Hacer ejercicio es más que una rutina; es una inversión en tu salud y bienestar a lo largo de los años. ¿Pero cuánto es suficiente y cómo cambia según tu edad? Descubre la fórmula perfecta para cada etapa de la vida y asegúrate de aprovechar al máximo los beneficios de la actividad física.
Ejercicio y edad: La fórmula para una vida activa y saludable
Infancia y adolescencia: Jugar es crecer
En los primeros años, la OMS recomienda al menos 60 minutos diarios de actividad física para los niños, que incluyan desde correr hasta nadar. La clave está en la diversión y el juego, junto con actividades que fortalezcan los músculos al menos tres veces por semana.
Adultos jóvenes: El equilibrio perfecto
Entre los 18 y 64 años, la fórmula mágica es alcanzar un mínimo de 150 minutos semanales de actividad física moderada, combinados con 75 minutos de actividad más intensa. Desde bailar hasta ir al gimnasio, la variedad es clave para mantenerse en forma y reducir los efectos del sedentarismo.
Edad dorada: Activo en todo momento
A partir de los 65 años, la OMS mantiene la importancia del ejercicio, pero sugiere sesiones diarias de al menos 10 minutos. Desde actividades moderadas hasta entrenamiento de fuerza, centrarse en el equilibrio funcional es clave para mejorar la capacidad funcional y prevenir caídas.
El porqué de la importancia de hacer ejercicio a toda edad
¿Por qué es crucial hacer ejercicio a medida que envejecemos? El sedentarismo puede afectar negativamente la salud y una rutina regular puede ser la clave para mantener músculos fuertes y prevenir enfermedades. La actividad física es una inversión en tu bienestar a medida que avanzas en la vida.
El ejercicio es la clave para una vida saludable en cualquier edad. Adaptar tu rutina a las necesidades específicas de cada etapa asegura que aproveches al máximo los beneficios. Desde juegos en la infancia hasta entrenamiento de fuerza en la edad dorada, mantente activo y disfruta de una vida plena y saludable.