Si no eres el tipo de persona que corre regularmente, o si has perdido la práctica, la idea de salir a entrenar puede parecer muy pesada. Pero, si alguna vez has considerado ponerte en forma o retomar tus entrenamientos para lograr esa carrera de 21 km tan anhelada, entonces debes conocer el método correr-caminar.
Esta técnica es de gran ayuda para principiantes y corredores experimentados para entrenar de manera más efectiva. En lugar de correr sin parar, el método alterna entre correr y caminar en intervalos, lo que te permite mantener la energía y reducir el riesgo de lesiones. Los corredores profesionales lo usan, así que es un sistema de entrenamiento totalmente certificado y confiable.
Estrategia encima de velocidad
Tal vez pienses que caminar mientras corres significa no estar en forma. Sin embargo, es el camino para lograr la mejor versión que buscas en la pista. El método correr-caminar fue popularizado por Jeff Galloway, un corredor olímpico, en los años 70.
Galloway dice: “La principal razón por la que los corredores se desmotivan es que se sienten agotados o empiezan a tener dolor. El método correr-caminar elimina eso”.
Este entrenamiento busca que puedas correr más rápido y más lejos, sin caer en el agotamiento. Su investigación con más de 10,000 corredores ha demostrado que entrenar con intervalos puede mejorar tus tiempos significativamente: hasta 3 minutos en una carrera de 5 km, 7 minutos en una media maratón y 13 minutos en una maratón completa. Nada mal, ¿verdad?
Beneficios del método correr-caminar
El método no solo ayuda a mantener tu energía, también mejora tu rendimiento y reduce el riesgo de lesiones. Aquí te explicamos cómo:
Te permite correr más lejos
Cuando corres sin pausas, tus músculos se fatigan rápidamente. Tomar descansos para caminar te da la oportunidad de recuperar energía, lo que te permite seguir corriendo durante más tiempo.
Previene lesiones
El uso continuo de los mismos músculos sin descanso puede generar lesiones. Alternando correr con caminatas, eliminas la acumulación de estrés en el cuerpo y reduces el riesgo de lesiones.
Te ayuda a correr más rápido
Al correr en intervalos, puedes mantener un ritmo más rápido durante cada segmento de carrera. Esto se debe a que no estás sobrecargando tu cuerpo con un esfuerzo constante.
Elimina la frustración de correr
Si bien es normal sentirse cansado después de un entrenamiento, el método correr-caminar reduce la fatiga. De esta forma, correr se vuelve mentalmente más soportable y te permite aumentar la distancia poco a poco sin sentir que estás llegando a tu límite.
Cómo calcular tus intervalos de correr y caminar
Para saber cuántos minutos debes correr y caminar, Galloway recomienda que empieces corriendo un kilómetro a un ritmo en el que te sientas cómodo, pero desafiado. Luego, anota tu tiempo y usa esta fórmula para determinar el tipo de entrenamiento que mejor se adapte a ti.
Por ejemplo, si corres un kilómetro en 6 minutos, un buen plan podría ser 90 segundos de carrera seguidos de 30 segundos de caminata, y luego repetir. A medida que te acostumbres, el entrenamiento se vuelve más fluido, y no estarás agotado. Sin embargo, lo mejor es ir con un entrenador personalizado para que te haga una prueba y determine el mejor método para ti.
Beneficios adicionales
Lo mejor de todo es que, al no forzar tu cuerpo a correr sin descanso, puedes recuperarte más rápido. El descanso durante el entrenamiento te permite rendir mejor en cada sesión, mantenerte libre de lesiones y disfrutar del proceso.