Piggy, una nueva edición de su icónico reloj.
Con el centenario de FENDI a la vuelta de la esquina, la nostalgia está a flor de piel ¡y el futuro es brillante!
El reloj de compromiso para hombres sirve como un recordatorio diario del compromiso mutuo con su pareja.