Si te encanta desafiarte a ti mismo, si te fascinan los deportes extremos y las técnicas de supervivencia, si te intrigan las capacidades del cuerpo humano, entonces probablemente ya conozcas el método Wim Hof . Se trata de un conjunto de técnicas de respiración, exposición al frío y prácticas de meditación desarrolladas por Wim Hof, atleta extremo holandés que ostenta varios récords (21 en el Libro Guinness de los Récords) y también conocido como El Hombre de Hielo precisamente por su habilidad para manejar y controlar tu cuerpo incluso a temperaturas muy bajas. ¿Un ejemplo? Corrió una maratón en el Everest en pantalones cortos. Su método está dirigido a mejorar la salud física y mental, y el bienestar general a través de una mayor resistencia al estrés. En definitiva, aumentar el control y la conciencia.
¿Qué es el método Wim Hof?
El método Wim Hof, también conocido como “Método de la Respiración de Hielo”, es una técnica de respiración y meditación desarrollada por Wim Hof, un atleta holandés apodado “The Iceman” por su capacidad para resistir temperaturas extremadamente bajas.
El método consiste en tres componentes principales: respiración, exposición al frío y enfoque mental. La técnica de respiración implica una serie de respiraciones profundas y rápidas seguidas de una retención de la respiración. La exposición al frío se logra mediante duchas frías, baños de hielo o caminatas en la nieve en ropa ligera. El enfoque mental implica una meditación consciente y una actitud positiva.
Según Hof y sus seguidores, el método puede tener una serie de beneficios para la salud, incluyendo el aumento de la energía, la reducción del estrés, la mejora del sistema inmunológico y la disminución de la inflamación. También se ha sugerido que la técnica puede ayudar a tratar enfermedades como la depresión, la ansiedad y el dolor crónico.
Cómo ponerlo en práctica
No es un experimento en sí mismo o una técnica ideada por algún hombre santo, sino que es un método científicamente estudiado y aún analizado por expertos en la actualidad. Al igual que con cualquier nuevo programa de ejercicio o bienestar, siempre es mejor consultar a un médico antes de comenzar: si todo va bien, deberás seguir algunos pasos fundamentales, dándote tiempo para dominar cada paso. Sólo así podrás disfrutar de los beneficios del método que actúa sobre el sistema nervioso autónomo, mejorando el sistema inmunológico y reduciendo la inflamación. En resumen, no es solo un entrenamiento físico sino que es un entrenamiento contigo mismo.
Todo comienza con la respiración, que se realiza acostado boca abajo y en ayunas, preferiblemente por la mañana. Inhala y exhala profundamente por la boca de manera controlada usando el diafragma y llevando el aire hasta el pecho. Una vez que entiendas esta forma de respirar, haz 30 respiraciones rápidas pero siempre profundas. Una vez que hayas terminado, exhala por completo y contén la respiración el mayor tiempo posible, cronometrando para vigilar las mejoras, repitiendo la operación. Todo esto hay que repetirlo durante tres ciclos: no se obtendrá inmediatamente una respiración perfecta, pero se mejorará día a día la concentración y el control, que son fundamentales para continuar. De hecho, sólo cuando esta respiración no tenga más secretos será posible pasar a la fase dos, o sea, la del frío. La exposición comienza en la ducha, abriendo sólo el agua fría, metiendo primero los pies y entrando al agua progresivamente hasta la cabeza. Esto lo debes realizar todos los días durante unos 5 minutos. Obviamente, acercarse al método Wim Hof en verano simplificará las cosas.
No te apresures, date tiempo para acostumbrarte y comprender cómo resistir las duchas frías, que luego se convertirán en inmersiones. En definitiva, la crioterapia, muy de moda, adquiere también nuevos significados y beneficios. Ya sea en una bañera llena de agua fría con incluso hielo, o mejor aún en un lago, no importa: es fundamental desafiar a tu cuerpo a tolerar el choque térmico, trabajando siempre paso a paso, sin saltártelos para evitar someter al cuerpo a un estrés innecesario. Además, ir paso a paso ayuda a entrar en una mayor conexión con el cuerpo, a comprender sus ritmos y necesidades, a apreciar su progreso y comprender las mejoras. Al finalizar el curso serás capaz de respirar correctamente sin hiperventilar ni crear ansiedad,
La parte física, sin embargo, está asociada a una meditación igualmente importante, el tercer punto del método Wim Hof, decíamos, no solo es un entrenamiento físico sino también mental, que nos enseña a concentrarnos y mantener la lucidez en cada situación, conociendo perfectamente nuestro cuerpo. Solo a través de la meditación consciente se puede explotar la fuerza física, canalizando las energías en la dirección correcta.
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