Ser hombre es toda una aventura y una muy cómoda, y en cierta forma también es más seguro, incluso parece que el mundo gira alrededor de nuestros gustos, pues casi cualquier industria produce y vende sus productos dirigidos al sector masculino con figuras femeninas con el famoso “male gaze”. Reconocemos que ser mujer tiene ciertas ventajas, pero desafortunadamente actualmente existen más desventajas y la disparidad, aunque se trabaja en ello aún hay mucho por hacer. Relacionado: "¿Qué no es masculinidad tóxica?”
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La forma en la que nuestra sociedad ha estado organizada, ha puesto a las mujeres en una gran disparidad, pero como queremos tener un poco de humor en nuestro día ahora nos ocuparemos del placer de ser hombre y sus ventajas. Las llamadas con los amigos no duran más de 30 segundos y en ocaciones ni siquiera las hay Podemos aunque no sea correcto, hacer “pipi” en casi cualquier lugar La fila del baño (en cualquier lugar) es 80% más corta No sufrimos de cólicos, que de acuerdo a algunas mujeres no los aguantaríamos Nuestros cambios de look en la peluquería no suponen una estafa El peso es un estado mental Nadie critica tu alocada vida sexual. Ahorramos miles de pesos que no se van a maquillaje y lo re-invertimos en cerveza Puedes bañarte y estar arreglado en 15 minutos. Es más difícil que un mecánico pueda mentirte e inflarte la cuenta. Puedes sentarte de la forma que quieras sin importar qué estés usando. (Casi) Nadie intentará emborracharte para llevarte a su casa y tener sexo casual. Puedes comprar condones sin que el cajero te imagine usándolos. La gente no mira tu pecho mientras le hablas, al menos que lleves un escote. Tu trasero no es un factor (importante) en una entrevista de trabajo. Aunque una persona no te caiga bien puedes tener sexo con ella. No tienes que cargar con un par de flats porque tus zapatillas te están matando a las 2 am. A tus amigos no les importa si eructas o sueltas flatulencias. Tenemos una capacidad increíble para mentir y dormir. Si eres un solterón a nadie le importa. Comemos sin remordimientos o miedo a engordar. Cuando tu trabajo es criticado, no piensas que todos te odian en secreto. No necesitas un cuerpo esbelto, incluso con panza le puedes gustar a la chica que te gusta (sólo en el 40% de los casos, así que mejor sí hagan ejercicio). No necesitamos comprar “ropa sensual” para sorprender o gustarle más a nuestras novias. Mientras revisas esta lista, analiza lo que para ti es divertido y para las mujeres no lo es, el acoso, el valor por su peso o figura es una constante en su vida, aunque parezca algo de que vanagloriarnos deberíamos de ver el mundo a través de sus ojos y entender que estas cosas no deberían ser relacionados al sexo masculino, sino para todo el mundo. Te invitamos a leer el siguiente texto para conocer más sobre masculinidad tóxica.
