San Valentín está a la vuelta del calendario y, si todavía no sabes cómo consentir y hasta sorprender a tu media naranja, ¡estos regalos lo resolverán! No entres en pánico: estás a tiempo de encontrar algo *perfecto* para celebrar el día de los enamorados como marcan los cánones. Sí, una cena romántica y un ramo de flores son lo más tradicional, pero considera alguna de estas sugerencias (o todas, ¿por qué no?) para demostrarle a tu significant other cuánto te importa y lo mucho que piensas en su compañía y amor. Lo importante de un obsequio es pensar en “esa” persona mientras respondes preguntas como: ¿le gustan los accesorios?; y en tal caso, ¿de qué estilo? ¿Cuál es su color favorito, pero también qué otro crees que se le vería bien? ¿Necesita renovar algún accesorio, como su secadora de cabello? Si conoces la respuesta a todo esto, sabrás aprovechar muy bien este Día de San Valentín.
¿Un olor exquisito? ¡Check!
Su aroma te fascina, así que una fragancia es top choice: si sabes cuál usa actualmente, ve a lo seguro con la misma marca pero dale un giro, como un boxset con desodorante, miniaturas portátiles o gel de baño, por ejemplo. Además, existen cuatro clasificaciones de perfumes y de ellas depende su presencia en la piel; aquí van de menor a mayor duración: eau fraîche, eau de toilette, eau de parfum y parfum (o extracto). La sugerencia: no elijas algo contrario a sus gustos actuales o corres el riesgo de que no le agrade y jamás lo use.
Si tu pareja embellece… pues tú también
Si es común que esperes durante horas para que tu cita termine de arreglarse, un accesorio eléctrico será una indirecta bastante útil: un cepillo de aire no solo reducirá notablemente tus tiempos muertos, sino que además ampliará sus opciones de peinado. ¿Quieres más? ¡Un enchinador térmico de pestañas para que se deshaga de la cuchara en su bolso! No sabemos cómo funciona, aunque es lo de menos. Y aprovechando el día de compras, llévate como autoregalo una rasuradora nueva, pero no solo de las que perfilan barba y bigote, sino también el resto del vello facial (sí, hablamos de las cejas y nariz, campeón).
Es hora del bling bling… pero de buen gusto
¿Conoces alguna mujer que no AME la joyería? Calma: no necesitas empeñar un brazo para regalarle una linda gema, pues una pieza bañada en oro es aquella de metal que se sumerge en verdadero oro líquido de dos a cuatro veces y así adquiere la clásica tonalidad, por lo que un práctico collar, un distintivo anillo o unos hermosos aretes con cristales Swarovski te darán puntos extra en la lista de “amante detallista”. Por otro lado, si lo suyo son los relojes y practica algún deporte, uno digital le servirá para cronometrar sus tiempos, mientras uno análogo lucirá más en su trabajo o cuando celebren fechas importantes. La opción: conviértete en su estrella con uno bañado en oro rosa o déjale cerca este artículo “casualmente” para que también te consienta con uno de pulso (es decir, ¡no requiere baterías!).
De la vieja escuela
¡Chocolates! Olvida por completo que “es un cliché”: son uno de los regalos de San Valentín que no pasan de moda y que se pueden compartir no sólo después de una cena romántica a la luz de las velas, sino viendo una película, caminando en un parque o incluso si tu pareja los lleva en el bolso y te sorprende con sus dulces besos.
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